Que no se enfríe…

Los golpes duelen más en frío y, normalmente, quien premeditadamente quiere castigarte, dándote donde más te duele, lo hará así, fríamente y, a ser posible, sin que te des cuenta. Para que duela al rato, sin saber de dónde te ha venido. Afortunadamente, de este primer golpe, cobarde, muy cobarde, a la Tauromaquia de Córdoba, nos hemos dado cuenta, no mucho antes, porque de ser así no nos lo hubiésemos llevado, pero sí con el suficiente margen como para, preparándonos y organizándonos, ver venir el próximo y enfrentarlo con garantías.

Estamos en caliente y así seguro que no viene el próximo, porque además nos va a pillar prevenidos. El problema vendrá si nos enfríamos. Entonces sí que se preprarán otra vez para atacar, quizá ya más a pecho descubierto, para dar otro zarpazo, no sólo a un legado histórico, sino a la realidad innegable y mayoritaria que representa la Córdoba Taurina. Lo decía el maestro José Luis Moreno, templando y mandando desde su escaño en el pleno, dirigiéndose a los ediles de Ganemos Córdoba. “No voy a debatir de Tauromaquia con ustedes, pues sería un debate injusto, ya que yo la conozco y ustedes no”. Y como partimos de la base de que tampoco la van a querer conocer, también tenemos claro que van a querer seguir dando pasos, si no para prohibir, porque no pueden, sí para entorpecer, que para eso sí cuentan con herramientas derivadas de su acuerdo programático con el equipo de gobierno, como ya ha quedado demostrado.

Por eso no hay que dejar que baje la temperatura. En todo caso, enfríar la mente. Encarar la cuestión con determinación y con mucha, mucha unión, pues pensamos, como ya quedó dicho ayer, que si por esto no somos capaces de unirnos, es que ya será verdad que no tenemos remedio. Lo positivo, como hoy decía Rafael Rosa, es la esperanza que inspira esa reacción del medio centenar de personas, entre profesionales, peñistas y aficionados, congregados en el pleno. Somos capaces si queremos. Así debe ser.

Que no se enfríe, pues. Que sea el momento ahora, pero ya mismo, de sentar las bases y de construir para que dejemos ya de apelar a la historia en nuestros argumentos defensivos. Córdoba es taurina porque Córdoba tiene la capacidad de demostrarlo también en el presente, mirando hacia el futuro. Se habla ya de reuniones, de conformar una plataforma, de sentar en una mesa a todos los actores implicados. De trabajar por la Tauromaquia. De trabajar de verdad.

Adelante, vamos a ello. Cuenten con nosotros.

 por Juan J. Espinosa.

FOTOS: JOSE LUIS CUEVAS