Álvaro Lorenzo da una vuelta al ruedo en la de El Pilar
El toledano mostró un buen nivel en sus dos toros pero no logró tocar pelo. Pepe Moral y Ginés Marín también se fueron de vacío
Álvaro Lorenzo dio la única vuelta al ruedo de la tarde y cuajó la actuación más completa en la corrida de El Pilar, donde ninguno de los toreros logró tocar pelo. El toledano hizo una faena interesante a su primero y se esforzó por sacar partido al quinto.
Ni Pepe Moral ni Ginés Marín lograron puntuar en una tarde en la que brilló el tercio de varas del cuarto, un toro que fue premiado con una fuerte ovación en el arrastre.
FICHA:
Se lidiaron seis toros de El Pilar, bien presentados. Cuarto ovacionado en el arrastre.
Pepe Moral, silencio y silencio.
Álvaro Lorenzo, vuelta y ovación tras aviso.
Ginés Marín, silencio y silencio.
COMENTARIO:
Pepe Moral no pudo lucir de capa con un primer toro que perdía las manos. Después de apretar en banderillas, el de El Pilar se rajó en los muletazos de tanteo y se fue a la puerta de chiqueros. Moral lo apartó de la querencia e intentó ligar con la derecha pero en la segunda serie el toro hizo amago de irse. Dejó la muleta puesta y logró arrancarle una serie de mérito. Mató de pinchazo y estocada desprendida.
Moral puso vibración en el recibo de capa al cuarto, toreando a la verónica e intercalando chicuelinas. Dejó al toro muy largo en el caballo y el público disfrutó de su pelea en los dos puyazos que recibió. El torero de Los Palacios quitó por chicuelinas al paso y remató con buena media. Fue ovacionado el picador Juan Antonio Carbonell. Pepe brindó a Juan José Padilla y se dobló con el toro, que no resultaría fácil en la muleta. Moral lo intentó con disposición pero el de El Pilar se vino a menos. Mató de estocada y fue silenciado mientras que el público dedicaba una ovación al toro.
Álvaro Lorenzo dio algunos lances estimables a su primero. El de El Pilar cumplió en el caballo y esperó en banderillas. Lorenzo dio dos series con la derecha entonadas, bajando la mano y sometiendo. Supo encelar bien a un toro que salía distraído del muletazo y con la zurda hizo sonar la música, ligando dos buenas series, la segunda de ellas rematada con preciosa trinchera y pase de desprecio. Cuando el toro quiso rajarse improvisó un circular y se metió en terreno de cercanía. Faena que pudo valer un triunfo de haber matado a la primera, pero pinchó.
El quinto fue otro toro que pecó de sosería. Lorenzo demostró buen oficio pero no lo tuvo fácil para construir faena con un animal que no estaba sobrado de fuerza y no transmitía. Avanzado el trasteo hilvanó un par de series buenas con la derecha y una al natural que dieron cuerpo a la faena. Terminó con manoletinas una labor que pecó de larga. Mató de estocada y fue ovacionado tras aviso.
Ginés Marín mostró facilidad con el capote en el tercero. Destacó la media de remate. El toro salió manseando en sus encuentros con el caballo y Pepe Moral hizo un quite por chicuelinas. Marín lo toreó a media altura con la muleta en las primeras series diestras. Al toro le costaba humillar y era soso, por eso al torero le costó conectar con el tendido. Los mejores momentos de la faena fueron al natural y también con la espada.
Marín se lució a la verónica en el sexto rematando con medias. Con la muleta comenzó con estatuarios aguantando mucho en terreno muy comprometido llevando emoción al tendido. Lo sacó a los medios y el toro embistió sin estilo. El torero no tiró la toalla y lo intentó ante un animal que se rebrincaba y que acabó parado. La faena no pudo crecer y la tarde terminó sin triunfo.
FICHA:
Se lidiaron seis toros de El Pilar, bien presentados. Cuarto ovacionado en el arrastre.
Pepe Moral, silencio y silencio.
Álvaro Lorenzo, vuelta y ovación tras aviso.
Ginés Marín, silencio y silencio.
COMENTARIO:
Pepe Moral no pudo lucir de capa con un primer toro que perdía las manos. Después de apretar en banderillas, el de El Pilar se rajó en los muletazos de tanteo y se fue a la puerta de chiqueros. Moral lo apartó de la querencia e intentó ligar con la derecha pero en la segunda serie el toro hizo amago de irse. Dejó la muleta puesta y logró arrancarle una serie de mérito. Mató de pinchazo y estocada desprendida.
Moral puso vibración en el recibo de capa al cuarto, toreando a la verónica e intercalando chicuelinas. Dejó al toro muy largo en el caballo y el público disfrutó de su pelea en los dos puyazos que recibió. El torero de Los Palacios quitó por chicuelinas al paso y remató con buena media. Fue ovacionado el picador Juan Antonio Carbonell. Pepe brindó a Juan José Padilla y se dobló con el toro, que no resultaría fácil en la muleta. Moral lo intentó con disposición pero el de El Pilar se vino a menos. Mató de estocada y fue silenciado mientras que el público dedicaba una ovación al toro.
Álvaro Lorenzo dio algunos lances estimables a su primero. El de El Pilar cumplió en el caballo y esperó en banderillas. Lorenzo dio dos series con la derecha entonadas, bajando la mano y sometiendo. Supo encelar bien a un toro que salía distraído del muletazo y con la zurda hizo sonar la música, ligando dos buenas series, la segunda de ellas rematada con preciosa trinchera y pase de desprecio. Cuando el toro quiso rajarse improvisó un circular y se metió en terreno de cercanía. Faena que pudo valer un triunfo de haber matado a la primera, pero pinchó.
El quinto fue otro toro que pecó de sosería. Lorenzo demostró buen oficio pero no lo tuvo fácil para construir faena con un animal que no estaba sobrado de fuerza y no transmitía. Avanzado el trasteo hilvanó un par de series buenas con la derecha y una al natural que dieron cuerpo a la faena. Terminó con manoletinas una labor que pecó de larga. Mató de estocada y fue ovacionado tras aviso.
Ginés Marín mostró facilidad con el capote en el tercero. Destacó la media de remate. El toro salió manseando en sus encuentros con el caballo y Pepe Moral hizo un quite por chicuelinas. Marín lo toreó a media altura con la muleta en las primeras series diestras. Al toro le costaba humillar y era soso, por eso al torero le costó conectar con el tendido. Los mejores momentos de la faena fueron al natural y también con la espada.
Marín se lució a la verónica en el sexto rematando con medias. Con la muleta comenzó con estatuarios aguantando mucho en terreno muy comprometido llevando emoción al tendido. Lo sacó a los medios y el toro embistió sin estilo. El torero no tiró la toalla y lo intentó ante un animal que se rebrincaba y que acabó parado. La faena no pudo crecer y la tarde terminó sin triunfo.
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