martes, 4 de junio de 2013

JOSE LUIS TORRES EN ANTEQUERA 



FOTOGRAFÍAS DOMINGO ECHEVARRIA
Y ENRIQUE ELIAS








PÉSIMA ACTUACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA PLAZA DE ANTEQUERA (MÁLAGA).
De nuevo ayer, en Antequera, se confirmó el dicho: “los que más daño le hacen a la fiesta están dentro de ella”. En la corrida de toros celebrada, ayer día 2 de junio de 2013, en Antequera (Málaga), el presidente de la misma, lo confirmó, negando el indulto del cuarto toro, segundo del lote de José Luis Torres, cuando el público lo pidió con insistencia. El toro, de la ganadería de Julio de la Puerta, como el resto de la corrida, dio un juego excelente, que Torres exprimió al máximo, pues el animal no se cansaba de embestir. Por ambos pitones iba y venía al más leve toque del torero, después de hacer una buena pelea en varas, además de mantener la boca cerrada, hasta el último minuto en la plaza.
Pero no fue sólo por esa, la que calificamos de pésima actuación de éste presidente, pues también le negó una merecida segunda oreja a Venegas, habiéndola pedido con mucha fuerza el público, después de realizar el chaval una gran faena, en la que se jugó la vida, y matar al toro superiormente.  
No quedó ahí la cosa porque, en las mismas circunstancias, le concedió a Galván, las dos, después de haberle enviado un aviso. Con ello no queremos desmerecer la labor del chaval, pues su faena fue muy meritoria, y los trofeos se los ganó a ley pero, después del daño que le hizo a Venegas, le volvió a dar otra bofetada, con lo que mostró dicho presidente una acusada falta de línea de criterio y muy poca sensibilidad.
Desde estas líneas, le hago saber al señor presidente de Antequera, que los indultos son buenos porque redundan en beneficio de los ganaderos, de los toreros, de las plazas y de la fiesta en general, y más en los tiempos que corren, pues finalmente se habla de ellos en todos los medios de información.
Y es que, estas actuaciones, de alguna forma, debían de estar reguladas, para que no se cometan estas injusticias.  Del mismo modo que son amonestados y sancionados los árbitros, por determinadas actuaciones en los partidos de futbol, los presidentes de las corridas de toros, que cometan injusticias de este tipo, deberían de ser sancionados con inhabilitación como presidentes, un determinado número de festejos por organismo oficial al efecto, para que recapaciten más sus decisiones y no adopten las posiciones prepotentes que en muchos casos estamos acostumbrados a ver, juzgando a hombres que se juegan la vida.
Dicho esto, pasamos a relatar los pasajes más  relevantes del festejo.
Se lidiaron 6 toros de Julio de la Puerta. Bien presentados y bravos, que dieron buen juego, excepto los dos primeros. Metieron la cabeza admirablemente con codicia y fijeza, como podemos apreciar en el reportaje gráfico. El primero de José Luis Torres, bronco y sin clase. Torres estuvo valiente y decidido, a pesar de que, en más de un arreón, no le arrancó la cabeza de milagro, en tarascadas echando la cabeza arriba peligrosamente. Mató mal. Torres sigue sin estar fino con la espada.
El segundo fue un toro extraordinario, bravo y repetidor, que como hemos dicho, mereció el indulto, que el público pidió con insistencia.
Peleó bien varas, repetía las embestidas con codicia y transmisión, las que Torres aguantó por ambos pitones, echándole la muleta abajo, con soltura, valor y oficio, en series muy vibrantes por su trasmisión, algo que dice mucho a favor del torero porque, como sabemos, lo difícil en esto es aguantar al toro que repite, al que hay que saber llevar para mantenerse colocado dándole continuidad a la faena.
A lo demás, al toro parado que te permite colocarte y darle los muletazos de uno en uno, estamos más que acostumbrados. Torres le hizo de todo y bien hecho.

Finalmente, mientras el público pedía el indulto, el prepotente presidente, le hacía gesto al torero para que matase, y Torres tiró por la de en medio. Nuevamente falló la espada, y todo quedó en vuelta al ruedo. El presidente, en gesto de congraciar ordenó la vuelta al ruedo del toro.
El resto de corrida, excepto el segundo, que fue algo más complicado, fue de lujo, lo que permitió, a José Carlos Venegas, que obtuvo vuelta tras petición en su primero, conseguir la oreja con fuerte petición de la segunda, en el quinto, después de una faena importante.
David Galván, estuvo muy bien en su primero, pero todo quedó en saludos. En su segundo, consiguió merecida puerta grande, ante un buen toro sexto, en esta corrida antequerana de primavera, oscurecida por su pésimo presidente.
                                               Domingo Echevarría






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