“EL CASTOREÑO” CELEBRÓ SU TERCERA JORNADA

“COMO VER UNA CORRIDA DE TOROS”

                  (La Suerte de Banderillas)

El pasado lunes, 5 de marzo de 2018, la Tertulia Taurina “El Castoreño” del Real Círculo de la Amistad puso el cartel de “No hay billetes”, en su Tercera Jornada “Cómo ver una corrida de Toros”; el cartel no era para menos, como lo fue en las dos Jornadas anteriores, aunque, en esta tercera, echamos de menos al Decano de los toreros cordobeses, José María Montilla Álvarez.

José María ostenta su cargo con la discreción y la humildad que le caracterizan, pero hay casos en los que esas virtudes brillan con luz especial cuando son innatas en la persona, cuando su prudencia y su saber estar las elevan exponencialmente y hace que su ausencia se note aún más. Los que lo conocen saben de lo que hablo. Siempre que hago referencia a estas cosas, recuerdo lo que don Álvaro Domecp (padre) cuenta en su breve historia del rejoneo, sobre don Antonio Cañero: el don no se lo puse yo; se lo pusieron los públicos; su valor; su grandeza… -decía el caballero jerezano- sirva ello de parangón de lo que refiero sobre el maestro José María. 

También se echó de menos la presencia de Manuel Cano “El Pireo”, porque su “Chispa” humorística forma parte de su impronta, al igual que su sabiduría, por eso también se notó su vacío; por algo aquello de “Divino Sordo”.

En esta tercera Jornada, la maestría fue también un lujo: Nicolás De Bari por aquella Real Casa, quien dio la bienvenida al público que llenó la sala; José María Portillo Fabra, presidente del “Castoreño”, quien moderó los turnos de intervención del gran cartel de la velada; dos doctores en tauromaquia:

Fernando Tortosa y Rafael González “Chiquilín”; una terna de hombres de plata: la veteranía de Paco Sánchez Saco, y la maestría de tres toreros de plata que conocieron también la gloria del oro: Antonio Tejero, su hermano José María y Rafael Gago.

Intervino también en la mesa Manolo “Zapata” quien aportó su visión como picador de cómo la suerte de varas tiene un importantísimo papel tanto como preparación para la suerte de banderillas, como para la faena de muleta, siempre que se sepa dosificar y ejecutar con el palo de majagua.

Y es que amigos… cuando hablan los profesionales se para el tiempo, el silencio y la expectación se adueñan de la sala, como cuando, en la plaza, se dirigen hacia la cara del toro para mostrar su maestría y su arte. Se habla como se es; se torea como se es. Dos maneras de decir lo que se lleva dentro, pero muy semejantes en la misma persona. 

Cada uno de ellos nos explicó su forma de sentir y hacer esa única suerte que se ejecuta, sin seda ni percal, a cuerpo limpio, uniendo arte e inteligencia; arte de birlibirloque en palabras de Bergamín, en estado puro, y nosotros salimos con la sensación de haber aprendido más cosas, y comprendiendo, más también, del porqué, la fiesta de los toros sigue vigente al cabo de tantos siglos, y apasionando a todo el que tiene esa sensibilidad especial necesaria para entenderla y amarla.

En breve subiremos el video del acto

Domingo Echevarría

Fotos: José Luis Cuevas