jueves, 30 de julio de 2020

Toros célebres…toros importantes.



Las andanzas del toro “Ángelo"

En Tauromaquia se considera que un toro de lidia es célebre porque ha pasado a la historia por su extraordinario comportamiento en el ruedo en la que la res ha mostrado excelente condiciones para la lidia y una bravura excepcional, bien fuese en el caballo durante el tercio de varas, por el número de puyazos recibidos etc.


El toro "Ángelo" de Hernández, sembrando el pánico en la Gran Vía madrileña.

Son muchos los toros que a lo largo de la historia han conseguido fama por muy diferentes razones; la primera por su condición de “bravo" en la plaza; toros que han sido protagonistas de grandes faenas en el ruedo, toros indultados por su trapío y bravura; toros que hirieron a los toreros o causaron la muerte del diestro al que se enfrentó. La historia de la lidia está llena de sangre y de leyendas. La arena de los cosos de todo el mundo empapa hemorragias de toros y toreros que, a veces, ascienden juntos al parnaso de un tiempo determinado.
Acierta al afirmar, el destacado periodista taurino Luís Nieto Manjón que: “toros extraordinarios“ que han pasado a la historia, han sido en muy contadas ocasiones, pero la “leyenda” y por motivos diferentes los hicieron famosos y fueron tratados así, vean y lean:


“Jaquetón"

El primer capítulo, en razón de méritos, debe ser para “Jaquetón", de la ganadería de Agustín Solís, por su bravura demostrada el 24 de abril de 1887 en la plaza de toros de Madrid. “Jaquetón" fue un toro terciado, sacudido de carnes y de apretadas y cortas defensas, por lo que estuvo a punto de ser desechado por los profesores veterinarios al verificarse las operaciones del apartado en la mañana de la corrida. En el transcurso de su lidia, tomó nueve varas de los picadores Fuentes, “El Sastre”, “Manitas” y “Canales" derribando otras tantas veces, y dejó para el arrastre siete caballos. En este tercio realizo una hazaña única en la historia de la lidia. En el tendido del cinco arremetió a uno de los piqueros al que hizo cruzar la plaza hasta las tablas del tres, acosando y corneando al caballo sin punto de reposo, dejando sorprendida a la muchedumbre, que no había presenciado jamás suceso semejante. Tal fue su codicia, que hubo de ser apuntillado, sin poderse lidiar en lo demás tercios, por haberse reventado un pulmón.


El toro Civilón y su amor por Carmelilla


Otros motivos son por su nobleza como es el caso del toro “Civilón", de Juan Cobaleda, que con gran propaganda fue enviado a Barcelona, donde se lidió el 28 de junio del 1936 y tal fue su docilidad que hasta muy pocas horas antes de pisar la arena para ser lidiado se dejó acariciar por cientos de personas. Salió en quinto lugar de la corrida y su aparición fue saludada con un aplauso de cariñosa admiración. Su lidia le correspondió a Luís Gómez “El Estudiante", quien lo capoteó con unas verónicas rematadas con media. Al ordenar la presidencia la salida de los picadores gran parte del público protestó, pidiendo que “Civilón" fuera devuelto vivo a los corrales de la plaza. En esto, arrancando de largo y con rectitud arremetió contra el caballo que montaba “El Gallego”, quien señaló un puntazo. En plena suerte de varas, el mayoral lo llamó, y el toro acudió

docilmente dejándose acariciar. El público -que llenaba la Monumental de Barcelona- ante este gesto de nobleza, volvió a solicitar su indulto. Raras virtudes del toro “Civilón” que le hicieron ser un animal histórico.
Lances históricos también los hay. Pero que la muchedumbre congregada en una plaza solicite el perdón de un toro manso que huye de los peones y de su sombra, es un caso único en la historia de la Fiesta; como el motivo de que “Brocho", de la ganadería de Manuel Aleas, figure en la galería de toros famosos por ser el primer toro indultado en una plaza de Madrid. “Brocho" que era retinto de capa, fue lidiado en quinto lugar por “Curro Cúchares. Desde que pisó el ruedo dio marcadas muestras de su mansedumbre, no se logró hacerle cumplir en la suerte de varas y, por tanto, el presidente lo condenó al humillante castigo de los perros de presa.
Salieron estos en tandas de a tres, como estaba reglamentado, y el toro reaccionó ante ellos con tal brío que en un momento dejó muertos en el ruedo siete canes, resultando heridos otros tantos, de un total de dieciocho que le echaron, sin que ninguno consiguiese hacer presa en el toro. En vista de la codicia con que el astado se defendió, el público, impresionado solicitó el indulto del animal que fue devuelto al corral en medio de una atronadora ovación.
Otro caso fue el del toro “Caramelo" (colorao ojo perdiz y con ocho años de edad), del Marqués de Saltillo. Fue lidiado por el diestro José María Ponce y Almiñana, el 17 de junio 1867, en la ya derruida plaza de toros de la Tacita de Plata. Rompió cuatro garrochas de las 27 varas que recibió y mató a nueve caballos. Hubo petición de indulto, pero no fue concedido.



“Atrevido" ensabanado, alunarado (conocido como el toro blanco de Osborne) lidiado por el maestro “Antoñete”

También ha habido toros que alcanzaron la celebridad por el excelente comportamiento que demostraron en el ruedo durante la faena que el torero le realizó. Es el caso del toro “Atrevido" ensabanado, alunarado (conocido como el toro blanco de Osborne) lidiado por el maestro “Antoñete” el 15 de mayo de 1966 y que le permitió lograr una de las mejores faenas que se han visto en la plaza de Las Ventas de Madrid.
“Carretero”: toro que tras permanecer más de dos meses en los corrales de la plaza de Torín, (antigua Barceloneta) fue lidiado por el diestro cordobés Rafael Molina Sanchez “Lagartijo" quién le realizó una extraordinaria faena por la que recibió una de las más grandes ovaciones que se dieron en Barcelona a un torero y aún toro.
“Chicuelo": alcanzó su fama de toro excepcional por la faena que le realizó el diestro cordobés José María Martorell Navas, al enfrentarse a él el 24 de octubre de 1948. Por tan excelente labor Martorell se hizo acreedor a las dos orejas, rabo y pata de tan extraordinario animal.



“Belador”: toro de la ganadería de Victorino Martín Andrés, 

“Belador”: toro de la ganadería de Victorino Martín Andrés, indultado en la corrida de la Prensa celebrada el 19 de julio de 1982, lidiado por el diestro de Cartagena José Ortega Cano. Es el único animal indultado en la Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Se hace la afirmación que el nombre de este toro es
“Velador” con “V”, y que por equivocación e injustificada falta ortográfica se escribió con “B”.
“Hortelano": toro de ocho años de edad. De la ganadería de don Manuel Francisco Ziguri, que fue lidiado y estoqueado con gran éxito por el primer Califa de Córdoba Rafael Molina Sanchez “Lagartijo" el 16 de agosto de 1869 en la plaza de toros de Badajoz, y cuya cabeza se conserva disecada en el Museo Municipal Taurino de Córdoba.



“Ratón": fue otro toro muy importante que tiene una historia muy singular pese haber salido de sobrero en la corrida que fue lidiado. Era la víspera de San Fermín del año 1944 y en Las Ventas madrileña se celebraba la tradicional corrida de la Prensa con la plaza completamente llena, hasta el tejado. En el cartel figuraba, nada menos que el diestro de Córdoba Manuel Rodríguez “Manolete", llevando por delante a Luís Gómez “El Estudiante" y Juanito Belmonte que habrían de vérselas con toros de Alipio Pérez Tabernero. A las 12 de la mañana tras el reglamentario sorteo quedó enchiquerada la corrida y sus sobreros correspondientes. Entre éstos, figuraba un toro negro de capa, excesivamente corraleado (llegó siendo utrero y fue lidiado cinqueño) de nombre “Centella" del hierro portugués Pinto Barreiro y que según los documentos oficiales era reseñado con el calificativo de “Ratón”, nombre con el que Paco Parejo (mayoral de la Plaza), lo había bautizado por ser un “vivillo” y comerse el pienso de los pesebres destinados a otros toros.


Islera madre de Islero

Durante el transcurso de la corrida el público protestó la presencia del último de la tarde y el presidente no tuvo otra opción que sacar el pañuelo verde que indica que el animal debe volver vivo a los corrales. Ahí llegó el momento de que “Ratón” demostrara todo su empuje y nobleza. Con toda lógica, pese el tiempo que permaneció en los corrales en soledad, el bravo animal embistió con clase al capote que le ofrecía “Manolete" que le saludo con una serie de verónicas a las que puso broche con una media sensacional que hizo rugir a la plaza entera. Lo que vino después fue la faena cumbre de un torero poderoso que tras brindar al público ligó en un palmo de terreno naturales inmensos que cautivaron a la afición más exigente del mundo. Su colaborador, el toro “Ratón” o “Centella”, cumplió e hizo gala de su extraordinaria casta y bravura.
Excepcionalmente hay toros que han pasado a la historia por circunstancias ajenas a la de su lidia, por ejemplo aquellos que pudieron escaparse en el traslado.
Presentamos el caso del toro “Limonero", de la vacada de Manuel García Puente López (Aleas), que se escapó del encierro en la madrugada del 11 de octubre de 1870, cuando era conducido desde los corrales de la plaza de toros de Madrid (Puerta de Alcalá) a la dehesa, por haberse suspendido la corrida del día 10. El toro, que acompañado de otros siete y el cabestrante, se escapó del grupo y tomó rumbo al paseo de Recoletos, calle Almirante, Libertad, San Marcos y en el paseo del Prado terminó su andadura, después de dar muchos sustos y revolcones, donde fue recogido por los vaqueros y arropado por los cabestros.


Pero el más célebre en la parcela de los toros turistas” fue el toro “Angelo” propiedad del ganadero de Luís Hernández, que sembró el pánico por las calles de Madrid un 23 de enero del 1928. Aquella mañana fría y durante su traslado hasta el matadero de Legazpi, el citado toro y una vaca decidieron hacer turismo por Madrid y estando por el Paseo de la Virgen del Puerto comenzaron un iterinario diferente y por su cuenta que les llevó por la Cuesta de San Vicente, Leganitos, Plaza de España, Corredera de San Pablo y finalmente ante la Gran Vía. Nos podemos imaginar ahora el jaleo y el pánico que iban dejando a su paso esos dos animales. Desesperadas carreras con enorme griterío de la gente. Alarma y descontrol. Los portales y las farolas convertidos en improvisados burladeros…aunque no todas aquellas criaturas pudieron ponerse a salvo. Hubo hasta tres heridos por asta de toro. La vaca, con un trozo de soga al cuello, ejercía de acompañante sin dar el menor problema por lo que pronto pudo ser controlada. Muchos más problemas ocasionó su compañero de fatigas que después de acometer contra los puestos de hortalizas del Mercado de San Idelfonso siguió campando a sus anchas por el centro de Madrid. Pero su destino estaba escrito. La suerte quiso que estuviese por la zona un torero de Sestao Diego Mazquiarán apodado “Fortuna", que acompañado de su esposa caminaban hacía la casa de sus suegros.


“Fortuna" se desprendió de su abrigo y utilizándolo como capote dio unos cuantos pases a “Angelo” para fijarlo y que no siguiera La ⁰Gran Vía arriba. La muchedumbre, incrédula, asomaba la cabeza de sus escondites para asimilar ojiplática, lo que estaba sucediendo. Mientras el torero lidiaba con el morlaco, los balcones y las aceras se fueron llenando de gente. Nadie quería perderse aquello. Minutos más tarde alguien le llevó a Diego un sable del Casino Militar pero el torero lo desechó por endeble y poco manejable, así que le pidió a un jovencito fuese a su casa, cercana de donde se encontraban, en calle Valverde, para que le dieran un estoque de acero. Con él en la mano y la ayuda de su prenda de abrigo, “Fortuna" dio unos pases para igualar y se fue tras la espada.

Cuando el torero vasco Diego Mezquiarán ,"Fortuna", quiso matar al toro "Ángelo" en la Gran Vía de Madrid, con el abrigo puesto.

La estocada fue limpia, pero necesitó de otra entrada más y el descabello. La gente al verse liberada de aquel peligro enloqueció, y enseguida rodearon al maestro al que auparon a hombros y así fue llevado hasta el Café Regina en la calle Alcalá subiendo su cotización como la espuma. De hecho, ese mismo año fue contratado para 18 corridas además de recibir la Cruz de Beneficencia por su heroicidad. Todo aquel que presenció el acontecimiento, fue consciente de haber asistido a una faena histórica.
Tambien soy yo consciente de que habrá muchos que conocerán este relato, pero muy pocos que sepan el nombre del protagonista…. “Ángelo".


Antonio Rodríguez Salido. –
Compositor y letrista. –
Escalera del Éxito 176.-


miércoles, 29 de julio de 2020

RAFAEL SÁNCHEZ GONZÁLEZ 


INVESTIGADOR, CRÍTICO, BIBLIÓFILO Y
ESCRITOR ESPECIALIZADO EN TEMAS TAURINOS …

Nace en Córdoba el 8 de mayo de 1939 en el n.º 12 de Ángel de Saavedra, si bien pasó su infancia y adolescencia cerca de la plaza de la Trinidad, concretamente en un entrañable piso de la calle Sánchez de Feria.
Tanto la primera enseñanza como el bachiller, los llevó a cabo en el Instituto Nacional de Enseñaza Media (actual IES Luís de Góngora). Después cursó los estudios de Perito Mercantil en las escuelas de Cádiz y Córdoba. Seguidamente, siguiendo los pasos y consejos de su padre Rafael Sánchez Núñez, excelente persona, al que tuve el placer de conocer merced a mi trabajo en el entonces Banco Central, el joven Rafael se especializó laboralmente en el campo de las representaciones, estando vinculado a importantes firmas comerciales, hasta el punto, de que se vio obligado a fijar su residencia en Madrid en los años setenta.
Influenciado sin duda por su progenitor, desde muy joven se interesó por la historia del Toreo, y paralelalemente, por todo lo relacionado con la Semana Santa como él mismo recuerda:
...”fui el primer niño que procesionó en la Semana Mayor de Córdoba, acompañando a la imagen de la Esperanza, conocida entonces por la Virgen de los Gitanos.”…
...”Pasados los años, fui hermano mayor de “La Borriquita”, cuando procesionaba desde la Trinidad.”… 


VERTIENTE TAURINA 

Atraido desde siempre por la historia de la tauromaquia, ha desarrollado imnumerables trabajos de investigación (de los que soy un ferviente seguidor y admirador), así como varios libros relacionados con el tema taurino.
Está en posesión de una extensa biblioteca y un documentado archivo especializado en la materia. Bibliófilo taurino, es autor de tres exposiciones biográficas dedicadas a 188 toreros de la tierra, bajo el título Dos Siglos de Tauromaquia Cordobesa, que en los años 1990, 1991 y 1992, tuvieron por marco el Museo Municipal Taurino de Córdoba.
Coautor de la obra: 50 Años de Los Califas 1965/2015 (Editado en 2015 por el diario Córdoba).
Asimismo participó en el libro Nacido para morir (1985), que sobre Francisco Rivera Paquirri, publicaron José Antonio del Moral y José Carlos Arévalo, aportando el extenso capítulo documental que acompaña a dicha obra.
Y de manera individual es autor del libro titulado Lagartijo el Grande - Primer Califa del Toreo, editado por el Semanario La Calle de Córdoba (año 2000).
Y pendiente de su presentación en Sevilla, retrasada a consecuencia del Coronavirus, se encuentra su último libro: “Antonio Reverte. Del torero al mito”.
En 1997 fue comisionado por el Ayuntamiento de Córdoba, para la confección y organización del amplio y variado programa de actividades que a lo largo de todo
el año se desarrolló con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Manuel Rodríguez Manolete.



Durante más de treinta años ha desempeñado la crítica e información taurina en diferentes medios de comunicación (prensa, radio y televisión) de España e Hispanoamérica. Guardando especial recuerdo, de los más de veinticinco años de información, en compañía de su entrañable amigo y actual decano de los matadores de toros cordobeses: José María Montilla.
Además de conferenciante taurino ha participado en numerosos actos encaminados a difundir y promocionar la Fiesta de los Toros. 

COMO TERTULIANO 

Fue el componente más joven de la tertulia TENDILLAS -3, aprendiendo y opinando con tertulianos tan relevantes como: el poeta Juan Morales Rojas, los flamencólogos Luís Melgar Reina y Rafael Salinas, el artista y escritor José Rafael Solís Tapia, el profesor de danza Luís del Río, el actor radiofónico Pedro Cabello, Juan Carrillo, Rafael García Velasco, y el que fue asesor artístico del Gran Teatro Emilio Asensio.
Y durante su prolongada estancia en Madrid, fue ni más ni menos, que vicesecretario de la conocida peña taurina EL 7. Consecuentemente, asistió a cientos de festejos y conoció de cerca a muchos e importantes personajes del mundo del toro. Entre ellos:
MARCIAL LALANDA, NICANOR VILLALTA, LUÍS GÓMEZ EL ESTUDIANTE, MANUEL ESCUDERO, AGUSTÍN PARRA PARRITA, a todos los BIENVENIDA… y también a reconocidos periodistas como: LUÍS FERNÁNDEZ SALCEDO, GONZÁLEZ ACEBAL, ANTONIO BELLÓN, K-ITO, DÁVILA, GONZALO CARVAJAL, DÍAZ CAÑABATE, RAFAEL CAMPOS DE ESPAÑA, VICENTE NAVALÓN y en especial JOSÉ MARÍA GAONA TIO CANIYITAS, -crítico taurino y poeta -al que le unía gran afecto y admiración.
En fin, una nómina digna del mejor recuerdo que nuestro biografiado,ha vivido y disfrutado.
Ni que decir tiene, que desde mi atalaya de la colaboración taurina, siempre ha sido y es, un referente. La generosidad para con los compañeros de prensa, toreros, ganaderos y amigos en general, son su mejor tarjeta de presentación, y si a eso se le suma el gran conocimiento que tiene, de todo cuanto atañe al mundillo taurino, no deja de ser un privilegio contar con su amistad y al mismo tiempo beber de su erudición.

Francisco Bravo Antibón














José Luis Cuevas
Montaje y Editor


Fotos cedidas por Rafael Sánchez González



















R Castellanos, F Toscano y Rafael Sánchez, notificándole a "Finito de Córdoba" la creación de la Peña Taurina en Bodegas Guzmán de calle judíos

martes, 28 de julio de 2020

El amor… y los toreros


Ya saben ustedes aquello de: “Son mis amores reales…como consecuencias de la rivalidad de Felipe IV y el conde de Villamediana; o la sangrienta historia de José Ulloa “Tragabuches", el torero bandido, y la bailaora “La Nena"; o el mal fario de Rafael Soto Moreno “Rafael de Paula" y Marina Muñoz Miralles, hija de su primer mentor…

Con esto no trato de justificar nada, pero pienso que eso de “los amores" es un tema tan comprometido y tan difícil de acotar su significado, que su resultado, depende de la aptitud de los que se encuentren involucrados. Pregunto: ¿es cosa de uno frente al otro o de dos confundidos en uno? Creo que es muy complicado delimitar esa frontera. Pero al margen de su definición, ustedes saben lo que es el amor y quienes son los toreros.

Todos estaremos de acuerdo en que el diestro valenciano Enrique Ponce Martínez es un personaje popular, además de uno de los grandes toreros de la historia.

Los más entendidos aseguran que Enrique Ponce es una anomalía en la historia del toreo: “No sólo porque en sus 30 años en los ruedos ha fulminado todos los récords posibles sino, sobre todo, porque “torea como si pintara" (Fernando Botero) y porque “es una persona extraordinariamente sencilla, generosa, sin las pequeñeces que acompañan a veces al genio" (Mario Vargas Llosa). Lo cierto es que el maestro de Chiva, arte y disciplina a partes iguales, sigue ahí, embelleciendo cada faena porque, según sus propias palabras, “me encuentro en el mejor momento de mi carrera" y porque la Fiesta necesita quien la proteja…

Por eso, por ser tan extremadamente popular no escapa de las envenenadas garras de la prensa rosa más bien “amarillita”. De ese tipo de periodismo escandaloso y exagerado que trata con ello de aumentar sus ventas, aunque por lo general las noticias que dan no cuenten con ninguna evidencia y sin una investigación bien definida…y claro, Enrique Ponce humano, mortal y por grande que me lo pinten tiene también sus propios problemas y por ello cae en sus redes convirtiéndose en presa fácil.


Saben ustedes que después de 24 años de matrimonio más 3 de relación y, de mutuo acuerdo, a puesto punto final a su idílica unión con Paloma Cuevas hija del también matador de toros Victoriano Valencia.
Bueno, pues ahora parece que por tal motivo, la llamada prensa del corazón se interesa por sus devaneos más íntimos. El abundante y hasta agresivo cotilleo en todos los platós de las televisiones de este país convierten, tema tan personal y delicado, en el plato de mesa preferido del día, como anteriormente lo fueron: los hermanos Rivera ( Francisco y Cayetano), Palomo Linares, Manuel Benítez, su hijo Manolo Díaz, y ahora reciente, Miguelito Báez
y Alejandro Talavante -aunque este vuelva de nuevo con su esposa después de dos años de separación.

Visto está que, el torero Enrique Ponce no interesa más que como personaje popular y no podemos estar más en desacuerdo por injusto, parcial e injustificado con los términos que emplea la prensa de “color”, al definir a una figura histórica del toreo como es el diestro chivano.


El maestro Enrique Ponce merece todo el respeto del mundo por ser un elegido, un artista incombustible, amo y señor de la técnica y que ha batido todos los récords posibles. Ha salido a hombros de todas las grandes plazas después de haber logrado todos los máximos trofeos y realizado faenas para el recuerdo en ruedos tan importantes como: Madrid, Bilbao, Sevilla. En toda su etapa de matador ha indultado más de 50 toros. En seis ocasiones ha sido el triunfador de las Corridas Generales de Bilbao, con cuatro Puertas Grandes en Madrid y una sola en Sevilla. Por favor… más respeto.

Sabemos que es un peaje que hay que pagar, sobre todo, los que se meten en ese cenagoso y fangoso mundillo de la popularidad. Pero una cosa sí hay que advertirles a esos periodistas de la “vida social" y a los millones de “cotillas” que les ven en televisión o les leen y que tanto les aplauden… que no se olviden nunca que don Enrique Ponce Martínez es un triunfador por méritos propios, un referente del valor, del esfuerzo y la entrega a una vocación, un ¡torerazo! de una vez. A fin de cuentas, un ser humano, con todos sus defectos y con todas sus virtudes.

Pero esto desgraciadamente no es ninguna novedad. Anteriormente también) pasó con otros toreros muy importantes y no creo se formara tanta escandalera como ahora. Así, en un voleo, se me viene a la mente un “puñao" de matrimonios desunidos: “Curro Romero” - Conchita Márquez Piquer; “Antoñete" - Pilar López Quesada; “Paco Camino” - Norma Gaona; “Paquirri" - Carmina Ordoñez"; José María Dols Abellán “Manzanares" – Resurrección Samper; Jaime Ostos – María Consuelo Alcalá Rubio; Juan Antonio “Espartaco" - Patricia Rato; Luís Miguel “Dominguín"- Lucía Bosé; Rafael Molina Sánchez “Lagartijo"- Rafaela Romero y un más que largo etc.


Dentro de que estos matrimonios fueran más o menos efímeros, hubo uno en verdad, que chorreó sangre…el de Rafael “El Gallo" con Pastora Imperio. Se dice que no se sabe si el matrimonio llegó y pasó de la noche de bodas ya que no duró ni el año completo.

Pasó que, Rafael Gómez Ortega y Pastora Rojas Monje, ”Gallo” él, “Imperio" ella, contrajeron matrimonio en Madrid en el mes de febrero de 1911, y sin saber como y por qué, se asegura que aquello no duró más de un día. ¿Razones? Se apuntaban algunas, pero nadie tiene la certeza de cuál fue la verdadera. Tal vez ¿Impotencia? ¿Originalidad sexual? ¿Aberración? ¿Incompatibilidad? ¿Quién lo sabe? ¿La sabrá alguien alguna vez? Estas son las preguntas que están sin respuesta.


Se dijo que Rafael había raptado a Pastora y a la inversa. No fue así. El caso es que se querían y pretendían celebrar la boda sin alborotos y sin familia. A Rafael “El Gallo" no le gustaba los barullos.

Pasado el tiempo y con motivo de su separación Pastora Imperio fue entrevistada por el periodista sevillano Enrique Vila, y así contestaba:

“Mire usted, este asunto es totalmente del pasado de mi existencia. Podría estar en presencia de Rafael tal como estoy ahora mismo en la de usted. Le aseguro que no queda en mí nada de él, ni en él nada mío. Como si no nos hubiéramos visto nunca.

En la otra orilla opinaba Rafael “El Gallo" -en una entrevista que le realizó José María Carretero, “El Caballero Audaz"-, y lo hacía con evasivas… que la mujer que él más quería era a su madre y que madre no hay más que una y que no se había vuelto acordar de Pastora, que su melancolía no era debida a su recuerdo sino a una enfermedad y lo que lamentaba era no haber podido vivir al calor de una familia…


Rafael llama a su ruptura con Pastora trastorno de familia. ¿A qué podía referirse? ¿Al posible vínculo fraterno? ¿A la virginidad que tanto valoran los gitanos?¿Tal vez a los celos?

De aquellos tiempos y por esos recuerdos, la voz del pueblo le puso ésta letra a la música del pasodoble “Gallito" que el maestro Santiago Lope le había dedicado a su hermano Fernando:
“Se fue a Sevilla, / Se enamoró de una Pastora / Y con ella se casó. Al poco tiempo se divorciaron / Porque los celos / Al Gallo le devoró.

“El Pollo Posturas", un personaje popular de Sevilla, aseguraba que él fue el que les presentó a los dos en un viaje a Madrid, que el torero era muy raro para eso del amor y que en una relación pasajera que tuvo con “La Coriana", una artista de Coria del Río, la cosa acabó fatal porque le hizo darse un baño en agua de colonia. Un detalle, una premonición.

Un día, Pastora Imperio definió a Rafael Gómez Ortega: “El Gallo" fue lo que fue: un extraño fenómeno como torero y como marido"… Tan extraño que ni ella misma pudo o quiso descifrarlo.



Antonio Rodríguez Salido.-
Compositor y letrista.-

Escalera del Éxito 176.-





JOSE LUIS CUEVAS 
MONTAJE Y EDITOR Y FOTOGRAFIAS