EL ANTIGUO Y ROMÁNTICO HOTEL REGINA DE
CÓRDOBA
HOTEL DE LOS TOREROS
Fue
un hotel que capitalizó el encanto de la hospedería en Córdoba durante cuatro
décadas. Se inauguró en abril de 1923 y cerró en la década de los sesenta. Su propietario fue don Santiago Gimena Cañas, ayudado
en la gerencia por su hermano Emilio. Estaba situado en la antigua avenida de
Canalejas, (esquina Alonso de Burgos), llamada
después del Generalísimo, y actualmente Ronda de los Tejares.
En la acera
del hotel, empezando por la esquina lindante
con la Avda. del Gran Capitán, se encontraba la Oficina Provincial de
Información y Turismo, que dio paso al bar Savarín. Seguía a éste un reducido
estanco, el bar Toledo, el bar Rosalito (que cerró en el 57 y en cuyo local se
estableció la gestoría Navarro), a continuación – al final de un contiguo
callejón - estaba el almacén de repuestos Pedro Serrano. En 1946 se había
incorporado al conjunto que estoy recordando, el edificio del Instituto
Nacional de Previsión con otra calle privada de acceso al ambulatorio y pisos
privados; y finalmente el jardín del Regina y el hotel. Todos los
establecimientos citados, estaban situados justamente enfrente de la antigua
plaza de toros y de otras construcciones, como por ejemplo: las viviendas y
oficinas de los Hermanos Rodríguez, empresa muy importante vinculada a la
producción y comercialización del aceite de oliva.
De la
primera época, transcribo una inserción
publicitaria de 1925:
HOTEL REGINA
Apertura 1923 CÓRDOBA (España)
Enfrente de Sierra Morena.- Gran jardín
perteneciente al hotel.- Agua corriente en todas las habitaciones.-
Habitaciones con cuarto de baño y w.c.- Calefacción central.- Garaje.-
Cocina
francesa.- Precio en pensión.
Autobús
e intérprete a la estación.
Por coincidencias de la vida, al director
y dueño mencionado en primer término, llegué a conocerlo porque yo vivía en los años cincuenta y
tantos, en un ático del edificio ya mencionado del el Instituto Nacional de
Previsión, desde cuya azotea tenía acceso visual, tanto al edificio del hotel como a sus jardines. Esta circunstancia de
proximidad doméstica, me permite anotar que de pequeños, - hablamos de 1955
- mi hermano José Luís y yo, en alguna
que otra ocasión nos divertimos jugando con los hijos del señor Santiago.
Volviendo a
los primeros tiempos del complejo hotelero que nos ocupa, apareció una nota de
prensa, en la revista Patria Chica fecha seis de noviembre de 1923, y con motivo
de su inauguración, que decía así:
…”Ya está funcionando este gran hotel, debido a la
iniciativa y experiencia del estupendo hostelero don Santiago Gimena.
Por su soberbia
instalación y suntuosidad en todos sus detalles, el HOTEL REGINA es uno de los
mejores establecimientos de España.
Su comedor,
amplio, magnífico y lleno de luz, está llamando poderosamente la atención de
propios y extraños. Es pues, un hotel que honra a Córdoba por todos los
conceptos.
Al frente del
Gran Hotel Regina, están los señores: don Santiago y don Emilio Gimena,
maestros insuperables en la dirección de esta clase de establecimientos”…
Curiosamente, en la misma
revista pero de fecha 23 de noviembre y en una sección titulada: “Protestamos
enérgicamente”, se quejaba
el coordinador de dicho apartado:
…”Protestamos
enérgicamente de que no nos haya invitado don Santiago Gimena a la Inauguración
del Hotel Regina.”…
El edificio lo componían tres
plantas con todas las habitaciones exteriores, cuyas ventanas o balcones, daban
a la calle Alonso de Burgos, Ronda de los Tejares o disfrutaban de la hermosa
vista del jardín. Lugar por cierto, encantador y romántico, que por si solo ampliaba,
por atractivo, la oferta a efectos de
reuniones sociales, bodas y demás eventos.
En 1930 regentaban también el
comedor y el bar del Balneario de Fuente Agria, conocido por las especiales
características de su agua, que la clase médica recomendaba, como la más eficaz para combatir la diabetes.
Asimismo era muy indicada para las convalecencias.
En 1933 la
prestigiosa revista BLANCO Y NEGRO,
resaltaba la calidad de su cocina, y prestaba su beneplácito a la situación del
amplio comedor, cuyos ventanales propiciaban una relajante vista del jardín.
El 15 de mayo de 1934 aparece en la revista: Córdoba Gráfica, un octavo de página
con el siguiente texto publicitario:
…”HOTEL REGINA- CÓRDOBA-
GRAN CONFORT
MAGNÍFICO JARDÍN
PRECIO EN PENSIÓN
AUTOBÚS E INTÉRPRETES A LA ESTACIÓN”…
Para ofrecer y
dar un servicio eficaz y selecto, contaba con personal cualificado en todas las
secciones, desde el botones, pasando por el recepcionista, encargados,
cocineros, camareros etc. Este conglomerado especialmente elegido conformó un
hotel muy solicitado, referente de los hospedajes andaluces. La prueba más
contundente en cuanto a la calidad del personal, la tenemos en don Antonio
Lopera López de Priego, quien inició su trayectoria laboral con 15 años, como botones
en el hotel cordobés, ejerciendo
posteriormente de conserje, cocinero, contable… en fin tocó todos los
palos laborales del Regina. Según notas del escritor Arenzana, el señor Lopera
recordaba el paso por el hotel de el mariscal Weygand “El Africano” camino de
Argelia y de don Natalio Rivas, insigne escritor y por aquella época
subsecretario de la Presidencia.
En 1936, entró
de recepcionista en el famoso hotel sevillano Alfonso XIII. Tras el triste episodio
de la guerra civil, trabajó en el Palace de Madrid, y fue subdirector del Ritz.
Con tan concentrado y excelente currículum volvió a Sevilla para dirigir el
citado Alfonso XIII. Hombre inquieto y válido para cualquier empresa del ramo,
con garantía de éxito, emprendió otra vez en Madrid, el alumbramiento y puesta
en valor con todos los pronunciamientos favorables, el Villamagna, donde se
alojaron personajes como Rainiero, Sofía Loren, Mastroniani, Hussein de
Jordania, Conery… También ha dirigido el Puente
Romano de Marbella y ha sido asesor de la sección Hotelera de Rumasa. En fin, todo un personaje salido
del Hotel Regina de Córdoba.
Dado que el
coso de “Los Tejares” se encontraba en la acera contraria, justamente en el lugar que hoy ocupa El Corte Inglés, fueron muchos los toreros que ocuparon sus
habitaciones, por ejemplo recordamos a Gregorio Sánchez, César y Curro Girón,
Antonio Ordóñez, “Mondeño” etc. Hasta el punto,
de que indirectamente pudo ser un semillero de vocaciones taurinas,
porque los días de corridas importantes, los aficionados se arremolinaban en la
puerta, para ver partir a los diestros hacia la plaza.
Tras su
cierre y derribo, el arquitecto cordobés Rafael de la Hoz Arderius, diseñó para ocupar totalmente el terreno del
hotel, - año 1965 -, un original inmueble bautizado y conocido oficialmente por
el Edificio Regina.
FRANCISCO BRAVO ANTIBÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario