DOS NUEVAS PÉRDIDAS IRREPARABLES HEMOS SUFRIDO EN LOS ÚLTIMOS DÍAS.

Enrique Cabello Fernández, padre de nuestro amigo y empresario taurino Enrique Cabello (más conocido, desde su época de novillero, como Enrique Santamarina).

Ayer, 30 de abril de 2018, a las once de la mañana, tuvo lugar el funeral en la iglesia de Santamarina, donde acompañamos a los familiares y allegados, gran número de amigos, profesionales y aficionados, en una sentida despedida, pues, como sabemos, en la misma iglesia, hace aún pocas semanas, despedíamos también a un hermano del fallecido: Juan Cabello Fernández, también muy conocido en el mundo taurino, por su pasión y grandes conocimientos del mundo de los toros.

Enrique Cabello Fernández: ha sido un hombre muy entregado a los demás, por lo que, a buen seguro, Dios le habrá acogido en lugar privilegiado, como a los grandes hombres de bien que, como él, entendieron que esta vida de intereses y despropósitos, sin esos grandes valores que nos enseña nuestra doctrina, hoy tan olvidados, no nos llenará el alma de lo que en realidad nos hará felices. 

 

También, ayer noche, llegó hasta nosotros la noticia del fallecimiento inesperado de Federico Ruiz Simarro, colaborador incansable en nuestra Plaza de Toros, con los alumnos de la Escuela Taurina del Círculo Taurino de Córdoba, y conocido mozo de estoques, sobre todo a las órdenes de Alejandro Castro.

Gran hombre también Federico, noble y gran amigo de sus amigos; siempre servicial, amable y educado; agradecido y de una gran sensibilidad. Recuerdo como en más de una ocasión, tras la muerte de Florencio Casado “El Hencho”, se le saltaban las lágrimas cuando me hablaba de él.

Nuestra mayor expresión de condolencia para la familia y amigos de ambos.

Descansen en Paz Enrique y Federico.