EL CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN Y
EL DE NTRA. SEÑORA DE LA VICTORIA
Junto a la iglesia de San Nicolás de la Villa, cortando el paso a la actual calle Concepción, se encontraba el convento de la Concepción de la Orden de San Benito y San Bernardo. Estaba situado según el conocido Plano de los Franceses, entre las calles Madera Alta y Concepción, compartiendo tapia con el de San Felipe Neri. Y también cercano al de San Martín, situado entonces en la intersección de la Concepción y la actual vía moderna de Gran Capitán.
La protagonista de la fundación del susodicho convento, fue Beatriz de los Ríos y Montemayor, hija del octavo señor de Fernán Núñez don Alfonso Gutiérrez de los Ríos.
Se funda el 31 de marzo de 1506, una vez concedida la bula por el papa Julio II para proceder a su construcción. Bula que fue solicitada por los albaceas nombrados para dar cumplimiento al testamento de doña Beatriz, otorgado el 28 de noviembre de 1487.
Detallan los documentos de la época, que se trataba de una iglesia pequeña con artesonado. Disponía de coro alto, y frente al altar mayor el segundo coro o bajo. En éste, destacaba un crucifijo que albergaba en su interior una espléndida Virgen de la Concepción de marfil.
El retablo era de orden corintio, figurando en el centro la imagen del titular, y a ambos lados cuadros representando a San Benito, San Bernardo, San Acisclo y Santa Victoria. Y según notas de los historiadores, contaba la iglesia además, con cuatro altares dedicados a Jesús Nazareno, San José, Ntra. Sra. de los Dolores y a la Concepción que nos ocupa.
Como consecuencia de la desamortización de Madoz, mediado el siglo IXX (1868) el convento fue suprimido. La poca comunidad religiosa que aún quedaba, fue acogida en el convento de la Encarnación.
La Ley Madoz (dictada por el ministro de Hacienda Pascual Madoz) también fue conocida por la Ley general de desamortización de 1-5-1855.
A mediados del siglo XIX se evidenció un importante cambio urbanístico, con el derribo del convento de San Martín, el de la Concepción y el de la Victoria, así como también la Puerta de Gallegos.
La actual calle Concepción es una vía muy transitada, bulliciosa y comercial, que sigue cumpliendo el objetivo y utilidad para el que fue creada, tras el derribo del convento y alineación de la misma.
CONVENTO DE NTRA. SEÑORA DE LA VICTORIA
La historia de tan singular edificación la encontramos a partir de la Reconquista, pero se dice que la primera entidad que justificó el recinto, fue el monasterio de Santa María de Cuteclara, que existió antes de la invasión musulmana. En esencia, era un monasterio dúplice, con moradores masculinos y femeninos, dirigidos ambos grupos de forma independiente por una abadesa y un abad.
Cuando fue reconquistada Córdoba, funcionó como hospital y Casa de Emparedadas bajo la advocación de Ntra. Sra. de las Huertas.
En 1510 pasó a ser convento de la Orden de los Mínimos, perpetuando la titularidad y añadiendo “Victoria”, por tanto pasó a ser conocido por el de Ntra. Sra. de la Victoria de las Huertas. Los Mínimos fueron conocidos al principio por Ermitaños de fray Francisco de Paula (1510) . Curiosamente el apelativo de Mínimos viene dado exactamente por lo que tal vocablo indica literal y sustancialmente: ellos se consideraban los “pequeños”, de entre los componentes de las órdenes religiosas en general. La tradición cuenta, que en 1509 vino a nuestra ciudad el General de la Orden de San Francisco de Paula o Mínimos. Consiguiendo autorización del obispo Juan Daza. La escritura de compromiso se realizó el 18 de febrero de 1510, y en el mes de agosto tomaron posesión los religiosos. Encabezaba la escritura el titular que sigue: Monasterium tituli de Santa María de Victoria de Hortis…
Lo que es la iglesia, se construyó mediado el siglo XVI. Según el texto del Indicador Cordobés, “Don Cristóbal de Angulo y Córdoba, y su mujer doña Juana Ponce de León dejaron al convento, el cortijo de doña Urraca y una buena parte de la huerta de la Dehesilla, próxima a Córdoba la Vieja, donde los religiosos edificaron casa e iglesia, denominada Ntra. Sra. De los Valles. Se conservaba como capilla de esta iglesia, la antigua de Ntra. Sra. de las Huertas, a la que se bajaba por algunos escalones”…
Convento de Ntra. Sra. de la Victoria (1293-1836)
La iglesia comprendía una sola nave. La capilla mayor fue costeada por el matrimonio antes citado, - don Cristóbal y doña Juana -, quienes disponían de enterramiento en San Nicolás de la Villa, pero quisieron ser inhumados en la mencionada capilla de la Victoria, ocupando también un lugar, una hermana de doña Juana.
Para explicar de forma práctica su situación, el convento de la Victoria se encontraba en la zona de los actuales jardines y frente a la Puerta de Gallegos como punto de referencia.
Tan singular e histórico cenobio, a partir de 1836 estuvo en manos de un particular, y demolido en 1867. El motivo de su derribo era muy concreto, conseguir una entrada amplia, al lugar en el que tenía lugar la feria de la Virgen de la Salud. Con anterioridad - en 1776 - el corregidor Francisco Carvajal Mendoza, mandó allanar las zonas cercanas al edificio. Estos arreglos permitieron y propiciaron en el futuro, la verdadera identidad de los Jardines de la Victoria. A partir de esta actuación los siguientes regidores, actuaron de forma que favorecían el devenir de tan singular espacio de esparcimiento, entre los que destaca en 1854 Francisco de Paula Portocarrero con otra realización, en la que incluyó asientos trabajados con la denominada piedra de Córdoba y vistosos respaldos forjados.
Talla original de la Virgen de la Victoria
Como muchos de los conventos, casas solariegas o castillos, esta vetusta construcción, contaba con su peculiar leyenda. En este caso, cuando ya se encontraba desocupado y dañado por el abandono, sus vecinos comentaban asombrados un pasaje
de la leyenda del convento en cuestión; contaban que los frailes que se encontraban allí enterrados, por la noche desfilaban en comitiva con teas encendidas… No podía faltar en un edificio tan antiguo y con tan variada historia “su leyenda”, una leyenda típica de siglos anteriores.
Asimismo el periódico EL DEFENSOR DE CÓRDOBA, se hace eco en la sección de Efemérides cordobesas (jueves 7 de agosto de 1913) de la supresión del Convento de la Victoria, recordando que el 7 de agosto de 1836, tuvo la exclaustración definitiva del convento. Y relata una leyenda cuando menos curiosa que encaja con la anterior, pues cuenta el diario: ...”Furiosos los árabes cordobeses por haber sido vencidos en una campaña por los cristianos, quisieron hacer ira de sus blancos a las religiosas del convento. Un día derribaron las puertas y penetraron en busca de ellas, a las que pretendían hacer víctimas de brutales excesos. Comprendiendo las monjas la suerte que les esperaba, formaron en procesión y entonando himnos, llegaron a la boca de un pozo y una tras otra se arrojaron a él, pereciendo todas. “...
En la actualidad el Paseo de la Victoria es básicamente la arteria fundamental para el paso de vehículos, que trata de cruzar Córdoba o acceder al centro de la misma.
Bibliografía:
Notas Cordobesas- Paco Muñoz
ABC-Córdoba
El Defensor de Córdoba (Prensa)
Francisco Bravo Antibón
José Luis Cuevas
Montaje y Editor
No hay comentarios:
Publicar un comentario