miércoles, 9 de enero de 2019

GRACIAS POR UN AÑO EN QUE HE VUELTO A SENTIRME TORERO 




Fernando Martín Tortosa, torero de Córdoba.
El recientemente terminado año de 2018, en el que he conmemorado el 50 aniversario de mi alternativa, ha sido un año lleno de emociones. Nunca pensé que medio siglo después de aquel 19 de Marzo de 1968, volvería a disfrutar esas sensaciones que sentí cuando en el patio de cuadrillas me saludó mi padrino, el maestro Diego Puerta y mi testigo el maestro Manuel Cano "El Pireo", minutos antes de convertirme en matador de toros con ganado de Gerardo Ortega. Que ilusión mas grande. Por fin alcanzaría mi sueño: ser matador de toros.
Ahora, en estos primeros días del año nuevo, quiero con estas líneas agradecer con todo mi corazón a las buenas personas taurinas que hay en Córdoba, con verdad, sinceras y capaces de hacerme feliz y orgulloso de ser torero de Córdoba. Y mi enorme agradecimiento a quienes me han organizado actos para recordar mi alternativa, pues han conseguido que me siga sintiendo vivo y torero a mis 74 años. No quiero olvidar a nadie en estas líneas: a Diario Córdoba y a Ladis que me entrevistó en Febrero de 2018, a Onda Cero Radio, a la Federación Provincial Taurina, a la Federación de Peñas Cordobesas, al Club Calerito, a Casa del Toreo, cuya placa de recuerdo me la entregó en el ruedo el genial torero Enrique Ponce en presencia de El Juli y a Ginés Marín, en la feria de Mayo cordobesa. A la propiedad de la plaza de toros de Los Califas, a La Tertulia Taurina El Castoreño, a los amigos de "Un barrio Vivo", de Trassierra, que me ofrecieron un homenaje en la finca El Carrascal, al Club Taurino Finito de Córdoba y su Tauromaquia, a la Sacristía, a la familia de Antonio Gallardo, a la Tertulia Taurina Añeja Juventud, al escritor Paco Laguna, al presidente del Jurado del Trofeo Manolete, David Luque, a la emocionante "levantada" a Nuestro Padre Jesús Caído, de San Cayetano, en Santa Marina junto al monumento al más grande torero de la historia: Manolete, al maestro y compositor de mi pasodoble taurino José Rodríguez López, de Cabra, y a la banda de música "Cristo del Amor", de la plaza de toros de Los Califas que lo interpretó en la feria de Mayo. Y en definitiva a toreros, aficionados,
periodistas, gráficos, amigos...a todos quiero daros las gracias de corazón y deciros que este año 2018 me han hecho todos ustedes sentirme vivo y torero.
Cuando un torero se retira, supone un cambio muy duro en su vida. Es una decisión que cuesta trabajo asimilar. Pero ahí estuvo apoyándome mi esposa Ángela, que me ha hecho inmensamente feliz y me ha dado unos hijos extraordinarios, continuando la historia con una nieta guapísima que nos tiene locos. Me considero un hombre con suerte: soy Cordobés, he sido torero, y he formado una familia maravillosa. Soy feliz, que más puedo pedir. Por todo esto doy gracias a Dios.

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