Pepe Amate

Un gran pintor cordobés que lo aburrió el pincel, pero su pasión por la pintura, su vital necesidad de pintar le descubrió la técnica de la materia con la que hoy se identifica.

Sus series taurinas están acogidas entre botas de Montilla Moriles y cante flamenco, adornadas con azulejo vecino de paredes tabernarias.

Rafael González, en su entrevista en marzo de 2021, para la voz de Córdoba, lo definió brillantemente:

«Amate es un verso suelto que se mueve principalmente entre San Agustín y Santa Marina y que pivota sobre tabernas de siempre, que es hacerlo en la Córdoba misma»

El mismo afirma: «la naturaleza es difícil de imitar, por su diversidad de colores, pero para el ser humano con el blanco, el negro y el rojo, es suficiente». En ellos, Amate basa su técnica, y como admirador de Millares, Saura y Tàpies, hoy, la misma está basada en la materia.

Sus motivos emanan de sus sueños, pero de los que se rompen. Y son estos los que el artista plasma con acrílicos, en su taller ubicado en la calle, Moriscos, de la cordobesa, eterna y torera Santa Marina. Allí nació en la casa donde todavía vive su padre. Por allí viven sus amigos y es por donde él se desenvuelve, y donde permaneció, hasta hace pocos años, el Club Taurino Calerito, el más antiguo de Córdoba, y con el simpatiza hoy, a través de su amigo y presidente Juan de Dios Martínez Tena.

-Mi obsesión siempre ha sido pintar lo que me pasa en la vida, y creo que todos estamos siempre soñando. Cuando me surge la posibilidad de exponer siempre salen los sueños. He querido expresar la forma de soñar, o de amar, con la pintura que quiero hacer - señala el artista-

La traición de un sueño

Una de las exposiciones más destacadas de este gran artista cordobés fue: “La traición de un sueño”. Los sueños fueron su motivo principal, pues estaba llena de corazones rotos, debido al amor de una mujer con la que compartía sus sueños.

Amate, como todo artista de verdad, es hombre sentimental y agradecido. Siempre recuerda el gesto de la galería cordobesa, Arte 21, la que le dio ánimo para exponer, hace veinticinco años. Y es que, Pepe sentía entonces vergüenza de exponer. Fue aquella exposición la que le animó, no solo por su éxito en ventas sino por lo que le motivó ver a espectadores sensibles, que le preguntaban sobre lo que hacía y cómo lo creaba.

Una anécdota fue también un acicate importante:

-En Barcelona, cuando fui con Arte 21. Tàpies pasó por el stand y se quedó mirando mi cuadro. Me sentí orgulloso por eso, sólo porque lo mirara. No llegué a hablar con él, pero el hecho de verlo a él y a otras muchas personas que se quedasen mirando los cuadros, tratando de comprenderlos, me trasmitió seguridad en que lo que hacía invitaba a ser contemplado” –y resalta- -Lo interesante que tiene el arte, y el conceptual en este caso, es precisamente ese diálogo que se establece entre espectador y obra, en el que el que mira también aporta su interpretación-

Reconocimiento a la labor que las tabernas cordobesas han realizado y siguen haciendo en favor del arte en Córdoba.

En la citada entrevista de Rafael González, Amate señala también: «Hay muchas tabernas que han apostado por el arte, y últimamente más, porque se han dado cuenta de la competencia que supone que en una haya actos culturales o cuadros y en otra no. Y ya hay sitios que tienen una representación importante de pintores de Córdoba, como en Rincón de las Beatillas, en la que encuentras cuadros y obras de Rafa Cervantes, Belmonte, Pepe Puntas, Paco Serrano… Además, Antonio (el propietario) es coleccionista y eso es interesante»

Su gran amistad con Luis Eduardo Aute

No solo como artista y pintor, sino como persona, Pepe Amate, entre los muchos artistas que ha conocido, destaca que, Aute ha sido de los que más le han impactado, tanto por sus canciones como por su compromiso.

Cuando se le dedicó una exposición homenaje, en la casa Góngora, junto con Ricardo González y más pintores de Córdoba, nuestro pintor le regaló un cuadro titulado “El niño que miraba al mar”, -porque esa canción me recordaba a mí cuando era niño –señala emocionado, Pepe, añadiendo: que lo habló con él, cuando estuvo en su estudio y que ha sido de los artistas o personas famosas más naturales y sociables que ha conocido-.

Personalmente, comparto esa definición, pues también tuve la suerte de compartir con Aute, durante sus estancias frecuentes en Córdoba, varias reuniones con amigos comunes, en la popular Taberna Salinas de la Puerta de Almodóvar, cuando la regentaba, Pepote Salinas, uno de los taberneros cordobeses más comprometidos con el arte, en todas sus facetas.

Se sufre pintando

Otra afirmación que llama la atención, sobre todo al que tome el arte como un jobi y extendida también a otras ramas del arte, en la que está muy generalizado, como ocurre en el toreo, escuchar: «disfruté mucho con el toro; disfrutó mucho con el toro… y otras de ese estilo». Amate apunta al respecto:

«Muchas personas – las que comienzan a pintar, sobre todo- dicen que se disfruta pintando. No. Se sufre pintando. La inspiración llega pintando. A mí me ha llegado viendo un desconchón en la calle o derramándose un líquido. También me viene escuchando música y pensando. Es importante sentirte a gusto en el estudio, pero se sufre más de lo que la gente piensa. Y ahora me siento a gusto porque salgo menos a la calle por culpa del virus, pero se sufre sobre todo cuando empiezas con formatos grandes, con su elaboración. La recompensa viene cuando consigues la obra que has querido aunque no se exponga».

Mi opinión, como apasionado a la guitarra desde pequeño, es la misma: el artista disfruta cuando termina de ejecutar una obra; ¿o creen que, en las muchas horas de estudio de un músico, o durante un concierto, disfruta? ¿O que un torero, cuando ejecuta una suerte ante un toro, lo hace…? Lo hace después de ejecutar la suerte y recibir la recompensa del público con su aplauso. Entonces, sí.

El gesto con el Club Calerito y hacia mi persona

Con motivo de la presentación de mi obra “Merecido recuerdo”, dedicada a Calerito, patrocinada por la Excma. Diputación Provincial de Córdoba, el 23 de noviembre de 2021, Pepe Amate contribuyó al acto con una obra de su autoría, que me fue entregada de manos del diputado y alcalde de Villafranca de Córdoba, Francisco Palomares, acompañado por Juan de Dios Martínez, presidente del Club dedicado al diestro cordobés en Córdoba.

Amate, el pasado siete de enero de 2022, en un cordial encuentro en mi estudio de los Ronda Tejares, acompañado de Juan de Dios Martínez, me dedicó dicha obra, momento que recoge la cámara del polifacético artista cordobés, José Luis Cuevas Flores. Por mi parte, correspondí al gesto de Pepe Amate, dedicándole un ejemplar de mi referida obra, al que, desde estas líneas, envío de nuevo mi agradecimiento a su altruista y afectuoso gesto, deseándole los mejores éxitos y satisfacciones en su carrera.

Domingo Echevarría

Jose Luis Cuevas

Fotogrfias, Montaje y Editor

Escalera del Éxito 254.-