LA CÓRDOBA TAURINA Y DIVERSA

sábado, 14 de enero de 2023

Obituario de Manuel Rodríguez Requena

En la distancia de Córdoba, donde me encuentro desde hace más de 26 años, me acabo de enterar que hoy ha fallecido Manuel Rodríguez Requena, con quien durante no pocos años, tuve una continuada relación profesional, y con el que compartí bastantes jornadas camperas y taurinas de imborrable recuerdo.

Manuel nació de la sevillana localidad de Lora del Río, razón por la que cariñosamente era conocido como “el chato de Lora”.

Nació, según el Cossío, el 12 de junio de 1937, pero creo que es un error, porque en el 2022 sopló las velas de los 86 años.

Rodríguez Requena en una imagen en el Círculo de la Amistad de 2015 durante una entrevista, FOTO CUEVAS

Buscando mejor sustento que el que le proporcionaba su trabajo en una fábrica de crin vegetal de su pueblo natal, inició su aprendizaje taurino como el típico “maletilla” de aquellos años, recorriendo cercados y capeas.

Por fin, cuando ya no era ningún chaval, consiguió vestirse de luces en Lorca (Murcia) el 19 de marzo de 1960.

El 26 de mayo de ese mismo año, alternó en Palma del Río con un novel torero local llamado Manuel Benítez Pérez, entonces apodado “El Renco”.

Repitió cartel en la misma plaza el 24 de agosto, pero ya Manuel Benítez se anunció como “El Cordobés”, y con él ha mantenido desde entonces una estrecha amistad a lo largo de más de 60 años.

Debutó con caballos en Vista Alegre de Madrid, en la plaza entonces conocida entonces como la “chata”, el 5 de marzo de 1961. Cortó en ese festejo dos orejas, a cambio de recibir, al entrar a matar, una grave cornada en el triángulo de Scarpa de la pierna derecha.

Se presentó en Las Ventas el 29 de junio de 1962 junto a “Vázquez II” y “El Satélite”, sufriendo, nuevamente, una cornada en la pierna izquierda.

Tomó la alternativa en la gerundense San Feliú de Guixols el 5 de septiembre de 1965, de manos de “Dámaso Gómez” y actuando de testigo del portugués “Amadeo Dos Anjos”. Los toros fueron de Don Jaime de Salas, y Manolo le cortó la oreja al de su alternativa.

Manuel Rodríguez Requena, era un torero muy valiente, alegre y variado, que fue muy castigado por los toros, y se vio obligado a retirarse al quedar disminuido de una rodilla.

Manuel Rodríguez siempre Va acompañado de su sombrero

Afincado en Córdoba desde su retirada como torero profesional, se dedicó, con las mismas ganas y valentía que tenía de torero, al negocio de la restauración y la frutería inicialmente. Pero pronto encontró mejor salida en la industria maderera y de maquinaria móvil, convirtiéndose en todo un personaje en el mundillo industrial cordobés en los años finales del siglo XX, lo que le permitió convertir en realidad su sueño: ser ganadero de bravo.

Compró la finca “La Cigarra” en Almodóvar del Rio, donde ha pasado los últimos treinta años de su vida.

Descanse en paz el buen amigo Manuel Rodríguez Requena y, desde la distancia, junto a estas líneas, le mandamos un fraternal abrazo a su viuda Carmen Poyato Espejo, con nuestro más sentido pesar.