ENTREVISTA AL DIESTRO JUAN ORTEGA

A raíz de la actuación de Juan Ortega, en la primera corrida de Valdemorillo, el 8 de febrero 2020, mantuvimos con él, la tarde anterior, una entrevista telefónicamente, en la que medió nuestro amigo común, José Luis Cuevas Flores. En ella nos atendió muy afectuosamente, contestándonos con toda sinceridad y elocuencia.

- Maestro: nació usted en Sevilla, pero ha tenido una fuerte vinculación con Córdoba, tierra tan torera que sabemos lleva en su corazón y en su forma de interpretar el toreo…

-Si es verdad que Córdoba ha significado mucho en mi vida personal y profesional. Como sabéis, por motivos de mis estudios, me tuve que ir a Córdoba. Estuve concretamente siete años. Justamente coincidió con mi etapa de novillero sin caballos, y en el Certamen de Canal Sur participé por Escuela Taurina de Córdoba, donde permanecí durante dos años. Mi presentación con caballos, en 2011, fue también en Córdoba, y mi alternativa tuvo lugar, en el pueblo cordobés de Pozoblanco, en 2014. Así que casi toda mi carrera taurina ha estado muy ligada a esta tierra. En ella he tenido la oportunidad de crecer muchísimo, porque tuve la suerte de contar con grandes profesionales como José Luis Moreno, Paco Algaba, Rafael Figuerola.

En la Escuela, el propio Rafael Blancas, en fin…, gente que me ha ayudado mucho, como han sido los aficionados de la Tertulia “Tercio de Quites”. Muchas personas, como he dicho, que me han hecho crecer mucho como torero, pues a través de ellos he sido capaz de ir desgranando el toreo y conociendo su historia, e ilusionándome con todo lo que me contaban sobre el mundo del toro, de los toreros de

Córdoba, sus ganaderías, en fin…, que Córdoba ha sido una tierra que, en ese sentido, me hecho crecer mucho.

- Le dio la alternativa el maestro Enrique Ponce, un torero también enamorado de Córdoba, ¿recuerda las palabras de aquella ceremonia? 

- Pues sí, el día de mi alternativa, hubo unas palabras del maestro Enrique Ponce, unas palabras que me gustaron mucho. Además de desearme toda la suerte del mundo, de ofrecerse para todo lo que necesitase, y cantarme todas las cosas bonitas de la profesión, lo que más me gustó fue la frase: «Juan, te tengo que pedir por favor, que respetes siempre esta profesión por encima de todo» Aquello fue algo que se me grabó y lo llevo siempre presente.

- Un universitario que decide hacerse matador de toros. ¿Qué tirón más fuerte debe tener el toreo para esa decisión tan importante no?

- Sí, al final los estudios universitarios, en mi caso fueron un complemento, yo siempre he estado muy vinculado al mundo del toro; siempre he tenido la ilusión de querer ser torero, pero también es verdad, cuando terminé mis estudios de secundaria, de bachillerato y demás, mi padre me puso como condición para seguir ayudándome, que estudiase una carrera. Entonces yo, accedí y le prometí que sí, y así, sacrificándome, como es natural, llegué a terminar mi carrera, aunque mi prioridad siempre fue llegar a ser matador de toros. Por eso mi carrera ha sido un complemento. De hecho, desde que terminé ingeniero agrónomo, nunca la he ejercido.

- Viene a Valdemorillo, en un cartel de lujo, plaza que abre la temporada, y está tan cercana a Madrid; un triunfo aquí supondría un empujón importante de

cara a su devenir de este año ¿Cómo se ha mentalizado para este paso?

-El formato que tiene Valdemorillo en los últimos años, como oportunidad o más bien como escaparate para las caras nuevas, me parece muy acertado, porque si Valdemorillo se limitase a una feria de dos corridas o tres corridas de toros con figuras del toreo, no dejaría de ser un pueblo más, porque un triunfo en Valdemorillo para una figura del toreo no dejaría de ser un triunfo más. Pero en mi caso, o en el caso de mis compañeros de cartel, Valdemorillo tiene una connotación especial, y es que la fecha, a principio de temporada y todo el mundo pendiente de ver toros; su localización tan cerquita de Madrid, que hace que se desplacen tantos aficionados de esta comunidad y sus alrededores, hacen que, no este año en particular, concretamente, sino también en años anteriores cuando eran televisadas, hacen que para toreros como en mi situación, fuese un escaparate ideal; de tal forma que un triunfo en Valdemorillo te abre las puertas de muchos sitios, y un fracaso también te las puede cerrar. Por ello es una tarde que necesito que salgan las cosas bien. En cuanto a mi preparación, si te soy sincero, no ha sido nada especial, sino que en mi día a día, procuro tener mis cosas y mi interior en orden, en fin…, que lo que a mí me hace salir a la plaza con fuerza y con ilusión, es tener mi vida en orden.

- ¿A qué personas le está más agradecido en su carrera como torero? 

-Pues hay varias personas que no olvidaré nunca. La primera, mi padre. la primera ha sido mi padre. Él ha sido la persona que más me ha ayudado, que más me ha empujado para que yo esté donde estoy ahora mismo. El ganadero Ramón Sorando, que desde un principio me abrió

las puertas de su casa. La cantidad de vacas que Román me echaba cuando yo empezaba. Muchas veces, cuando nos juntamos, me lo comenta: hay que ver las vacas que tuve que mandar al matadero porque no era capaz de verlas contigo. Claro…, porque en cuanto salía una vaca más complicada y con más movilidad, a mí me desbordaba. Eso demuestra lo que Román ha dado por mí, ha sido capaz de sacrificar su ganadería, con lo que cuesta ser ganadero, por verme crecer como torero.

Otra persona ha sido Juan Rodríguez, que me ha acompañado desde la primera vez que toreé; Juan ha hecho una función como un padre. En las épocas malas nunca ha desfallecido, siempre ha estado ahí, transmitiéndome fuerza, ilusión, generándome motivación, en fin…, ha sido también una persona muy importante.

En estos cuatro últimos años, el maestro Pepe Luis Vargas, ha sido una figura decisiva. Con él he podido ahondar en mi concepto, en mi personalidad, y podido enamorarme del toreo y he aprendido a torear mucho de su mano.

Jorge Fuentes, un banderillero que ha estado siempre a mi lado, desde la primera vez que toreé; que lo tenga a mi lado es sinónimo de confianza, de lealtad; me transmite una fuerza especial, con una sensibilidad fuera de normal, con la que es capaz de captar lo más sutil, lo más sensible que pueda haber en un torero.

Otra persona importante ha sido, Antonio Luis Aguilera. Con él he aprendido la historia del toreo; me enseño que el toreo es algo más que pegarle muletazos a un toro, que es algo más grande más rico. Aprendí de dónde vengo, los toreros a los que le debemos la evolución del toreo, gracias a los que, con su esfuerzo y con su sangre tenemos lo que tenemos. A valorar todas esas cosas me enseñó Antonio.

- ¿Qué le diría a los que dudan de venir esta tarde a los toros para convencerlos?

-Al respecto, ya lo he dicho en alguna otra entrevista. Hablo ahora, no en calidad de matador de toreros, hablo como aficionado. Le pedimos muchas veces a los empresarios que abran los carteles, y cuando hay una empresa que hace ese esfuerzo y se la juega, hay que darle las gracias, por abrir los carteles, por meter en ellos a toreros jóvenes, que les den la oportunidad a las caras jóvenes, y todos lo que nos consideramos aficionados y en un momento hemos largado, comentando que no se esfuerzan por ayudar a los toreros jóvenes, cuando como en este caso, una empresa hace ese esfuerzo, los aficionados tenemos la obligación de acudir a la plaza.

- Hoy que está tan de moda ser antitaurino. Como torero ¿cuál es su mejor argumento para desmentir a los que os llaman asesinos?

-Yo, lo mínimo que le pido a las personas que son contrarias al mundo del toreo es respeto. Lo segundo que escuche, porque a mí no se me ocurre descalificar a una persona por el hecho de que ejerza una profesión, que yo desconozco. De esa forma, con la capacidad de formarse, de conocer el funcionamiento del mundo del toro y todo lo que conlleva una corrida de toros, seguro que, no digo que vayan a convertirse en aficionados, pero sí que tendrían al menos respeto, que es lo que se necesita para comprendernos.

- Muchas gracias Juan, que te rueden las cosas como tu deseas y que nosotros lo veamos. ¡Mucha suerte maestro!

- A vosotros. Un abrazo fuerte. 

Por: Domingo Echevarría

fotos: José Luis Cuevas

Reportaje grafico de la alternativa, tentadero en el Pilar de la Carlota y En la ganadería de los Monasterios

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