sábado, 10 de octubre de 2020

 Esencia de Fino en el ruedo



Rafael Comino Delgado




SÁBADO 10 DE OCTUBRE DE 2020

En el ruedo de la plaza de Antequera. Sucedió ayer, día 9 de octubre de 2020, una corrida de la llamada Gira para la Reconstrucción de la Tauromaquia. En el cartel, Finito de Córdoba y Luis Bolívar, con toros de Zalduendo. Todo el taurinismo tuvo la suerte de poder ver al maestro Fino, VI Califa del Toreo cordobés, que, “aunque no lo diga el tiempo, lo dice el corazón mío” (según letra compuesta por Vicente Amigo), y el de muchos aficionados que saben valorar la inmensa calidad y maestría que atesora Juan Serrano.

Pudimos disfrutar de la mejor esencia del Fino en estado puro. Eso es torear, eso es el arte del toreo, eso es maestría, eso es técnica con arte, y arte con técnica, dictados por un Califa, Juan Serrano

Fue una tarde histórica, por completa, por redonda, porque los toros de Zalduendo lo permitieron, y porque el Fino estuvo inspirado como en sus mejores tardes, y han sido muchas en los casi treinta años que lleva de alternativa. Inspirado como se inspiran los genios, los grandes artistas. Toreó con sus muñecas de seda, con su cintura de terciopelo, con sus brazos, con todo el cuerpo, pero sobre todo toreó con su alma, que llevaba, una y otra vez, prendido al toro en los vuelos de capote y muleta, para vaciarlo allí donde su sabiduría le decía, para poder recogerlo en el siguiente muletazo, y así ir construyendo dos obras de arte sin igual, que quedarán en los anales del toreo, igual que han quedado en los de la pintura los cuadros Velázquez, en los de la poesía los poemas de Bécquer, en los de la música las sinfonías de Beethoven o el Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo. Pudimos disfrutar de la mejor esencia del Fino en estado puro. Eso es torear, eso es el arte del toreo, eso es maestría, eso es técnica con arte, y arte con técnica, dictados por un Califa, Juan Serrano.



En el ruedo, con la espada y la muleta, sobre la arena y delante del toro, que es donde hablan los grandes toreros, la tarde el 9 de octubre de 2020 habló el Fino. ¡Qué pena que no le den más carteles!

Dos toros buenos, aunque muy distintos, y dos faenas enormes, diferentes, dos obras del arte de torear, para el recuerdo, que quedarán grabadas en el corazón, en la mente y el alma de los buenos aficionados que hayan tenido la suerte de verlas, de disfrutarlas.


Seguro que Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete / todos los que en el Cielo están / a la cabeza Pepete / lo han visto desde los balcones de la Gloria / y gritaban con gran fervor / alabado sea este Juan / por calidad, Califa y Emperador. Ahí, en el ruedo, con la espada y la muleta, sobre la arena y delante del toro, que es donde hablan los grandes toreros, la tarde el 9 de octubre de 2020 habló el Fino.



¡Qué pena que no le den más carteles para que podamos disfrutar de la esencia del Fino, del toreo puro y el puro arte! ¿Dónde están los buenos empresarios que también son buenos aficionados? ¿O es que ya no quedan? Pero sí quedan, ¡yo lo sé! A ver si reaccionan y se dan cuenta de lo grande que es el Fino, de que pasarán muchos años, tal vez siglos, y no habrá nacido otro que toree con la verdad, la maestría, la sensibilidad, la poesía y la música con que torea Fino. Que si se lo permiten nos puede dar muchas tardes como la de ayer, nos puede regalar muchas obras de arte inconmensurables.

En el primero, dos orejas; y en el segundo, dos orejas y rabo simbólicas, porque el toro, llamado Doctor, volvió a la dehesa, pues tuvo la suerte de encontrase, en Antequera, con un genio del toreo, Juan Serrano El Fino, al que Dios dé larga vida y plena de felicidad junto a sus seres queridos.

Fotos Cuevas


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