SE PARECE A LOS MATADORES DE TOROS DE ANTES: LOLO QUINTANA 

Da la impresión de que ha visto torear a las grandes figuras de los años 60 y décadas siguientes y también  da la impresión de que no ha visto torear a los diestros actuales. Ahí reside el aire distinto de Lolo Quintana: en que hace lo bueno de los toreros de antes  y no hace lo malo de los toreros de antes ni de ahora. Lolo Quintana es como si un pintor de 19 años tomara como maestros y modelos a Velázquez, a Rembrant, a Goya... Porque los modelos a imitar por quienes se inician deben ser los inapelables. Y los modelos de Lolo son de esos. Esa forma que tiene  de perfilarse para el volapié... 

 Acompaño la imagen de un volapié de tiempos que no conocieron ni Lolo, ni quizá sus padres. Vean y comparen.

Y además, con el capote tiene Lolo una pureza que no debe perder nunca, y con la muleta momentos de gracilidad dentro del dominio y la sobriedad de  su raíz cordobesa. 

Lolo, ganaste el capote de paseo de las Escuelas y eso lo vimos todos, que es lo importante. Porque lo fundamental fue lo bien que entendiste  un lote tan difícil, con esos toques seguidos con la muleta, esa colocación en la cara del novillo... Pero también me alegro de que se llevara el capote  Bombita, porque también hace un toreo de siempre, el de la escuela sevillana, aunque como me decía el maestro Pepe Luis Vázquez, sólo hay dos escuelas en las formas de torear:

la del toreo bueno y la del toreo malo, y la que practica Bombita es de toreo bueno.

Felicito a Antonio Tejero, un gran torero con capote y banderillas,  y en su momento, tambien con la muleta, y ahora es empresario con éxito y buen ojo para  elegir toreros.

 También felicito a los padres de Lolo, a Silvia, a Alfonso y a Rafael por presentar la Escuela del Círculo Taurino de Córdoba.

Y a ti, torero, te deseo mucha suerte en Pozoblanco y en las que queden todavía, y te recuerdo una anécdota curiosa: hace ya unos años, a un novillero le pasó lo mismo que a tí, que quedó segundo en la Final de las Escuelas.

Que cómo se llamaba aquel novillero? Pues se llama Andrés Roca Rey.

José María Portillo Fabra, de la Tertulia El Castoreño y del Círculo Taurino de Córdoba