JAIME OSTOS EN “EL CASTOREÑO”
Glosaron sobre el maestro
invitado, el señor López Conde, quien hizo un recorrido por su vida torera;
José María Montilla recordó sus actuaciones junto a Ostos, resaltando el honor
que supuso que fuese testigo de su alternativa, de manos de Julio Aparicio.
Finalizó el turno de intervenciones de la mesa Rafael Sánchez González, quien
recordó las grandes tardes en Córdoba del torero, durante su brillante carrera,
en la que por su valor y coraje, se le llamó “Corazón de león”. También
transmitió a Jaime el abrazo que le envió “Chocolate”.
Ostos, en toda la velada, se mostró sumamente complacido,
relajado, sin prisa; su intervención fue extensa, en la que repasó pasajes de
su vida torera, en los que resaltó que, lo que siempre le movió a ser torero
fue el poder conseguir el bien para los demás, hechos que demuestran el haber
conseguido la Cruz de Beneficencia con distintivo blanco, y la medalla al
mérito del trabajo y entrega a su profesión, recordando también, la amistad que
mantuvo con ministros y dirigentes de todo el mundo, los que le facilitaron el
conseguir numerosas obras de beneficencia.
Seguidamente se invitó al estrado a Rafael González Chiquilín,
que después de elogiar al maestro, éste refirió que Rafael, por su sello y
elegancia, le auguró el ser una gran figura del toreo.
Acompañaba a Ostos, su esposa María de los Ángeles, que invitada
también al estrado, interpeló a su marido sobre la situación actual de la
fiesta, y sobre su opinión sobre las figuras actuales.
Cerró la velada Chelo Quevedo, quien hizo entrega a Ostos de un
grabado donde el maestro ejecuta la suerte suprema, obra del Sr. Portillo
Fabra.
Un gran acto más que se suma al gran Palmarés del que ya goza
esta torera Tertulia cordobesa. Nuestra más sincera ¡Enhorabuena!.
Domingo Echevarría
Fotos Domingo Echevarria
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