TRIUNFAL CORRIDA DE TOROS EN MONTORO

"FINITO", JULIO BENÍTEZ Y FILIBERTO CORTAN OCHO OREJAS 

Ladislao Rodríguez Galán

(7-10-2018)

Plaza: Media entrada en tarde agradable. Corrida de toros con motivo de la feria de la localidad.

Ganaderos de Julio de la Puerta

Ganado: Seis toros de Julio de la Puerta, bien presentados y de un juego muy interesante.

"Finito de Córdoba": media estocada ( dos orejas) y pinchazo, estocada y tres descabellos (saludos).

Julio Benítez : estocada ( dos orejas) y media estocada y dos descabellos ( ovación tras aviso).

Filiberto Martínez : estocada (dos orejas) y estocada ( dos orejas con fuerte petición de rabo).

Incidencias: Filiberto fue herido por su primero y al terminar el festejo volvió a la enfermería para ser operado. Sus compañeros, en solidaridad con él, renunciaron a salir a hombros.

A primeras horas de la mañana del mismo domingo un parte médico retiraba del cartel, de la corrida de feria de Montoro, a David Fandila "El Fandi" y entraba a sustituirle Filiberto Martínez, un matador de toros desconocido para la afición cordobesa que a la postre resultó el vencedor por número de trofeos pero sobre todo por su toreo templado y elegante. 

Cuando salió el tercero, la tarde marchaba por buen sendero con el triunfo de los dos toreros cordobeses que encabezaban el cartel. Pero desde que se abrió con el capote, se le vieron unas maneras muy diferentes y convincentes. Luego, ya con la muleta, su labor fue muy atractiva para el público por su manera elegante de concebir el toreo. Fueron series con mucha enjundia y templanza, sobre todo por el idóneo pitón derecho, rematadas con magníficos pases de pecho. En una de estas series fue prendido y volteado sufriendo una cornadita en el glúteo derecho que no le impidió continuar la lidia.

Tras pasaportar a su oponente y dar la vuelta al ruedo con las dos orejas, ingresó en la enfermería y salió cuando le correspondió lidiar al sexto. Y su labor, aunque no tan maciza como en su antagonista anterior, volvió a ser nuevamente del

agrado del público por su estilo, cadencia y empaque. Es Filiberto un torero de categoría al que no hay que perderle la pista y volverlo a ver, pues ha dejado en el público montoreño una gratísima impresión. Cuando tuvo las dos orejas ( pudo ser el rabo pero la tacañería de algunos presidentes privan a los toreros de los trofeos solicitados masivamente por los tendidos que son los que pagan, y por eso mandan, actitud que nunca llegaremos a comprender), volvió directamente a ponerse en manos de los doctores. 

Abría cartel "Finito de Córdoba" que tras pasar desapercibido con el capote, tomó la muleta para hilvanar una faena compacta, con series sobre todo por la derecha, cuajadas de mucha torería, rematadas con adornos de mucho sabor. Exprimió al toro hasta que este le pidió la espada. Mató bien y paseó dos orejas.

 Al quinto, lo castigó mucho en varas y el animal que tuvo una embestida incierta solo le permitió, a base de tesón del torero, endilgarle algunos muletazos sueltos de muy buena factura.

Julio Benítez ya sorprendió al público con el saludo capotero a su primer enemigo. Fueron verónicas a pies juntos y barbilla en el pecho con mucha torería que a la postre sería lo mejor realizado, capote en mano, de toda la tarde. 

Con la franela, a un toro noble y con mucha clase, lo toreó muy requetebien, con series por ambas manos con mucho mando. Lo pasaportó bien y los tendidos pusieron dos orejas en sus manos. 

Al quinto de la tarde lo recibió con una larga cambiada para enseguida continuar a la verónica. La faena de muleta la comenzó con la rodilla genuflexa y desde las tablas, hasta casi la boca de riego, fue dándole al toro doblones por ambos pitones muy del gusto del respetable. Citó por ambas manos en una tarea con menos enteros que la anterior, pero que encendió al tendido cuando, para rubricar su labor, ejecutó varios saltos de la rana. De haber sido eficaz con los aceros habría caído otra oreja al esportón.

En resumen una tarde entretenida para poner punto y final a una temporada cordobesa que se nos antoja corta pero diversa en la provincia. Y referente a la plaza de la capital, ya ni hablamos.

Fotos: José Luis Cuevas