“El gitano de Gines"
De muy precoz vocación taurina aprendió el oficio toreando en el campo, de noche, a la luz de la luna, vacas viejas ya tentadas, lo que le llevaría a intervenir vestido con el traje corto, en la parte seria de un espectáculo cómico-taurino.
Presentación con caballos
Se presenta con caballos el 10 de septiembre del siguiente año (1966), en el pueblo onubense de Cortegana, para lidiar novillos de Ana Peña. En el año 1967 sufre una grave cornada de la que tarda en recuperarse. Ese año lo acaba toreando cinco novilladas en Valencia y en todas abre la Puerta Grande. De novillero con picadores sólo está un año. El 14 de marzo de 1968, y sin haber pisado el albero de Las Ventas, decide tomar la alternativa en Valencia, de manos de Antonio Ordóñez en presencia de su paisano Diego Puerta. El toro de la ceremonia tenía de nombre Reventador de la divisa de don Carlos Urquijo, con el que luce buenas maneras, pero falla con la espada, cosa que no ocurrió con el que cerró plaza, del que le concedieron una oreja.
No tarda en confirmar en Madrid, lo que lleva a cabo en la feria de San Isidro, el día 14 de mayo del mismo año, apadrinado, otra vez, por Antonio Ordóñez y con Miguel Mateo “Miguelín” de testigo. Los toros fueron de Murube y con el lidiado en primer lugar que atendía por Andador, Manolo Cortés no pudo redondear la faena. Esa tarde el diestro de Ronda le dio un repaso, pero el día 25 siguiente, y en Las Ventas, Manolo corta tres orejas y sale a hombros por la Puerta Grande. Los toros eran del prestigioso ganadero, don Antonio Pérez de San Fernando. Al año siguiente (1969), Manolo Cortés consigue ser el triunfador de la Feria de Abril de Sevilla. Después va a Pamplona por San Fermín (año 1970), y resulta herido de cornada grave por un toro de Pablo Romero. El 17 de abril de 1972 borda una primorosa faena en el coso de la Real Maestranza de Sevilla a un toro de Samuel Flores, del que le conceden las dos orejas y que da pie a que sea el ganador del trofeo al triunfador de la Feria.
La plaza que le vio tomar la alternativa vivió momentos cumbres como cuando logró las dos orejas de un toro de Miura en la Feria de julio de 1978. El periodista taurino Vicente Zabala Portolés, testigo de la faena, tituló su crónica: “Y temblaban de emoción los gitanos de Benlliure…” y en el epílogo describió la sensación con la que se iba de Valencia: “Hoy he visto torear a Manolo Cortés con la emoción en la garganta, con el temblor de mi pluma mientras emborronaba con mis pobres garabatos el papel. Yo no sé si va a repetir lo de hoy, pero esta faena me la llevo para Madrid, muy juntita a las mejores que laten en el archivo de mi sentimientos, allí a la vera del corazón.”
Así lo hizo varias veces, precisamente con los toros de Miura. Manolo presumía de aquello y siempre decía: “Si he toreado en mi vida seis o siete toros bien de verdad, tres de ellos fueron de Miura, Les cogí pronto el aire. Esperaba a verlos venir…”
Ya retirado, dirigió la carrera de los toreros Tomás Campos, Salvador Vega, Manuel Escribano, siendo también el principal forjador de la resurrección taurina del torero palaciego Pepe Moral, al que apoderó durante siete años, hasta el 2015.
Manolo Cortés, en la plaza y en los despachos, siempre se le recordará por su elegancia incomparable.
Falleció el día 25 de marzo del 2017, en el Hospital de Bormujos (Sevilla), a las 67 años de edad víctima de una grave dolencia. El toreo fue su vida entera: “Vivir en torero me hacía felíz. Lo que no podía era vivir sin torear". Manuel Cortés de los Santos fue un auténtico artista y como tal será recordado.
Continuará…
Antonio Rodríguez Salido. –
Compositor y letrista.-
Escalera del Éxito 176.-
Montaje y Editor
Escalera del Éxito 254.-
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