"Lagartijo", a un paso
del siguiente peldaño
“Cada
novillo de cada novillada es una final”. Así
definía Javier Moreno “Lagartijo” la forma en la que encaraba una temporada
decisiva para él, por diversos motivos. Primero, porque venía de un año
prácticamente en blanco, tras superar una grave lesión de rodilla, y segundo,
porque del devenir de 2014 dependía mucho su futuro en la profesión para no
quedar estancado, por lo que hacían falta rápidos y serios toques de atención.
Había surgido ya a principio de temporada la
figura de Ángel Luis Carmona, director artístico de la escuela de Lucena,
matador de toros de Osuna y actual banderillero. Con él, con su confianza
puesta en Javier Moreno, el novillero cordobés ha podido sumar varias fechas en
este 2014. Fechas a las que, además de la voluntad de Carmona, ha contribuido
“Lagartijo” dejando grata impresión allá donde ha toreado, pues ha sabido estar
a la altura de lo que, tanto quien ponía en él su fe como el animal que salía
por chiqueros, exigían.
De esta manera, todas las tardes se han extraído argumentos positivos de
las actuaciones de Javier, destacando su firmeza, su toreo asentado y su
fidelidad a unas formas que cada vez tiene más definidas y dicen más de su
personalidad. “Hablando
de matices de mi profesión, he notado gran mejoría con la espada y también he
evolucionado a la hora de conocer y ver al toro mejor para luego dar con las
teclas de la altura, distancia, ritmo y sitio adecuado para desarrollar la
faena. El gran culpable de eso ha sido el maestro Ángel Luis Carmona”.
Sin embargo, aunque el propio torero confiesa haber notado progresión y
mejoría, su “talón de Aquiles” ha sido el manejo del acero. Y más importante
aún, la fortaleza mental para superar el pinchar a un novillo que ha cuajado,
para que no afecte en el siguiente. Por eso, festejos como el de Castellar
(Jaén), Castelnau Riviere-Basse (que significó su debut en Francia), Orozko
(Vizkaya) – donde cuajó una de las mejores faenas de su temporada -, Hervás
(Cáceres) o Carabaña (Madrid), dejaron a cero su marcador de trofeos,
privándose con la espada de cortar varias orejas e incluso algún rabo, aunque
eso sí, sin que pasara desapercibido el creciente oficio que ha ido adquiriendo
delante unos novillos con mucho cuajo. Pruebas importantes que, como él mismo
nos ha reconocido, “me
han servido para madurar en todos los sentidos”. A la hora de quedarse con una tarde, no duda, lo tiene claro. “Con la de Córdoba. Esa Puerta
de Los Califas se estaba resistiendo por la espada en actuaciones pasadas. Pero
esta vez salio “Bolero”, de La Quinta, y me hizo soñar despierto con sus
embestidas. Lo maté y me concedieron las dos orejas, que me permitieron salir a
hombros con mi gente por la Puerta de Los Califas”.
A pesar de que en aquellas tardes la
frustración de la espada pudo en el ánimo, también hubo éxitos rotundos y
salidas a hombros, como fue el caso de Aldeadávila de la Ribera (Salamanca) y
El Real de San Vicente (Toledo), y orejas de mucho peso, como las obtenidas en
las también localidades toledanas de Nombela y La Pueblanueva. Las anteriores,
junto con la última, en Lucena, que vino a refrendar en su tierra todo lo bueno
que “Lagartijo” había mostrado en mayo sobre el albero califal y posteriormente
en varias plazas más de la geografía española, conforman el bloque triunfal de
la campaña de un novillero sin picadores que, ahora sí, se encuentra a un paso
del siguiente peldaño, que no es otro que su debut en el escalafón superior.“Me gustaría que fuese en Córdoba, en Los
Califas. Esa es mi gran ilusión, aunque no sé cuál será finalmente la realidad,
por eso me sigo centrando en prepararme y torear”, confiesa el torero. En este sentido, a pesar que las circunstancias no
son las mejores para los novilleros con picadores y, además, existe cara
competencia a la hora de entrar en ferias y festejos importantes, Javier tiene
claro que “todo
tiene su momento – refiriéndose a cuando
pueda llegar la hora de entrar en competencia directa – pero si doy el salto de
escalafón será con todas las consecuencias”.
Y hablando de momentos, hablamos también de la exigencia, ésa que quizá
esta temporada, por la mayor notoriedad, ha podido pesar más. “Se le exige a quien puede dar
más y yo mismo me exijo. Sin caballos, en 4 años, he toreado unas 25
novilladas. Pero creo al anunciarme en los carteles como “Lagartijo”, la
gente puede creer que gozo de preferencias que otros compañeros no tienen, pero
no es así, soy uno más. Se que llevar ese nombre pesa y me pesará, pero
me lo pongo, además de porque puedo, porque quiero, anunciándome como
“Lagartijo”, marcar otra época”.
Otro aspecto de la temporada, que aunque no exenta de las dificultades
comentadas, ha rodado de forma positiva, es que Javier Moreno – la persona –
también ha tenido que “lidiar” con circunstancias íntimas que hicieron mella en
su ánimo durante la primera mitad del verano, y que afortunadamente se fueron
superando a medida que se hacía presente lo que más ansiaba el novillero:
torear. Así nos lo reconocía a finales de agosto, tras triunfar en tierras
salmantinas: “Personalmente
no estoy pasando por mi mejor momento – nos comentaba entonces -,
pero el toro es mi vida, mi forma de ser y de sentir, y en él me estoy apoyando
para salir adelante”. Ése ha sido el antídoto, la medicina para
rubricar un año importante que le ha colocado como un valor muy al alza del
toreo cordobés. Y precisamente ahora, finalizada la campaña, lo señala como uno
de los aspectos a mejorar para el futuro. “Cuando las cosas no están
saliendo rodadas, me vengo abajo. Eso es algo que tengo que pulir y creo
que con mi afición, siendo joven como soy, lo voy a hacer. También, debo
aprender a no dar mi tiempo a personas que no lo merecen, por eso también
quiero aprovechar para mostrar mi gratitud a todos aquellos que estuvieron
conmigo en los momentos duros, y a mi cuadrilla, por supuesto, que más que una
cuadrilla es una familia para mí”. Justo en ese punto, el de sus
relaciones y su forma de encarar la vida, es decir, el aspecto más personal de
Javier Moreno, nos hemos querido detener con una pregunta clara y directa: ¿Qué
queda de ese chico “difícil de llevar” y rebelde, como tú mismo has reconocido
en alguna ocasión? ¿Te ha servido también esta temporada para madurar en esas
cuestiones? “La verdad es que bastante – responde sin rodeos - y
sobre todo, como te decía, para elegir a aquellos de los que me tengo rodear,
aunque sé que toda mi vida seré un potro sin domar. El toreo curte, te hace ser
un hombre y te sirve para ver la vida diferente a cómo la puede ver cualquier
chaval de mi edad”.
Ahora, el futuro aguarda con el deseo de ver
pronto cumplido el siguiente objetivo de esta carrera de fondo que es la
trayectoria torera. Un debut con picadores que, a ser posible, le de el
respaldo para seguir toreando y dando que hablar. Su parte, de momento, está
hecha, y es bien consciente, por lo que nos ha transmitido siempre que hemos
hablado, de lo que debe seguir haciendo para mejorar. Falta que las
circunstancias se presten y haya visión suficiente como para otorgarle una
oportunidad merecida, a tenor de lo logrado. Y que se cumpla aquello que nos
expresaba Javier una vez se vio anunciado en Lucena: “Que me pongan
por triunfar es el mayor de los triunfos”. Es el momento. ¿Quién lo
pone?
Texto: Juan J. Espinosa
GALERÍA JOSE LUIS CUEVAS
PINCHE EN EL ENLACE
La temporada de "Lagartijo"
Fecha
|
Plaza
|
Ganadería
|
Resultado
|
25/05/14
|
Córdoba
|
La Quinta
|
Ov. / OO
|
15/06/14
|
Castellar (Jaén)
|
Guadalmena
|
Ovación
|
05/07/14
|
Castelnau Riviere-Basse (Francia)
|
Hubert
Yonnet
Malaga
|
Pal. / V.
|
25/07/14
|
Nombela (Toledo)
|
Sánchez Ybargüen
|
O / Ov.
|
27/08/14
|
Aldeadávila de la Ribera (Salamanca)
|
López Chaves
|
OO / O
|
02/09/14
|
Orozko (Vizkaya)
|
Juan
L. Fraile
Charro
de LLen
|
Sil. / Sil.
|
06/09/14
|
La Pueblanueva (Toledo)
|
El Torreón
|
Oreja
|
13/09/14
|
El Real de San Vicente (Toledo)
|
Alcurrucén
|
O / OO
|
14/09/14
|
Hervás (Cáceres)
|
Galache
|
Sil. / Pal.
|
15/09/14
|
Carabaña (Madrid)
|
Laurentino
Carrascosa
|
Sil. / Sil.
|
12/10/14
|
Lucena (Córdoba)
|
La Quinta
|
Sil. / OO
|
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