RAFAEL Alonso 08/02/2013
Hace más de 8 años que cerró el Museo Taurino para acometer obras de remodelación. Somos conscientes de la conveniencia de llevarla a cabo y de la oportunidad que ofrece la ocasión para replantear el museo y adaptarlo a los supuestos museológicos actuales. Pero ha transcurrido demasiado tiempo, y aún no sabemos cuándo abrirá de nuevo sus puertas ni cómo lo encontraremos. Es decir, ignoramos cuánto tiempo resta para la apertura y qué hallaremos en el interior.
La Tertulia Taurina Tercio de Quites, a quien interesa la fiesta y el mundo de los toros en su amplio sentido cultural tanto como en el propiamente lúdico, tiene hoy día una especial preocupación por las dos cuestiones anteriores, muy especialmente por la segunda, por cuál va ser el resultado de la actuación en el edificio y su plasmación museográfica.
En este sentido hemos dirigido una petición al señor alcalde solicitándole autorización para acceder, consultar y conocer el proyecto museológico realizado por la empresa Kultura Ideas y Estrategias para el Patrimonio por encargo de la anterior Corporación municipal. Por cierto, una empresa catalana, curiosamente y sin que ello quiera decir más que la ironía que conlleva, que recibió el encargo de nuestro Ayuntamiento en fechas coincidentes con la prohibición de los toros en Cataluña. Consideramos que nuestro Museo Taurino tiene un valor extraordinario, el cual es necesario proclamar y reivindicar. Este dimana del hondo significado de lo taurino en nuestra tierra --con enraizados vínculos antropológicos con la sociedad--, del lugar que ocupa Córdoba en la historia del toreo, de la cantidad, variedad y excepcional calidad de los fondos museísticos, etcétera. Y a ello ha de añadirse la singularidad del edificio y del entorno urbano.
En efecto, la casa que ocupa el museo pertenece a una tipología urbana a proteger, que tiene el valor sobreañadido de su vinculación histórica a la familia de nuestro universal poeta Luis de Góngora. Asimismo es de destacar su ubicación en el espacio urbano en el que confluyen tres elementos importantísimos: la trama urbana árabe, el poblamiento judío y la traza castellana de la plaza, que realzan la singularidad y ofrecen un ejemplo auténtico --éste, sí-- de la convivencia de tres culturas por coexistencia en el mismo espacio. Todas ellas son razones más que sobradas para aspirar a la excelencia del Museo Taurino, a la consecución de un centro cultural taurino sin parangón en España, a la altura de lo que tantas veces deseamos en esta ciudad y casi nunca somos capaces de conseguir. Pero es necesario que el proyecto museológico a ejecutar tenga también la excelencia requerida, y que sea conocido y aceptado por la sociedad cordobesa, a fin de que pueda hacerlo suyo e interiorizarlo en su ser colectivo. De lo contario el rechazo está servido y la inversión malgastada.
En otro orden de cosas, ni que decir tiene la importancia que puede tener el Museo Taurino en la oferta turística cordobesa, máxime considerando su ubicación en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad, y la simbiosis museo-casco histórico a través de los valores culturales compartidos. Desde la Tertulia Tercio de Quites reiteramos nuestra preocupación por el cuándo y el cómo se ejecutará el proyecto existente, y pedimos a las autoridades municipales la sensibilidad para darse cuenta de la importancia del asunto y de las lamentables consecuencias que conllevaría errar. E igualmente, instamos a actuar sin demora, pues lamentablemente el edificio pese a estar recién concluida la restauración, presenta ya signos de deterioro y abandono que ofenden a la conciencia de cualquier contribuyente y a los ojos y al alma de cualquier cordobés que se acerque a contemplar el patio desde la verja exterior.
Por todo ello y en nuestra condición de ciudadanos y depositarios del rico legado taurino que atesora nuestra tierra, pedimos la colaboración de convecinos, entidades, asociaciones, instituciones, etcétera y, por supuesto, del Ayuntamiento para lograr que nuestro Museo Taurino alcance el grado de excelencia y de identificación con la sociedad cordobesa que todos deseamos.
Es necesario que el proyecto museológico sea conocido, asumido con el mayor consenso posible y percibido como seña de identidad, aventándose así las dudas y temores que hoy tenemos sobre nuestro futuro Museo Taurino.
* De la Tertulia Tercio de Quites
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