Francisco Rueda: “Queremos que la Jornada sea punto de encuentro para mostrar en público la fuerza del mundo del toro con mayúsculas”

Analizamos con el presidente de la Asociación del Toro de Cuerda de Carcabuey la organización de la I Jornada sobre Festejos Taurinos Populares, así como el presente y futuro de estos espectáculos en la provincia.

“La unión hace la fuerza”. Es el mantraque repite Francisco Rueda desde que se hizo pública la I Jornada sobre Festejos Taurinos Populares, que tendrá lugar en Córdoba el próximo 20 de febrero. Y es que el principal objetivo de la Asociación del Toro de Cuerda de Carcabuey es conseguir que este evento sea el punto de partida para la unión entre los diversos actores implicados en la multitud de fiestas que tienen al toro como protagonista, consiguiendo dar a conocer la particularidad de los festejos populares y analizando tanto puntos fuertes que mantener y consolidar, como carencias que necesitan atención y esfuerzo para su mejora. Ésta y otras cuestiones, hemos querido abordar con Francisco Rueda a poco más de una semana de hacer realidad este ambicioso proyecto.

¿Cómo y cuándo surge la idea de llevar a cabo esta Jornada?

Llevamos años con la idea de organizar estas jornadas para que fueran un punto de encuentro de la Tauromaquia de la provincia y la capital de Córdoba. Durante los más de 8 años de vida de nuestra Asociación, hemos realizado multitud de charlas y encuentros en Carcabuey, pero queríamos darle mayor auge y  hacer unas jornadas en la capital.

Tras una visita de nuestra Madrina de Honor y Presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, el grupo de Embajadores del Toro de Cuerda, en una charla distendida, le propusieron realizar este tipo de jornadas. María Luisa entendió la importancia de trabajar desde la institución provincial en pos de esta necesaria unión y nos emplazó a organizarlas a nuestra Asociación, de la mano de la Diputación.

La oferta de la jornada, en cuanto a ponencias, mesas redondas y participantes en las mismas, ha quedado bastante completa. ¿Cómo lo valoráis desde la asociación? ¿Satisfechos con el resultado a priori? 

Hemos intentado dar cabida, en un día intenso, a todos los aspectos y personajes que conforman  los Festejos Taurinos Populares y estamos muy satisfechos con el trabajo de nuestros Embajadores, que han conseguido, junto a la Asociación, cerrar unas magníficas ponencias. La organización ha sido complicada, por cuadrar fechas con tanta gente, pero al final se ha conseguido. Ahora sólo falta que el mundo de la Tauromaquia de Córdoba se vuelque junto con los pueblos que organizan Festejos Taurinos Populares y sean todo un éxito.

Queremos desde la Asociación que la Jornada sea punto de encuentro del mundo del toro cordobés y mostrar en público la fuerza del mundo del toro con mayúsculas.

¿Qué esperáis que dé de sí y aporte el desarrollo de la jornada?

Lo tenemos claro desde nuestra Asociación; la unión hace la fuerza y Córdoba debe de estar unida. El 80% de los festejos Taurinos en España son festejos populares, son motor de economía y crea grandes aficionados al toro en las calles y en las plazas. Tenemos y debemos de trabajar todos juntos para preservar y dar a conocer nuestra seña de identidad más clara.

Esperamos también que todo el que quiera, y en especial Ayuntamientos y Peñas, se den cita en el Hermanamiento del día siguiente en Carcabuey, para que entre todos plantemos la semilla de una nueva unión del mundo del toro cordobés.

¿Qué valoración hacéis del conocimiento que en estos momentos se tiene en la provincia sobre los festejos populares, en relación con el buen número de ellos que se celebran? ¿En qué aspectos consideras que hay que incidir más de cara a la difusión y el mejor conocimiento de estos festejos?

Pues aún estamos lejos de un conocimiento en profundidad de los cordobeses de nuestros Festejos Taurinos Populares. Debemos mostrar al público que es un espectáculo “de verdad”, que entraña peligro y que entre todos debemos conseguir la seguridad de corredores y espectadores. A estos últimos, desde los organizadores tenemos que facilitarles zonas donde ver el espectáculo sin peligro y disfrutar, cómo no, de las fiestas en las que se enmarcan estos festejos.

Tenemos que incidir más en el respeto al toro, ya que es el verdadero protagonista, incidir en las medidas de seguridad y en los elevados costes que suponen para las organizaciones unas leyes anticuadas, restrictivas y anquilosadas.

Tenemos que conseguir que aficionados taurinos, ganaderos, toreros, periodistas taurinos, etc., todos ellos integrantes del mundo del toro en la plaza, se den cuenta de que, si no se trabaja en la cantera de los Festejos Taurinos Populares, el futuro cada vez irá abriendo una brecha entre estas dos ramas de la Tauromaquia, que pondrá en peligro las corridas de toros. Tenemos un claro ejemplo en Cataluña, donde se permiten los festejos taurinos populares y no las corridas de toros 

Centrándonos en el Toro de Cuerda de Carcabuey, queda claro que, a pesar de tener una tradición más que bicentenaria, en los últimos años viene teniendo mayor repercusión y un aumento progresivo de visitantes y participantes. ¿Cómo se ha hecho esto posible? ¿Qué aporta la celebración del Toro de Cuerda a la localidad y a la comarca?

Desde que conseguimos en 2006 crear la Asociación del Toro de Cuerda, junto a las Hermandades organizadoras y el Ayuntamiento, conseguimos que la Asociación solo se centrara en el Toro de Cuerda, con lo que logramos empezar a trabajar en la difusión de éste. En 2007 conseguimos organizar el IV Congreso Nacional del Toro de Cuerda y organizar desde Caracabuey la Federación Nacional a la que hoy pertenecen más de 25 municipios de toda España. Durante todos estos años, hemos realizado multitud de encuentros con charlas y coloquios. Creamos un cuerpo diplomático de embajadores, que nos ayudan a difundir nuestra tradición. Hemos ido trabajando en la unión para preservarla y difundirla, y ahora ya toca trabajar más en Córdoba.

La celebración del Toro de Cuerda en las Fiestas de la Virgen de la Aurora, en agosto, y de la Virgen del Castillo, en septiembre, aportan a Carcabuey el lugar de encuentro de familias y amigos. Además, la repercusión económica en la localidad es bastante fuerte, ya que recibimos más de 4000 personas en dos días y no se conciben ya unas fiestas sin el Toro. Hubo unos años que, debido a la imposibilidad por entonces de cumplir la normativa, se tuvo que suspender y aún se recuerda cómo comerciantes, bares y pueblo en general sufrieron las consecuencias en aquellos años. 

A nivel general, ¿cómo valoráis el apoyo institucional que reciben los festejos populares, no sólo en lo económico, sino también a nivel de protección contra ataques de colectivos animalistas y antitaurinos, así como de futuras leyes que puedan poner en peligro su continuidad? ¿Qué proponéis para que esto no ocurra?

En los municipios en los que se desarrollan los festejos populares el nivel de implicación es alto, pero aún se podría hacer algo más. Apoyos como el que nos ha prestado Diputación es muy de valorar, pues es precisamente impulsar este tipo de encuentros los que nos protegen del ataque de colectivos que ni siquiera se han preocupado en conocer en profundidad nuestros festejos y la tradición del toro en España. No entienden que, sin espectáculos taurinos, el protagonista al que ellos mal defienden se extinguiría.

Por último, y como has mencionado anteriormente, hay que destacar que la Jornada en Diputación tendrá continuidad y broche al día siguiente en Carcabuey…

Así es. El sábado día 21 de Febrero se celebrará un hermanamiento de los pueblos y peñas de Córdoba en Carcabuey. Nuestro objetivo es que éste sea el germen de una futura organización provincial del toro, por lo que desde la Asociación del Toro de Cuerda vuelvo a insistir en el llamamiento  a la participación a todos los pueblos de la provincia, así como a tertulias taurinas, Federaciones, Peñas, toreros y ganaderos. La unión hace la fuerza y en Córdoba hay muchísima afición.
                                                                           Juan J. Espinosa
                                                                        Fotos: Rafael Cobo