LOS PATIOS DE CÓRDOBA
REGALO DEL CIELO
El patio es el corazón de la casa, la estructura es intimista, recogido hacia el interior, preserva la intimidad , está diseñado para proporcionar sombra y refugio, resguardando del intenso calor del verano y de las miradas de extraños.
Es un modelo de vivienda que tiene su origen en la fusión arquitectónica del mundo romano y musulmán. El sentido de introversión y privacidad le da un valor tanto funcional como espiritual.
La definición de patio es: espacio delimitado por paredes, pero sin techo o cubierta. Interior de un edificio de viviendas, al que dan las ventanas que no dan a la calle (RAE).
La definición más bonita encontrada es la de patio en Chino, significa " regalo del cielo", ya que el espacio proporciona luz, aire y agua de lluvia al hogar.
Es un lugar al aire libre completamente privado, interior, esa es su esencia.
Generalmente se encuentra rodeado por un pórtico o pasillo perimetral apoyado en columnas, que permite el acceso a las diferentes habitaciones.
"En Córdoba es un elemento clave de la arquitectura tradicional, conexión entre el exterior y el interior, permitiendo se filtre la luz y el aire dentro de la vivienda, la vegetación y fuentes crean un ambiente fresco y agradable que invita a la relajación y al encuentro social".
El cielo dentro de casa.
"El patio aísla al mundo y solo admite una vecindad franca: la celeste, la suprema, la casa de Dios" Poema de Joaquín Romero.
El sol reflejado en la inmaculada blancura de las paredes encaladas hace brillar macetas con miles de flores, colgadas unas en la pared, otras en el suelo formando bonitas composiciones de color.
En una esquina, en pie, la caña, en cuyo extremo una lata vacia es anudada, artesanalmente, con un alambrito o cuerdecita. Recipiente que albergará el agua para regar las macetas, una a una, pacientemente, por sus cuidadores.
A la mañana suena la carrucha del pozo, las vecinas se reúnen para lavar la ropa en pilas de piedra, entre risas entrecortadas, canciones y secretos revelados suenan las palmetas golpeando la ropa mojada.
El botijo a la sombra mitiga el calor de la tarde, mientras rezuma el agua fresca en un platillo.
Las golondrinas van y vienen de los nidos, alborotando con sus chirridos los tejados, anunciando el amor que está por llegar.
Las gitanillas y geranios se descuelgan alegres, cual bata de cola desde los tiestos, rojos, rosas, blancos... Las buganvillas trepan los rincones llenándolos de violáceos colores. Cuando cae la noche la Dama de noche, que es la más tímida de todas las flores, se abre enseñando espléndidos sus pistilos, sólo cuando las estrellas y la luz de luna iluminan el patio. Y el olor embriaga las emociones.
Mientras, una joven sueña detrás de la reja del patio, mira sin ser vista, esperando entre suspiros a su amor...suenan pasos por la callejuela, como crujido de hierba seca, los faroles dan una luz tenue, el enamorado se acerca a la ventana y en el calor de la noche tomará su mano de azucena, la besará con un beso largo y cálido, a través de la reja, temblarán los labios de ella como amapola al viento, susurrando un Te Quiero...
El azahar de los naranjos, testigos de las horas, no quieren interrumpir los neófitos sentimientos, y siguen perfumando sueños de amor en silencio. Se oirá un hasta mañana, después de prometerse amor eterno...
La Dama de noche cerrará al amanecer sus flores hasta que la noche llegue al día siguiente, y el amor inunde de nuevo el patio.
PATIOS DE CÓRDOBA PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD
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SONIA DUARTE
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OBJETIVO J. CUEVAS
PRIMERA PARTE
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