En
la hacienda “Cigarra alta” en plena sierra cordobesa, la Federación Provincial
Taurina de Córdoba celebró el segundo acto conmemorativo del XXV aniversario de
su fundación, el domingo 17 de abril de 2016, con una amena e interesantísima mesa
redonda, compuesta por Ángel Castillejo Albañil que ocupó el cargo de
presidente en la primera junta directiva y diferentes cargos en las siguientes;
Alejandro Rodríguez Galán, que también ocupó cargo en varias legislaturas;
Antonio Sanz Llergo actual presidente de la Federación cordobesa, y Domingo
Echevarría vicepresidente de la misma. Moderó el acto Aniceto Méndez Sánchez,
director de la cátedra de Taurología de la UCO, y miembro también de la junta directiva
de la actual Federación.
Tras
la bienvenida a la concurrida asistencia y presentación del acto, Méndez fue
pasando turno de palabra a los distintos miembros de la mesa, centrándose sobre
todo en los dos componentes más veteranos que formaron parte de la Federación,
Ángel Castillejo y Alejandro Rodríguez, que expusieron sus vivencias más
relevantes en sus respectivos cargos. Todos coincidieron en el poco apoyo que
esta institución ha tenido desde sus comienzos, desde los distintos estamentos
políticos y taurinos, a pesar de aglutinar y representar un gran número de
Asociaciones, Peñas y Clubes taurinos (17 en la actualidad), tanto de la
capital como de la provincia. De igual modo, y ya establecido un debate general
entre los asistentes, se mostró el descontento general por la forma de
gestionarse la vida taurina de la ciudad pues, como se dijo, si se contara más
con la opinión del mundo asociativo taurino de la capital y provincia, como
ocurre en las plazas más importantes de España y Francia, otro gallo nos
cantaría; no se puede esperar mejor respuesta en la taquilla, en los difíciles
tiempos que corren, colocando un cartel 15 días antes, y querer competir con la
cantidad de ofertas que hoy existen, sin una promoción adecuada y sin contar
con la opinión de los que regularmente van a la plaza, sabiendo además que lo
que se va a ver es más de lo mismo, en todos los sentidos.
Hace
unos días saltó la noticia de que la posible inclusión de José Tomás en nuestra
feria, podría llevar a suprimir la corrida de rejones. La proliferación de la
afición al caballo hoy día, a nivel internacional, ha llevado a que las
corridas de rejones hayan salvado muchas ferias, económicamente hablando. Sólo
en Córdoba y provincia, existen 123 asociaciones ecuestres, las cuales, como se
ha demostrado en los últimos años, responden a los festejos de rejones, y aún
responderían más si la empresa valorara más su poder de convocatoria abriéndose
a ellos y escuchándolos pero, al parecer, para ella es más importante hacerle
sitio a su plantilla de toreros, los que aparte de José Tomás, seguro que no
van a redundar en taquilla más que el espectáculo de rejones, en una tierra como
Córdoba, madre del rejoneo a la española por obra y gracia de don Antonio
Cañero. El mundo de los toros ha dejado de ser lo que fue, con el agravante
además de lo que se le ha venido encima con los novatos políticos de la nueva
ola. La fiesta de los toros necesita, además de nuevos toreros que la
refresquen y tiren del carro, de una renovación a fondo consensuada por todos
los que aún mantenemos el tipo, a pesar de haber casi desaparecido ese
romanticismo santo y seña, y fruto de inspiración de las demás artes. Toreros,
empresarios, apoderados, profesionales en general y aficionados, nos hemos
dormido, y tanto los enemigos de la libertad como los intereses políticos, y el
temor de éstos a decantarse por los toros, (hoy está mal visto), nos ha llevado
a que nos traten poco menos que como apestados, a pesar de ser una
manifestación cultural protegida por ley de sobrado peso.
En
otro orden de opiniones, tomaron la palabra Antonio Portillo, conferenciante de
prestigio y gran aficionado, Ángel Cano, presidente de la Tertulia Taurina
“Manolete”, y Ladislao Rodríguez Galán “Ladis”, nombre insigne en la
información gráfica internacional, y vocal de relaciones con la prensa de la
actual Federación Taurina cordobesa, coincidiendo al unísono en que nuestra
Federación debe hacerse más presente y más fuerte ante la injusticia y el mal
proceder, tanto de los que ningunean nuestra legendaria y singular ceremonia
festiva, como los que apoyan otras fiestas populares que nada tienen que ver
con nuestra tradición, por el solo hecho de seguir la corriente de unos
intereses, en la mayoría de los casos impuestos.
Fructífera
jornada que servido como inyección de moral a los que amamos la fiesta por
motivos muy diferentes a los que quieren hacer ver sus mal intencionados
detractores. Jornada que tuvo como broche una comida campera en un día
espléndido de nuestra sin par primavera.
Domingo Echevarría
Fotos: Jose Luis Cuevas
No hay comentarios:
Publicar un comentario