sábado, 21 de octubre de 2017

Un rabo para David Mora en la solera del último gran festival del año

Miguel Abellán, Manuel Escribano, David Mora, Rubén Pinar, que sustituía a El Cid, Javier Jiménez, que sustituía a Román, el novillero Aitor Fernández y el becerrista Álvaro Chinchón en el cartel


ROBERTO GARCÍA-MINGUILLÁN / FOTOGALERÍA: ALFREDO ARÉVALO
Miguel Abellán, Manuel Escribano, David Mora, Rubén Pinar, que sustituía a El Cid, Javier Jiménez, que sustituía a Román, el novillero Aitor Fernández y el becerrista Álvaro Chinchón trenzaban el paseíllo esta tarde en la plaza de toros de Chinchón dentro del Festival taurino a beneficio de las hermanas Clarisas. En el cartel, se lidiaban novillos de Antonio Bañuelos.
Miguel Abellán se gustó a la verónica en el primero de la tarde, novillo con clase, pero justito de fuerza. Galleó por chicuelinas y más tarde quitó por verónicas y abrochó de una media extraordinaria. Cimentó una faena de poso, sabor y mucha torería, mató de gran estocada y le cortó las dos primeras orejas.
Segundo novillo de Bañuelos, desrazado y que se quedaba muy corto. Escribano dio fiesta en banderillas, destacando su ya clásico par por los adentros, que resultó muy aplaudido. Hizo un esfuerzo grande el torero de Gerena, imponiéndose con casta a las inciertas embestidas de su oponente, mató de un certero espadazo, y tocó pelo.
El excelente novillo "Caminante", de Antonio Bañuelos, puso en bandeja el éxito de David Mora. Al que recibió con unas templadísimas verónicas, ya con la franela, David Mora se gustó toreando por el pitón derecho con gusto, empaque y naturalidad, destacando los remates de cada serie, con algún desdén y pase de pecho, de auténtico cartel de toros, remató con varios circulares muy jaleados por los tendidos y tras la estocada, se le premió con los máximos trofeos al torero y al toro se le premió con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Faena importante de Rubén Pinar ante un novillo muy deslucido y protestón. Ruben Pinar lo cuajó a base de oficio, poso y mucho mando, una faena repleta de momentos muy toreros, pero donde todo tuvo que hacerlo el torero. Previamente regaló un bonito y apretado quite por chicuelinas. Su esfuerzo y tesón fue recompensado con las dos orejas.
Muy serio, valiente, capáz se mostró Javier Jiménez, en una faena creciente, donde lo mejor de su actuación llegó con la zurda, cuajando naturales extraordinarios, por lo lento y lo puro de su ejecución. Lástima que el novillo durara muy poco, se atascó con la espada y perdió el posible doble premio.
Gustaron las buenas maneras y el buen concepto del toreo del novillero Aitor Fernández, que cuajó una larga y variada actuación en el sexto de la tarde; por momentos toreó muy encajado, llevando largo el trazo del muletazo, con temple y personalidad. El público comenzó a pedir el indulto, y el novillero, influenciado posiblemente por la petición de indulto, alargó en demasía la faena. Finalizó con bernardinas y mató de media estocada. El palco presidencial otorgó la vuelta al ruedo al novillo, y premió con dos valiosas orejas al novillero Aitor Fernández.
El broche de oro de este asolerado festival lo puso el becerrista local Álvaro Chinchón, quien brindó al que fuera matador de toros José María Plaza, el eral tenía las fuerzas justas, pero Álvaro lo cuidó, mimó y, lo más importante, toreó con una cadencia, una despaciosidad y una claridad de ideas impropias para un novillero, y eso sí, estando siempre en novillero, sin dejarse nada en el tintero. La asignatura pendiente será el manejo con la espada, pero sin duda; aprobó con nota su compromiso en su tierra. En éste, también participaron sus compañeros de la Escuela Taurina "El Juli".
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Chinchón, Madrid. Festival taurino a beneficio de las hermanas Clarisas. Lleno en los tendidos. 
Novillos de Antonio Bañuelos, de vuelta el tercero.
Miguel Abellán, dos orejas. 
Manuel Escribano, oreja. 
David Mora, dos orejas y rabo. 
Rubén Pinar, que sustituía a El Cid, dos orejas. 
Javier Jiménez, que sustituía a Román, silencio. 
El novillero Aitor Fernández, dos orejas. 
El becerrista Álvaro Chinchón, dos orejas. 
Incidencias: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño, Dámaso González, Sebastián Palomo Linares y Victorino Martín.
FOTOGALERÍA: ALFREDO ARÉVALO

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