Critica los ataques desde fuera por ser «contra la libertad», pero hace autocrítica
Finito, «indignado». El matador de toros Juan Serrano Pineda califica de esa manera la percepción personal que dice «sentir» ante los continuos ataques que la Fiesta Nacional está sufriendo en los últimos tiempos. El diestro, que este viernes participó como ponente en la presentación de un libro («El toreo: Conócelo y entiéndelo», de Rafael Comino) en el Real Círculo de la Amistad, expuso ante más de un centenar de asistentes que resulta «indignante que nos dejemos arrebatar por personas que desconocen el sector lo que es una pasión y una devoción para nosotros», en alusión a la celebración de las corridas de toros.
En esta línea, el espada significó que «todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a la Tauromaquia y a ese animal tan bello que es el toro bravo». El torero apeló a la falta de conocimiento de aquellos que «quieren privarnos de esa palabra tan bonita como es la libertad» para argumentar su análisis expositivo en defensa del toreo. Sobre la situación de la Fiesta, el matador cordobés en activo que mayor número de paseíllos atesora fue autocrítico con el ámbito taurómaco matizando que «también siento tristeza por cómo está el toreo». Así, invitó a reflexionar sobre «los motivos que hacen que se encuentre así».
Finito, que en la presente temporada cumple un cuarto de siglo como matador, refirió que para defender la Fiesta «hay que dejar al margen a estas personas», en alusión a los antitaurinos, para así trabajar por la «unidad del sector. Tenemos que analizar el daño que podemos tener en nuestra propia casa». Para el diestro, la «falta de cariño, mimo, trato, respeto y cordialidad entre los profesionales» debe ser la piedra angular para confeccionar un bloque que sirva como sustento de defensa y pervivencia. «Es una pena que nosotros mismos seamos capaces de hacernos tanto daño y estemos más pendientes del daño que nos puedan hacer desde fuera», detalló el torero.
Se da la circunstancia de que Finito de Córdoba asistió a dicho acto pese a estar aún convaleciente de una operación nasal que le ha mantenido inactivo medio centenar de días y que aún prolongará durante unas jornadas su imposibilidad para entrenarse con plena intensidad. El espada, que tiene previsto torear en la mayoría de pueblos de la provincia en la temporada en la que suma sus bodas de plata como matador, está pendiente de concretar su inicio de temporada a expensas de una completa recuperación.
En esta línea, el espada significó que «todo lo que soy y lo que tengo se lo debo a la Tauromaquia y a ese animal tan bello que es el toro bravo». El torero apeló a la falta de conocimiento de aquellos que «quieren privarnos de esa palabra tan bonita como es la libertad» para argumentar su análisis expositivo en defensa del toreo. Sobre la situación de la Fiesta, el matador cordobés en activo que mayor número de paseíllos atesora fue autocrítico con el ámbito taurómaco matizando que «también siento tristeza por cómo está el toreo». Así, invitó a reflexionar sobre «los motivos que hacen que se encuentre así».
El daño, en casa
Se da la circunstancia de que Finito de Córdoba asistió a dicho acto pese a estar aún convaleciente de una operación nasal que le ha mantenido inactivo medio centenar de días y que aún prolongará durante unas jornadas su imposibilidad para entrenarse con plena intensidad. El espada, que tiene previsto torear en la mayoría de pueblos de la provincia en la temporada en la que suma sus bodas de plata como matador, está pendiente de concretar su inicio de temporada a expensas de una completa recuperación.
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