sábado, 27 de febrero de 2021

 JOSÉ LÓPEZ CANITO

Nuestro buen amigo José Luis Cuevas, siempre pendiente de la Cultura Taurina, a través de su Portal Taurino, me invita a mostrarles unas pinceladas de mi relación amistosa con el excelente pintor y mejor persona José López Canito.

Nacido en el barrio madrileño de Las Ventas, en el año 1942, de ascendencia toledana, no le molesta se le diga, que es un torero frustrado. Desde niño sus dos grandes pasiones fueron los toros y la pintura, creciendo en un ambiente taurino acompañando a su padre en las tareas de desollar reses en diferentes festejos taurinos., heredando el nombre artístico de su tío Máximo López Canito, excelente novillero.
En el semanario El Ruedo, de fecha 23 de febrero del año 1961, su nombre aparece como un debutante de la pintura taurina. Su formación artística la va alimentando con los dibujos que realiza en Las Cuevas de Luis Candelas, en el año 1969, siendo contratado para exponer en Nueva York y Noruega, cosechando un gran éxito.


Se aventura hacer las Américas, cosechando grandes triunfos, sobre todo en Venezuela, donde es nombrado huésped distinguido. Su conquista americana le ha hecho volar en más de setenta ocasiones, para exponer sus lienzos en México, Venezuela, Mérida, California, Dallas, Costa Rica, Aguascalientes, etc. Decorando en el año 2000, con sesenta cuadros y varios murales las dependencias del Hotel Argento, de Zacatecas (México).
Sus citas han sido anuales en la Galería Sorolla, y Hotel Macarena, durante la feria de abril sevillana, así, como en el Hotel Wellington, durante la feria de San Isidro, Jerez y otras ferias importantes como Valencia Pamplona y un largo etc. 
En Casarrubios del Monte, patria chica de sus padres, cuenta con una calle a su nombre. Si decimos que tiene más de quinientos carteles de toros, nos quedamos cortos.


En una de sus exposiciones le compré un cuadro con la figura de Manolete, a partir de ahí, entablamos una buena amistad. Es en el 1997, con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Manolete, cuando el ayuntamiento de Córdoba, me contrata durante todo el año, para realizar un buen número de exposiciones, con material procedente de mi modesto museo particular, dedicado al torero cordobés; es ahí cuando nuestros lazos se refuerzan, ya que le solicité un buen número de cuadros para exponerlos por todas las exposiciones que veníamos realizando. Fue tal el éxito de sus pinturas, que, me vi obligado a comprarle otro buen número de obras, todas ellas, por supuesto, dedicadas a Manuel Rodríguez.
Cuando alguien le pregunta por sus compradores coleccionistas, con buen humor afirma: "En el año 1997, me compré un coche Renault Laguna, con lo que me hizo ganar Paco Laguna".

Paco Laguna y López Canito

Como artista que les voy a decir, un pintor amante de su profesión y del arte de torear. Particularmente, me quedo con la persona, un caballero lleno de sencillez y humildad, sobre todo, una buena persona, a la que no le gustan los halagos, por eso no me extiendo en su brillante carrera artística por todo el planeta taurino.
Tres de mis libros dedicados a Manuel Rodríguez, llevan en sus portadas un bello trabajo sacado de sus pinceles. Su pintura es pura poesía, y sus toreros preferidos: Curro Romero, Rafael de Paula, Manolete y José Tomás a los que les canta con ese sabor suyo tan peculiar y colorido. Sus calendarios anuales para Gráficas Garme y Promociones Vicente Punzón, son consideradas auténticas piezas de colección, no falta ninguna faceta taurina, incluyendo sus famosos monaguillos toreando. "Con mi pintura he sacado mi familia adelante", afirma.


Durante los primeros días de este mes de febrero, con motivo de los setenta y cinco aniversarios de la inauguración de la plaza Monumental de México, el nombre de Manolete ha estado presente por todo el orbe taurino prensa, radio y televisión. Por tal motivo, vamos hacerle nuestro particular homenaje con sus cuadros, a ese "Monstruo" del toreo nacido a la sombra de la Mezquita.
 DOS ARTISTAS FRENTE A FRENTE, podíamos llamar al álbum pictórico y cultural que exponemos, para recreo de todos aquellos que amamos la Cultura Taurina. 

Paco Laguna

José Luis Cuevas
Montaje y Editor
Escalera del Éxito 254

                                                       Manolete visto por López Canito.


























 Domingo Echevarría, Paco Bravo y Clodoaldo Cano, entre otros. Paco Laguna, Portando en sus manos uno de los cuadros preferidos de López Canito




viernes, 26 de febrero de 2021

 Rafael Guerra Guerrita (IV)


Retrato de Guerrita, autor: Julio Romero de Torres

En esta cuarta entrega dedicada a Rafael Guerra Guerrita en el 80 aniversario de su fallecimiento nos encontramos ya la relación del Guerra con Frascuelo y Bocanegra. Nace un buen banderillero ya anunciado como el Guerra y nace también un niño en la calle Adarve al que pondrán de nombre Rafael González Madrid.

De nuevo el relato del libro Califas de Córdoba en la pluma red Alfredo Asensi y que tanta aceptación está teniendo.


José Luis Cuevas.

Escalera del Éxito 254

El Llaverito (y Frascuelo)

Mientras Lagartijo manda en las plazas en estas temporadas de finales de los setenta, su paisano, Rafael Guerra, apodado el Airoso o el Llaverito, según le dé lucha por buscarse un sitio.


Lagartijo

En 1879 surge una oportunidad. El Llaverito consigue formar parte de un cartel de promesas del toreo en las fiestas de Linares. Allí se ve anunciado junto a Fuentes, Hito y Camará. En el mismo cartel destaca el gran acontecimiento de la feria: el mano a mano entre Salvador Sánchez Frascuelo y Antonio Carmona el Gordito con toros de Veragua.

La mañana de la corrida Torerito y El Llavero, pobres de solemnidad, deciden hablar con el mismo Frascuelo para recabarle unos boletos para presenciar el tan esperado mano a mano. Frascuelo, amablemente, atiende a los cordobeses


Frascuelo

-¿De modo que queréis ser toreros, y no tenéis ni un real?

- Digo, don Salvador. Este torea mañana la novillada- Torerito pone su mano en el hombro de su compañero-. Lo que pasa es que no tenemos dinero para las entradas. Y queremos verle matar a usted.

-¿Cómo se llamáis?

- Yo me llamo Rafael Guerra. Me dicen El Llaverito.

- A mí me dicen Torerito, pero me llamo Rafael Bejarano. Soy sobrino de Bocanegra

- Bueno y valiente torero es Bocanegra. ¡Pues cuidado, nenes! Lleváis sangre taurina en las venas. Y usáis el mismo nombre del mejor torero que conozco: ¡Hay que quitarse el sombrero ante él! Me refiero a vuestro paisano Rafael Molina Lagartijo.

 ¿Queréis que os pase a la corrida?

- A eso hemos venío, don Rafael

- O, mejor dicho. ¿Queréis torear esta tarde conmigo?

Toda la sorpresa y la alegría posible se reflejan en la cara de los dos mozalbetes cordobeses ¡Torear en la cuadrilla de Frascuelo! Un sueño a su alcance y que aquel hombre, de tez morena, les ofrece a cambio de nada.

- Sois de Córdoba y eso es una garantía. Si así lo queréis, esta tarde vais a salir con mi cuadrilla. Vestíos cuando sea la hora y haréis el paseo. Pero, bueno, ¡qué pasa! Os habéis quedao como de piedra. ¿Queréis o no banderillear un toro?

Y no defraudaron. Los torerillos de Córdoba, banderillearon magistralmente a Cachucho, un buen ejemplar de la vacada de Veragua.

Un mes después Llaverito y Torerito participan con gran éxito en un festival benéfico organizado en la plaza de toros de Córdoba en el que Bocanegra, Lagartijo y Manuel Molina torearon una corrida de Castrillón.

El Califato alumbra su tercer eslabón

El día 2 de enero de 1880 nace en el número dos del callejón de Adarve a un tiro de piedra del barrio del Matadero, un niño que será bautizado días después en la cercana iglesia de Santa Marina de Aguas Santas y al que se pondrá el nombre de Rafael González Madrid.


Gallo, Joselito, Machaquito y Guerrita

Rafael Molina Lagartijo cuenta ya con treinta y nueve años de edad y Rafael Guerra el Llavero con 18.

El Llaverito, un seguro en las cuadrillas

El matador cordobés Manuel Fuentes Bocanegra decide incorporar a su cuadrilla, en la temporada de 1881, a su paisano Rafael Guerra. En los mentideros taurinos se habla, y bien, del hijo del Llavero. La decisión de Bocanegra es firme. Llaverito, pone, por vez primera, sus condiciones.

- Muy honrado, don Manué, pero mire que tengo otros compromisos. ¿Podíamos ajustarnos sin que medie entre nosotros una obligación de torear únicamente con usted?

- Claro que sí, Rafael. Convengo en que torees con otras cuadrillas en tardes que no lo hagamos nosotros.

Las cuadrillas de El Lavi y Manuel Molina, junto a la de Bocanegra, fueron testigos del arte banderillero del joven cordobés por las plazas de Córdoba, Granada, Málaga, Valencia y Bilbao. En esta plaza, el trabajo de

Llaverito es observado por el matador sevillano, Fernando Gómez el Gallo, y su banderillero Diego Prieto Cuatrodedos

- Diego: ¿Te has fijado en ese banderillero de Bocanegra?

- Ese nene morenillo.

- Es airoso, juncal y recio. Llega al público. Bocanegra no sabe lo que tiene. Y hay que ver como llena su hueco en la brega.

- Te veo muy interesado en él, Fernando.

- No antes de que tú tomes la alternativa. Tampoco quiero que se ofenda Bocanegra.

Poco espero el Gallo para hacer su oferta al cordobés. La alternativa de su banderillero Cuatrodedos en la plaza de toros de Sevilla se adelanta al mes de septiembre. Ante la inminencia de la segunda temporada de Madrid, en la que él está contratado, decide enviar un telegrama a Llaverito: “Rafael Guerra. Córdoba. Dígame si quiere torear conmigo todas las corridas que tengo contratadas; dígaselo a Bocanegra; espero contestación telegráfica. Le espero domingo en Madrid. Fernando el Gallo”

Haciendo caso a la observación del Gallo, Rafael Guerra pone en antecedentes a su maestro.

- Siento no tenerte en mi cuadrilla, Rafael. Entiendo que para ti es lo mejor. El Gallo toreara en la temporada de Madrid ahí deben de verte. Te deseo mucha suerte.

Llaverito ya se anuncia como Guerrita, Banderillero de Fernando el Gallo

Con veinte años cumplidos Rafael Guerra entra a formar parte de la cuadrilla del Gallo anunciándose en los carteles como Guerrita, su nuevo apodo taurino. Atrás quedan sus primeros nombres taurinos: Airoso y Llaverito.

Su primera actuación en Madrid se produjo en la 14.ª corrida de abono, el 24 de septiembre de 1882. Con su estilo peculiar se afana en mostrar sus cualidades en los toros que banderillea, Picudo y Carauco. Pronto su buen hacer cala en los tendidos emocionando a los revisteros Carmena y Millán, y Juan Seoane Alegrías.

- Lo que yo le diga, don Luis. Este Guerrita dará mucha guerra.

- Tiene usted razón Alegrías. Aquí lo digo muy claro en mi crónica: “Guerrita, es desenvuelto y simpático. Me ha gustado su forma de ir hacia la cara del toro, con gracia y valentía, y aunque dejó un par algo caído, me ha gustado su gallardía”

- ¡Que tiemblen Gordito y Lagartijo! El quiebro de Guerrita no desmerece al suyo.

- No llegue a tanto, don Juan. Todavía debe de aprender este de esos maestros. Al menos en elegancia. 

(Continuará)


Foto Ladis


Alfredo Asensi

Escalera del Éxito 255

jueves, 25 de febrero de 2021

 Rafael Guerra Guerrita (III)


Tercera entrega en homenaje a Rafael Guerra Guerrita en el 80 aniversario de su fallecimiento.

De nuevo ofrecemos un fragmento del libro “Califas del Toreo” escrito por Alfredo Asensi. En esta ocasión, retrocedemos bastantes años atrás, y nos encontramos a un joven de 15 años, apodado El Llaverito, y…Bueno, mejor será que sigan este interesante relato que tendrá continuación.





José Luís Cuevas. 

Escalera del Éxito 254



1877: El Llaverito

En Córdoba esta tarde del mes de julio es luminosa y cálida. Corre la temporada de 1877. Aprovechando unos días de descanso en sus contratos Rafael Molina Lagartijo se encuentra entre los suyos. En compañía de su hermano Juan, y de Francisco Rodríguez Caniqui, se dirige al viejo matadero del Campo de la Merced. A sus oídos, entonado por una voz femenina, llegan los aires de una canción.

Rafalito Bejarano

formó un cuarteto divino

con Manene, con Mojino

y el Guerra, su primo hermano

Juan Molina, sonríe al escuchar la copla. Pasa su brazo por la espalda de su hermano, al tiempo que le habla muy acaloradamente.

- Seguro que te van a gustar esos nenes, hermano. Ya ves cómo les cantan las mozas del barrio Quieren ser toreros, y no cesan en pedir oportunidades. El novillote que les van a echar esta tarde tiene ya tres años

-¿Y quiénes son esos nenes, Juan?

- Eso que te lo diga el Caniqui. Él los lleva y los trae. Ha formado con ellos una cuadrilla. ¿No es así, Caniqui?

- Lo que tú dices, Juan. En eso estamos. Bueno, te diré los nenes que van destacando. Se trata de Rafael Bejarano Torerito, un nene mu valiente; Manolillo Martínez Manene, José Diañez Orejitas , Rafael Rodríguez Mojino y Rafael Guerra Llaverito, nene este también con mucho valor. Este no creo

que venga hoy. Su padre es el llavero del matadero y no quiere que su hijo se meta en el mundo del toro. Hoy lo tendrá a buen recaudo.

- ¿Me estás hablando de José Guerra, el curtidor de pieles y portero del matadero?

- Así es, Rafel.

- ¿Sabes una cosa, hermano? El hijo de Caniqui, al que llaman el Mojino, también está con ellos.

- ¿Lo veremos esta tarde?

- Creo que sí. Mira Rafael; Estos nenes, Torerito, Manene, El Llaverito, Orejitas y mi hijo, forman una piña. Siempre andan juntos. Seguro que está con ellos.

- Pues ya tengo ganas de verlos.

Cerca de allí, José Guerra, el llavero del matadero, con el semblante serio, llama a su hijo Rafael al patio de la casa. El muchacho, fuerte y moreno, acude solícito a la indicación paterna. En sus ojos, negros y brillantes, bullen impacientes sus esplendores quince años recién cumplidos

- Aquí estoy, padre.

José Guerra cruza, fugazmente, su mirada con la de su hijo. Con el semblante serio y lacónico se echa al hombro un bulto, una especie de hatillo que descansa sobre una silla de anea

- Acompáñame. Vamos al corral grande del matadero

Rafael Guerra el Llaverito sigue los pasos firmes de su padre. No comprende que está pasando. Él sabe que esta tarde en el corral grande del matadero van a probar a sus amigos de correrías. Un aficionado de muchos posibles, Juan Guzmán, sobrino del matador de toros del mismo apellido, ha traído un novillote para la ocasión. Y estará presente el famoso matador de toros Rafael Molina Sánchez Lagartijo Días atrás su padre le prohibió verse con sus amigos. Nada quería saber del toro y su mundo.

- Padre, sabe usted que esta tarde van a echar un novillo a mis amigos.

- Si, lo sé. Nosotros vamos allí a lo nuestro. A tener cuidado de las puertas.

Rafael Molina Lagartijo se ha situado en una pequeña terraza que corona la pared del viejo matadero. A su izquierda, su hermano Juan Molina, y a su derecha lo hace Juan Guzmán. Abajo, en el pequeño corral, los cuatro torerillos escuchan atentamente a Caniqui

- Ya sabéis. Tenéis que quebrar al novillo por el turno que os he dicho. Si alguien es cogido que se quede en el suelo y los demás a colear ¿De acuerdo? Y a lucirse, que os vigila nada más y nada menos que Lagartijo.

Los muchachos asienten con una leve inclinación de cabeza en tanto observan como su compañero, Rafael Guerra, y su padre, que porta en la mano una gigantesca llave, se sitúa cerca de la puerta por donde habrá de salir el novillo.

- Ya ha llegado el Llavero ¡Suelta el novillo cuando quieras, José!

- Ahora mismo. Venga, Rafael súbete a la tapia y déjame sitio. ¡Allá va!

Bajo la atenta mirada de Lagartijo y sus acompañantes los chavales intentan lucir sus habilidades. El novillo se lo pone muy difícil. Emplazado en el centro del corral espera con sentido. El pequeño Rafael, en lo alto de la tapia, tiene la cara colorada. Se nota la envidia que le embarga. Su padre lo observa de reojo y lee sus pensamientos. Mira al cielo limpio de la tarde y mientras busca algo en la nada azul, recuerda las muchas batallas que ha mantenido con su hijo por su afición a los toros. Gritos, peleas, amenazas. De qué sirve todo. Su hijo le obedece, si, pero a base de palos. ¿Estoy haciéndolo bien? - se pregunta-. ¿Debo de cortar las alas a este halcón? Todo el barrio le habla del valor de su hijo. Y, él, se lo quiere quitar a base de correazos. El azul le da la respuesta. No. Ese no es el camino. Mejor será enfrentarlo con su destino. Ahora es el momento. Vuelve a mirar a su hijo que sigue sin pestañear lo que pasa en el corral. Y, al fin, con voz trémula, mientras acerca hacia sí el hatillo que trajo de casa, dice:

- Hijo: ¿Te atreves tú a torear?

Llaverito, no contesta. Mira al padre con ojos emocionados y descubre que en sus manos está la roída muleta que tantas veces le ha escondido. El muchacho la toma con timidez. La escena no pasa inadvertida para Caniqui que lucha por limpiar de su bota las huellas de una moñiga.

- ¡El Guerra va a dejar torear a su nene! Cucha, Rafaé, a ver qué te parece el nene del Llavero.

- Ya tengo ganas de ver a ese chaval. Pero con este novillo tan emplazao poco podrá hacer. ¿No te parece hermano?

-Seguro que el padre quiere que se estrelle. A ver si se le quitan las ganas de ser torero.

Sin asomo de timidez ya está en el corral el pequeño Rafael. Decidido y valiente provoca la arrancada del novillo al que burla y recorta varias veces.

Los aplausos de los presentes, rompen la tarde por primera vez asustando a dos palomos zuritos que han venido a beber al viejo pilón. Ladra el viejo mastín del Llavero que asiste emocionado a los quiebros de su hijo. Los pequeños torerillos jalean a su compañero. Y, desde su trono de piedra y cal, Rafael Molina Lagartijo, sorprendido, comenta gratamente con sus acompañantes. Finalmente, se dirige al muchacho

- Muy bien, nene. Coge ahora la muletilla y pasa al novillo. A ver como lo haces.

El pequeño Rafael pasa al novillo por alto y por bajo. Recela la poca casta de la res, ya dominada. No hay nada más que sacar. El Llaverito insiste. Únicamente la voz de nuevo de Lagartijo le hace parar en su vano empeño

- Nene, mas gustao. Tú, serás torero si continúas con ese valor; porque cualidades físicas te sobran. ¿Cuántos años tienes?

- Acabo de cumplir los quince, don Rafael. 

(Continuará)



Alfredo Asensi



Escalera del Éxito 255


CON ANTONIO DAVID JIMÉNEZ

Más de Uno Córdoba 24/02/2021

Rufino Gomera entrevista a Javier Romero, fundador del nuevo Club Guerrita en Córdoba



https://www.ondacero.es/emisoras/andalucia/cordoba/audios-podcast/Más%20de%20Uno%20Córdoba_2021022460366199ec8b8d00010dad6f.html 


https://twitter.com/md1cordoba/status/1364605873704828932?s=08





 ROCÍO ROMERO COMENZARÁ LA TEMPORADA EN OSSA DE MONTIEL (ALBACETE)



Acartelada en una novillada con picadores dentro de la primera feria que se anuncia en España en 2021

La novillera con picadores cordobesa, Rocío Romero, tiene cerrada su primera fecha oficial de 2021. Será en la localidad albaceteña de Ossa de Montiel, el próximo 21 de marzo, donde está anunciada en una novillada con picadores en la que se lidiarán utreros de la ganadería de Daniel Ramos. Junto a ella, harán el paseíllo Carlos Aranda y Diego García.

Se trata de la primera feria que se presenta en España para la presente temporada, organizada por la empresa Puerta Grande Granada 2012, que se completará con una corrida de toros que tendrá lugar el día anterior, 20 de marzo.

De esta forma, Rocío Romero tiene por delante un primer compromiso para el que ya se prepara de forma intensa en distintos tentaderos de hembras y machos en ganaderías de diversos puntos de la geografía española.



martes, 23 de febrero de 2021

Rafael Guerra Guerrita se corta la coleta (II)


Segunda entrega del homenaje que El Callejón brinda a Rafael Guerra Guerrita en el 80 aniversario de su muerte.

Volvemos al libro Califas de Córdoba de Alfredo Asensi para concluir el relato anterior referido a la despedida de los toros del II Califa. Hoy, con la ceremonia del corte de la coleta y la repercusión que tuvo esta retirada en la afición y en mentideros taurinos.

Seguiremos en próximos días ofreciendo a nuestros seguidores otros relatos de nuestro amigo Alfredo Asensi sobre el gran torero cordobés.

José Luís Cuevas.

Llueve a cántaros sobre Córdoba aquel día de octubre de 1899, el día señalado. Van llegando poco a poco los invitados a la ceremonia. Amigos y familiares se acomodan en las dependencias de la casa de Guerrita en la cordobesa calle de Góngora. Al mediodía, en la galería de su casa, Dolores, su mujer, delante de su madre, de sus hijos, de los hombres de su cuadrilla y de varios amigos expresamente invitados, corta de un seco tijeretazo la coleta torera de su marido. Todos lloran. Las mujeres, de alegría; los hombres de su cuadrilla y los aficionados, de pena

- ¡Ya está! ¿Qué has sentido, Rafael? - La voz de Dolores endulza el tenso ambiente.

Pero Rafael Guerra Guerrita no puede hablar. La emoción le atenaza y se echa en manos de su mujer, primero, y de su madre después. Besa a sus hijos y abraza a los hombres y mujeres que le acompañan. Su hermano Antonio es de los más afectados y guarda silencio en un rincón de la galería. De repente, se dirige a su cuñada, toma las tijeras que aún están en sus manos y se las ofrece a su madre con voz emocionada

- ¡Madre, tome. Córteme usted también a mí la coleta!

Al escuchar Guerrita a su hermano, sale de su mutismo y lo abraza emocionadamente. Lloran los dos hombres mientras la señora Juana Bejarano cumple su misión. Hay un momento de silencio, de tensión, roto por la voz afilada de Rafael Moreno Beao, llamando al hijo menor del Guerra.


DESPEDIDA GUERRITA EN ZARAGOZA-FOTO BARREDA

- Rafalin, ven aquí. Te he tenido entre mis brazos cuando eras un nene de leche. Quiero que seas tú. Coge las tijeras y córtame a mí también la coleta, que yo no quiero servir ya a naide después de haber sio picaor del mejó torero del Mundo.

Juan Molina, asegura que también se retirará pero prefiere hacerlo en otro momento, con los suyos. Patatero, Zurito y Arana están en dudas. Al final, con las emociones más calmadas Guerrita pide que corra el mejor de sus vinos.

Al calor del montilla se habla de todo, se cuentan historias, reverdecen los recuerdos. Y se habla de las ausencias. Lagartijo el Grande, mayor y enfermo, está en la Aliseda. Torerito está en cama, enfermo. Bebe, Machaquito y Lagartijo Chico están lejos, toreando

Conmoción en la Fiesta

La retirada de Guerrita causó enorme conmoción en el mundo taurino. Enmudecieron para siempre sus detractores y salieron a la luz los lamentos, en forma de loas, de quienes supieron valorar de una forma imparcial y por separado, al hombre y al torero. “Se ha ocultado el Astro Rey en un crepúsculo voluntario”- escribe El Marqués de Premio Real. “Ahora sí que se va. ¡Gemid villanos, todos en él pusisteis vuestras manos. ¡Adiós, Guerrita! Lías los capotes, enfundas las espadas, cargas al hombro el hatillo, y sonriendo cocodrilamente, nos dices: ¡Adiós, Madrid, malegro verte güeno”- Nunca quiso explicar Don Modesto, autor de este comentario, como llegó a saber de aquellas palabras intimas de Guerrita. El crítico Don Hermógenes, resumió la despedida así: “Guerrita dejó el toreo y se llevó la llave”. Emocionadas y sinceras las palabras, entre otras de M. Barrio en Sol y Sombra “ Me alegro de tu retirada, Guerrita. Porque cesan las inquietudes, los sobresaltos de tu familia y las molestias que tu agitada profesión te ha proporcionado; pero lo siento mucho por la soledad en que nos dejas a los verdaderos aficionados, a los que amamos el arte de la lidia y no el rudo y bárbaro luchar de los hombres con las fieras. Te doy la enhorabuena, pero recibo el pésame en nombre de la afición”. Luis Carmena y Millán, loa en su poesía la retirada de Guerrita:

Montes, Curro Guillén, El Chiclanero

Y otros grandes colosos de la lidia,

Hubieran presenciado con envidia

Tus hermosas faenas de torero.

De tanto brillo tu labor ha sido,

Que elevando al pináculo tu fama,

Hoy la afición entera te proclama

Como el mejor torero que ha existido.

Al dejar de vestir la taleguila

Y tranquilo a tu casa retirarte,

Puedes decir que diste gloria al arte,

Pero también le has dado la puntilla.

En los mentideros taurinos no se habla de otra cosa. En las tertulias se enjuicia una carrera taurina sin precedente cortada en seco por la incomprensión y la maledicencia.

Reunidos en Fornós los críticos y revisteros del momento, José de la Loma Don Modesto; Mariano Herrero Don Cándido y Antonio Peña y Goñi, comentan la retirada del gran torero.


CLUB GUERRITA. 

- Hace bien retirarse. Los grandes artistas no tienen la obligación de aguantar las veleidades de un público degenerado, desquiciado y desnivelado- habla así Don Cándido enseñando sus dientes amarillos- Yo no he visto en mi vida ignorancia tan supina como la de esta gente que denostó al Guerra.

- Tiene usted razón, don Mariano- quien ahora habla es Don Modesto- Esta patulea que se hacen llamar defensores de la fiesta ya puede dormir tranquilos. Ya no turbará sus sueños la espantosa pesadilla del ilustre cordobés. Guerra, antes de que lo aplasten estos cretinos, ha descendido voluntariamente de su puesto dejándolo vacío. Ahí está- la voz de don Modesto se torna retadora- que llegue a ocuparlo quien se sienta con alientos para ello. Me da el corazón, amigos, que el puesto que deja vacante Guerrita estará sin que nadie lo ocupe en mucho tiempo. Ahora tienen su oportunidad Antonio Fuentes, Algabeño, Mazzantini, Antonio Reverte, Quinito, Dominguín y Parrao. Se acabaron los toreros como él y antes que él como Lagartijo y Frascuelo! Pero de esto quien mejor puede opinar es don Antonio Peña y Goñi, aquí presente.

Al sentirse aludido, el excelente escritor taurino y crítico musical, hace uso de la palabra que desde rato esperaba.

- Ya que ha mencionado usted, a estos tres genios de la torería, le diré que tengo resuelto un estudio, que muy pronto publicaré, donde afirmo resueltamente que Guerrita es la resultante lógica y natural de Lagartijo y Frascuelo, a la par. Que nunca se ha parecido a nadie, ya que siempre ha sido el mismo, con su fisonomía propia. El destino siempre ha distinguido a los grandes con el sello de la individualidad. Guerrita tomó del uno y del otro y lo adapto a su temperamento lo que mejor podía, quedando sin embargo -sin parecerse a ninguno de ambos- con luz propia y relevante personalidad. (Continuará)

Alfredo Asensi