RUIZ MIGUEL EN ELCIRCULO TAURINO DE CORDOBA

Francisco Ruiz Miguel sentó cátedra como torero y como persona en la excepcional conferencia pronunciada en el Circulo Taurino  de Córdoba, que se anotó un gran éxito por asistencia - la cuarta parte del auditorio siguió  el acto en pie - y por la calidad de las palabras del maestro. Enhorabuena, pues,  a Ruiz Miguel, y también,  a Alfonso  Téllez como  presidente de la entidad organizadora, a su directiva, y a Rafael González Chiquilín como colaborador del acto. 

Ofrecido el mismo por el presidente Alfonso Téllez como un homenaje al maestro Ruiz Miguel por el cincuentenario de su alternativa, tomo la palabra  el decano de los matadores cordobeses, José Maria Montilla, quien realizó un perfecto retrato del torero de la Isla y de sus virtudes taurinas y humanas.

Y después, el maestro Ruiz Miguel se hinchó, como se dice cuando un torero está enorme, pronunciando un largo parlamento - que se hizo corto por su interés, amenidad y humor - construido en torno a las tres bases de la  carrera del diestro cañailla: su maestro Rafael Ortega, la ganadería de Miura y la de Victorino. Pero lo mejor fue el tono de gran comunicador que empleó, de forma que parecía hablar personalmente a cada uno de los asistentes, de modo especial a los alumnos de la escuela taurina de la entidad organizadora.

                                                         

Concluida la jornada, Ruiz Miguel departió con los asistentes que, como en las grandes tardes, se resistían a abandonar los alrededores de la plaza, en este caso, la sala de actos del Círculo Taurino de Córdoba. 

FOTOS: JOSE LUIS CUEVAS