MATADORES DE TOROS CORDOBESES O CONSIDERADOS COMO TALES
Puenre Romano y la Mezquita Catedral |
5.- Antonio Luque “Cúchares de Córdoba”
Nace en Córdoba el 18 de mayo de 1838, hijo del matador de toros Antonio Luque y González "El Camará".
Desde pequeño se decantó por ser torero, de forma que ingresó en el grupo de chavales que aleccionaba su padre; alternando en becerradas con Manuel Fuentes y Rodríguez "Bocanegra", Rafael Molina Sánchez "Lagartijo" y otros.
Levantó muchas expectativas este toreo como novillero de forma que le apodaron “Cúchares de Córdoba”, pensando la gente que podía emular el arte del famoso lidiador Francisco Arjona Herrera “Cúchares”. Era tal la esperanza puesta en el muchacho de cordobés, que organizaron en Córdoba en junio del año 1859, varias "Corridas de toros de muerte", donde actuaban entre otros lidiadores Francisco Arjona Gillén “Cúchares de Madrid”, el hijo de "Curro Chúchares".
Se presenta en Madrid en el año 1861 precedido de un gran cartel que hacía intimidar al mismo “Cúchares”, el cual llegó a alabar a su homólogo. Estuvo actuando en novilladas hasta el día 20 de julio de 1862 siendo doctorado con todos los honores en Madrid. Nada menos que “Curro Cúchares” fue su padrino, cediéndole el toro “Zafranero” de Agustín Salido en presencia de Cayetano Sanz. En la lidia estuvo bastante deficiente, dando una imagen muy diferente en relación a todo lo que se había dicho de él.
“Cúchares de Córdoba” toreó después pocas veces con escasa fortuna. En varias ocasiones le salieron contratos en América no llegado a ser apreciada su labor, quedándose en este continente a partir de 1880.
Fue tan ensalzado en sus comienzos que él mismo pudo pensar que eran un as de la torería. El desengaño que supuso las actuaciones posteriores a su doctorado, tuvo repercusiones en él mismo, perdiendo en poco tiempo la fama que le había elevado.
Muere en el año 1887 en la ciudad de Lima (Perú).
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