FERIA TAURINA DE PRIEGO DE CÓRDOBA

CIERRE TORISTA A LA FERIA DE PRIEGO

LOS TRES TOREROS SALIERON A HOMBROS

L.R.G.

Ganado: seis toros de Adolfo Martín, bien presentados. El segundo magnífico, el primero y tercero buenos y los tres últimos por debajo del listón. Todos aplaudidos de salida y cuatro, además, aplaudidos en el arrastre. El presidente debía haber ordenado la vuelta al ruedo al segundo.

Domingo López Chaves: pinchazo, estocada caída y descabello (oreja) y media estocada (oreja).

Javier Castaño: estocada (dos orejas) y dos pinchazos discordándose el toro (ovación con saludos)

Manuel Escribano: estocada ( dos orejas) y dos pinchazos y estocada (silencio).

Plaza: Las Canteras, menos de media entrada en tarde lluviosa a partir del primer toro.

No pudo ser. Las buenas intenciones de Campo Bravo por traer a Priego de Córdoba una corrida torista no encontró la respuesta del público. Siendo la primera corrida que lidiaba en la provincia Adolfo Martín. Y los que no fueron se perdieron un encierro interesante, estando los toros por encima de los matadores la mayoría de las veces. Toros bien presentados, hermosos de lámina y de buen juego los tres primeros. Los otros tres toreables. Pero, eso sí,  todo encierro de una gran nobleza.

López Chaves, que sustituía a Antonio Ferreras, tuvo en suerte un buen toro, pero que le vino grande al no  darle la distancia que el animal pedía y no exprimirlo todo lo que daba de sí por el pitón izquierdo. En su segundo cuajo un mejor toreo, con un inicio de rodillas de mucho sabor.

Javier Castaño sorteó dos toros distintos. A su primero, el mejor de la tarde con diferencia, le realizó una buena faena por ambos pitones, siendo el pitón del toro el izquierdo. Ahí pudo Castaño acabar con el cuadro. En el quinto, el toro menos claro, Castaño lo intentó de todas las formas pero la faena no alzó vuelo. En ambos con el capote estuvo aseado.

El que cuajo mejor labor y se le vio más suelto ante sus toros fue Manuel Escribano que con su primero, al que recibió con una larga cambiada y tras banderillearlo con guapeza, le enjaretó una faena muy completa, sobre todo por el pitón derecho. Al que cerró plaza, que también banderilleó, y que brindó a Manuel Rodriguez en el 50 aniversario de su alternativa, lo intento por ambas manos pero el animal, que se distraía constantemente,  no le permitió lucimiento.

Los tres toreros salieron a hombros cuando cesaba de llover.