MESA REDONDA SOBRE LA TAUROMAQUIA DE "CHIQUILÍN 

Ladislao Rodríguez Galán

Paralelamente a los cuatro festejos organizados en el XXI Encuentro Andaluz de Escuelas Taurinas, se programaron una serie de actos que hicieron muy amena y entretenida (aparte del exquisito jamón de Los Pedroches y el trato con sus gentes) la estancia en este precioso pueblo serrano. Así hubo una visita guiada al Centro de Interpretación de la Dehesa, al Antiguo Refugio de la Guerra Civil y a las iglesias de San Miguel y de Las Obreras.

Por su parte, la Federación de Escuelas Andaluzas, aprobado por unanimidad, rindieron un cariñoso homenaje a Rafael González "Chiquilín" con motivo de sus XXV años de Alternativa y sus seis años al frente de la Escuela Taurina cordobesa, inaugurándose a continuación una exposición fotográfica sobre la figura torera y humana del Director Artístico de la Escuela Taurina de Córdoba, "Chiquilín".

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Y para cerrar esta serie de homenajes al gran torero cordobés, se celebró una Mesa Redonda titulada "Tauromaquia de Rafael González "Chiquilín", en la que participaron José María Montilla Álvarez, decano de los matadores de toros cordobeses, José Luis Prieto Garrido, veterinario taurino autor de siete libros sobre el toro bravo y José Villarrubia, Secretario y socio fundador de la Peña Taurina "Chiquilín" ( que este año ha cumplido 30 años). La reunión fue moderada, gentileza de la organización, por un servidor de Vds.

José María Montilla ensalzó el toreo amanoletado, vertical y personalísimo de "Chiquilín" lo que lo hizo un torero diferente en su época. También recordó la enorme expectación creada en la afición cordobesa con la aparición de la pareja novilleril de "Finito" y "Chiquilín" y los llenazos que consiguieron en la plaza de "Los Califas" en sus anunciados y esperados mano a mano.

Por su parte José Luis Prieto Garrido, hizo una comparación del toro de hace treinta años con el toro de hoy, realizando un minucioso estudio de los toros que estoqueó "Chiquilín", haciendo hincapié que no rechazó enfrentarse a ningún hierro duro como Murteira Grave, Los Eulogios o Miura, lo que dice mucho de los toreros poderosos. Gesto que no hacen muchos toreros.

En su turno de intervenciones, José Villarrubia apuntó que desde que vio por primera vez a "Chiquilín" de becerrista se convirtió en un infatigable seguidor por todas las plazas, culminando esa pasión con la creación, junto a un grupo de buenos aficionados de la Peña Taurina "Chiquilín", que lleva 30 años de excelente relación con el torero.

En resumen fue una velada muy entretenida salpimentada con simpáticas anécdotas que hicieron muy amena la reunión y donde el público asistente se divirtió muchísimo expresándolo con una cerrada ovación cuando se levantó la mesa.-