EL TIEMPO RESPETÓ LA CELEBRACIÓN DEL JUEVES SANTO EN CÓRDOBA
El Caído, la Caridad y el Nazareno
se echaron a la calle.
La Pontificia, Real y Venerable Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad (conocida también como Hermandad de los Toreros) de Córdoba, paseó sus dos pasos: Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, por las calles de la ciudad.
Acompañando a su Cristo, la torería cordobesa estuvo representada, como todos los años, por un nutrido número de profesionales; entre ellos: su decano José María Montilla Álvarez, Fernando Tortosa, Rafael González “Chiquilín” y José Luis Torres; los hermanos Fernández (Pepín y “El Coli”), Rafael Gago padre e hijo, Antonio y José María Tejero, Antonio Sánchez “El Conde”, así como el mozo de espadas Federico Ruiz Simarro, el periodista taurino Pepe Toscano, aficionados y fieles a esta cofradía, una de las más antiguas de Córdoba, pues sus inicios se remontan al siglo XVII, y su vinculación al mundo taurino data de los tiempos de José Dámaso Rodríguez “Pepete”. El Propio “Lagartijo el Grande”, I Califa del toreo, fue Hermano Mayor de esta cofradía, así como Manuel Rodríguez “Manolete”.
El maestro Enrique Ponce, que desde hace ya bastantes años no suele faltar a la salida , este año no ha podido ser por compromisos profesionales, pero sabemos que se incorporo a lo largo del recorrido Ponce siempre hace un poder por estar acompañando al Caído desde hace muchos años y en Córdoba, ciudad que siempre lleva en el alma. Hubo un momento muy emotivo cuando le hicieron una levanta a Fernando Martin Tortosa en el monumento A Manolete.
Juan Antonio Cobos “El Garbanzo”, que también desde hace años suele estar presente, pero que este año le ha sido imposible por haber sido sometido a una pequeña operación quirúrgica. También el banderillero Figerola y el novillero Lagartijo asistieron como todos los año en la labor de costaleros.
La Hermandad del Cristo de los Toreros se encuentra enclavada en la Cuesta de San Cayetano, con sede en la iglesia del mismo nombre, al cuidado de una congregación carmelita, una de las zonas más taurinas de la ciudad, y hoy ya bastante céntrica. Cuenta en la actualidad con más de 1500 cofrades, y son muchas las damas que la acompañan ataviadas de mantilla, contribuyendo al señorío, seriedad y belleza de sus pasos.
La Cofradía cuenta con un pequeño museo en el que se muestran enseres de gran valor artístico, así como un traje de luces donado por Manolete. Se puede visitar normalmente los jueves de 20:00 a 22:00h.
El Caído no es una hermandad de silencio, aunque se la considera de las serias entre las que llevan música. Sus pasos son muy pesados y excelentes como todos los de Córdoba, ciudad muy rica en imaginería, como lo es en el arte de la platería.
José Luis Cuevas
Fotos: José Luis Cuevas
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