MORANTE DE LA PUEBLA EN  SEVILLA

Autor augusto centeno

Suenan palmas por bulerías

al capote del cigarrero,

arte caído del cielo

que hizo el milagro torero.

Suertes antiguas olvidadas,

muletazos por derecho,

naturales a pies juntos,

abaniqueos y galleos,

estocada por arriba,

entrando muy por derecho,

el bravo de los Hernández,

siguió embistiendo ya muerto,

la plaza es un manicomio,

palomas blancas en el ruedo,

el público enloquecido

y los taurinos perplejos.

No vacila el presidente

en sacar los tres pañuelos,

otorgando al elegido

esos máximos trofeos,

es Morante de la Puebla,

el mejor de los toreros,

si Joselito fue el Rey,

José Antonio es su heredero.

Los Califas Cordobeses

que se encuentran en el Cielo,

Belmonte y Pepe Luis,

Martín Vázquez y

Chicuelo, Ordóñez y Luis Miguel,

Mazantini y Frascuelo,

los Bomba, los Bienvenida,

Granero y El Espartero,

en un palco celestial

de inolvidables toreros,

le arrojaron a sus pies

de ala ancha sus sombreros,

proclamandolo número uno,

amo y dueño del TOREO!!!

Augusto Centeno