HISTORIA Y ENTORNO DE
LAS TENDILLAS
Francisco Bravo Antibón
José Luis Cuevas
Maquetador y Montaje
Desde el siglo XV se conocen edificios y prestaciones, que tuvieron su ubicación y funcionamiento en nuestra emblemática plaza de las Tendillas. Está documentado que existía un pequeño hospital entre las actuales calles de Gondomar y Málaga (antigua Siete Rincones); hospital que dependía o aunaban capacidades, con el de La Santa Caridad de Ntro. Señor Jesucristo, ubicado en la plaza del Potro.
Posteriormente – siglo XVIII – se asentó en la plaza, el convento de los comendadores de la Orden de Calatrava, que ocupaba la zona donde muchos años después estaría el hotel Suizo y parte de las calles Paraíso (hoy Duque de Hornachuelos) y Jesús María.
Al desaparecer el convento, quedó libre un solar conocido por el de la Encomienda, cerrando sus deteriorados muros la reducida plaza, frente a la calle Gondomar. Tenía una gran puerta el citado muro, donde mozos de los llamados de cordel esperaban a recibir encargos, y en las hojas, se fijaban carteles, avisos y anuncios varios, entre los que se encontraban los teatros Principal y Gran Teatro, así como el afamado chocolate Matías López. En el paramento que nos ocupa, tenía su lugar, un Ecce Homo de mármol a cuya representación se encomendaban los devotos al paso.
MÁS NOTAS DE SU HISTORIA
En un artículo de 1924 firmado por Ricardo de Montis, se puede leer lo siguiente:
…”El rincón que hay en las Tendillas, a la izquierda de la calle del Conde de Gondomar, también ofrecía un cuadro pintoresco; levantábase en él uno de los aguaduchos cordobeses, con su pequeña anaquelería repleta de vasos coronados por naranjas y limones, con su pequeña urna de cristal repleta de bolados o azucarillos; con su cántaro enorme y la cafetera de lata en el mostrador. Como se trata de un lugar de mucho tránsito, nunca faltaban parroquianos en el aguaducho, que iban por la mañana a tomar medio café con una chicuela de aguardiente y por la noche un exquisito refresco de almendra”…
…” en la línea de fachada, muy distante de la recta, que hay desde el indicado rincón hasta la calle de San Älvaro…/…
En esa ubicación se encontraban varias tiendecitas, una de éllas la típica de comestibles, donde se podían adquirir las apreciadas tortas de Periquito. También cerca había una importante barbería, en la que por cierto entró de aprendiz Antonio Vidal, el chaval que figura en la foto tomada antes de su derribo para la ampliación de la plaza de las Tendillas. El tal Vidal es el fundador de una saga de profesionales peluqueros, al que le siguió su hijo y actualmente los hijos de éste, que continúan la tradición y el oficio en el salón Vidal-2 del barrio de Ciudad Jardín.
En 1857 los hermanos Puzzini compran el solar, en el que tres años después, inician la construcción del moderno e importante Hotel Suizo que inauguran en 1870. Aprovecharon sus constructores, restos del antiguo convento procedentes a su vez de la cultura romana y califal.
El hotel fue protagonista de muchas páginas de la historia de Córdoba, pues era un centro selecto muy arraigado en la sociedad cordobesa y punto de contacto de viajantes y profesionales de variadas ramas.
En el subsuelo del hotel está localizado el controvertido lago de Las Tendillas, del que tanto se ha escrito y que probablemente se escriba en el futuro, pues no se descarta que desde el mencionado lago o aljibe romano – hasta ahora no está claro – y siguiendo por la calle Claudio Marcelo dirección ayuntamiento, es posible que a cierta profundidad, nos llevemos la sorpresa de encontrar estalactitas y estalagmitas…
LA PERLA Y LAGARTIJO
A comienzos del siglo XX era un magnífico centro de ocio y cafetería, justamente entre las vetustas casas de Las Tendillas. En los bajos de La Perla – en la parte de la fachada que antiguamente daba a la plaza -, existían varias industrias asociadas de forma práctica, entre las que destacaban Casa Cerrillo, que fue un reconocido restaurante popular muy visitado por su económica y excelente cocina.
En las tertulias taurinas, era fácil encontrar al primer califa Rafael Molina Lagartijo liderando en La Perla alguna que otra. El diestro era también muy aficionado al billar y jugaba en el salón que daba a la calle Málaga (Siete Rincones entonces).
VARIAS DENOMINACIONES
Esta zona urbana en el transcurrir de los años, fue conocida en primer lugar por: TENDILLAS DE CALATRAVA, después PLAZA DE CÁNOVAS DEL CASTILLO, PLAZA DE LA REPÚBLICA, PLAZA DE JOSÉ
ANTONIO PRIMO DE RIVERA (1940-1980), y hoy de nuevo es conocida por el nombre que nunca debió perder: PLAZA DE LAS TENDILLAS.
CONFIGURACIÓN ACTUAL
Su configuración actual parte desde 1928 fecha en la que se realizaron proyectos definitivos para su centralidad urbana definitiva.
Entre sus edificios resultan emblemáticos y forman parte de la singularidad de la plaza, los siguientes: CASA COLOMERA (Palacio del Cine) de Félix Hernández , CASA ENRÍQUEZ BARRIOS de Aníbal González y Aurelio Gómez (1928), EDIFICIO DE LA UNÓN Y EL FENIX de Benjamín Gutiérrez, LA TELEFÓNICA de Ramón Aníbal, LA EQUITATIVA de Félix Hernández y el antiguo COLEGIO DE LA ASUNCIÓN (IES Luís de Góngora) cuya mayoría de edad y ampliación del colegio, parte de la donación de casas que hizo López de Alba en 1574…
De todas formas la centralidad de la plaza se conforma de forma práctica y con la amplitud que hoy la conocemos desde 1927/28. Merced a un ambicioso plan de actuación que, bajo el mandato del alcalde José Cruz Conde, dirigió Félix Hernández.
En este periodo tuvo lugar la nueva ubicación de la estatua del Gran Capitán de Mateo Inurria, que fue trasladada desde las cercanías del antiguo coso de Los Tejares, donde se inauguró en 1923 hasta 1927 en que fue reubicada.
En 1999 se remodeló integralmente, según proyecto del arquitecto Gerardo Olivares. Acertado e intemporal, para que siga siendo la Plaza de las Tendillas la referencia urbana, el centro de Córdoba y la postal fotográfica o el vídeo con rasgueo de guitarra, que los visitantes se llevan en el móvil y en el corazón.
Fuentes:
Artículos de Miguel Salcedo Hierro.
Cronistas e historiadores varios.
Periódicos de distintas èpocas.
Mi archivo.
Francisco Bravo Antibón
No hay comentarios:
Publicar un comentario