Iniciará la temporada el próximo día 25 de febrero en el Palacio Vistalegre de Madrid, pero en estos comienzos de año, cuando los avances de las contrataciones para las primeras ferias del año ocupan buena parte de la información taurina, se echa de menos su nombre.
David Mora ve como ya han salido a la calle ferias como las de Castellón y Olivenza, y nadie se ha acordado de él. Ni los empresarios, que deberían haber contado con el triunfador de la feria de San Isidro 2016, ni los que tratamos de informar de este raro mundo de los toros, que deberíamos haber puesto el grito en el cielo al no ver su nombre en los avances.
Ser triunfador de la feria de San Isidro, la más importante y exigente y ojalá que por muchos años, debe abrirte las puertas de las principales ferias de la temporada. Pero lamentablemente, este mundo, donde cuenta más el enchufe del despacho y el devolver favores, que el sudor del esfuerzo y el triunfo en el ruedo, no entiende de deberes. Pese a ser triunfador, siempre tendrá por delante a los cinco o seis coronados figuras, que unos lo son y otros no, pero los que no, están tocados por esa barita, que aunque hagan un año nefasto, tienen el camino allanado al siguiente.
David Mora tendrá que ir en bien colocado en Madrid. Que menos que ahí, siendo Simón Casas su apoderado. Por el momento su inclusión en la corrida de la Beneficencia no nos tendría que llevar a la duda. Él se lo ganó con “Malagueño” de Alcurrucén. Pero suenan Manzanares, Talavante y López Simón.
Qué difícil es ser torero. No hay bastante con lidiar y triunfar en la plaza, ahora también hay que torear en los despachos. Luego nos quejamos que los chavales se meten ahora todos a Dj. Un mundo más abierto. Tan abierto que hasta han cogido a Paquirriín.
Fran Pérez @frantrapiotoros
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