lunes, 6 de julio de 2020

CONSERJES DEL COSO DE LOS TEJARES Y DE LOS CALIFAS… 


RAFAEL DELGADO, LUÍS LLAMAS, PACO LLAMAS, ANTONIO DE LA ROSA, DOLORES MANGAS, FRANCISCO ROMERO Y ANTONIO SOLÍS... 

A Rafael Delgado Casares, conserje del anterior coso de Los Tejares y primero de nuestra lista, lo conoció el periodista y crítico taurino José Luís de Córdoba (1914-2007), de lo que queda constancia, en el texto de uno de sus numerosos artículos. Dice el periodista cordobés de Rafael Delgado, lo siguiente: 


…”no podemos por menos que tener un recuerdo emocionado, para el conserje anterior a Luís Llamas, allá por los años veinte y treinta, que fue el primero que nosotros conocimos y tratamos. Se llamaba Rafaelito Delgado y era también un hombre afable, cordial y campechano, que derrochaba amabilidad y paciencia, no sólo en el cumplimiento de su misión, sino también con los profesionales del toreo y aficionados”...
Como es habitual, los aspirantes a toreros se entrenaban y se entrenan en el ruedo de la plaza de toros de la localidad. Lugar adecuado e idóneo, para que el joven aprendiz se impregne del misterio de la Fiesta, y más adelante, transforme lo aprendido en majestuosidad y solvencia. Exactamente igual ocurría y ocurre en nuestros cosos, tanto en el antiguo de Los Tejares como en el nuevo de Los Califas. Todo sigue más o menos igual que antes, se respeta afortunadamente el patrón tradicional establecido. En el caso de Los Tejares, los chavales se entrenaban, arropados por los maestros y la ayuda del conserje, que en el recuerdo que nos ocupa, se trataba de Rafael Delgado o Rafaelito. Un buen profesional y un mejor aficionado a los toros, que se desvelaba por esa juventud rica en ilusiones y sueños taurinos. Con éllos se mostraba en todo momento, servicial y colaborador.
Paralelamente a esa actividad cercana a los jóvenes aspirantes, también atendía con eficacia, a los mandos y soldados del Regimiento de Artillería Pesada, que en esos años, realizaban sobre la arena del redondel la reglamentaria instrucción.
Rafael Delgado murió el sábado 8 de febrero de 1936, de una forma trágica, según una crónica que publicó el periódico La Voz.
…”El conserje de la plaza de toros don Rafael Delgado Casares, fue esta madrugada víctima de un sensible accidente que le ha costado la vida. Cuando daba una vuelta por las dependencias de la plaza, entró en la enfermería sufriendo los efectos de las emanaciones de gas, cuyas espitas, sin duda por un descuido habían quedado abiertas, cayendo al suelo desvanecido.
Extrañados los familiares de su tardanza acudieron, y con toda rapidez procedieron a trasladarlo a la Casa de Socorro. Al ingresar en el benéfico establecimiento, los auxilios de la ciencia ya eran inútiles, pues el señor Delgado había fallecido.”… 

Vivienda del conserje en Los Tejares 

Le sustituyó Luís Llamas, quién había trabajado de carpintero oficialmente, en el coso de Los Tejares a partir de 1903. Si bien, colaboraba en distintos menesteres desde 1901. Por lo tanto cuando falleció Delgado, tuvo la suerte y el honor, de heredar las obligaciones propias de su nuevo puesto: es decir, el de conserje y encargado de los corrales. Fue entonces cuando ocupó la vivienda inherente al cargo, en el entrañable patio de cuadrillas, escenario variopinto de tantas idas y venidas, así como de tertulias previas a las corridas.
José Luís de Córdoba describe a Luís en uno de sus comentarios, con la misma imagen que guardo de él, entre mis recuerdos infantiles: 



…”aquel hombre menudo de cuerpo, servicial y amable en su trato”…
El que esto escribe, vivía en aquella época, enfrente de Los Tejares, concretamente en el ático del entonces conocido por el I.N.P o popularmente como la Caja Nacional, y desde la terraza general podía ver y disfrutar, lo que sucedía en algo más de media plaza de toros. Cercanía que me permitía desde muy joven, estar en contacto con el mundillo de los toros. Recuerdo por ejemplo, a un nieto de Luís Llamas, o a los hijos del novillero Rosalito, o a los los retoños del malogrado Hombre de Piedra –singular torero bufo -, etc.
Fallece Luís en 1960, tomando el relevo su hijo Francisco ¡quién mejor!..
Efectivamente, Francisco Llamas Pachón que había nacido en 1918, a partir del óbito de su padre, es el nuevo conserje, encargado de los corrales y también torilero. Estaba más que acostumbrado, pues Paco y sus tres hermanos, ayudaban habitualmente
a su padre en tales menesteres. Entre sus recuerdos figura uno muy curioso, y es que de pequeño había presenciado la siembra de las dos palmeras, que entonces jalonaban la puerta grande, y que aún hoy, siguen enhiestas en el mismo lugar. 



Al inaugurarse el actual coso de Los Califas en 1965, se le confirmó en el mismo puesto laboral que ocupaba en el histórico de Los Tejares. Desarrollando las complejas actividades que requiere su puesto laboral, con entusiasmo y eficacia. En este puesto ha permanecido hasta su jubilación en 1987.
Paco Llamas falleció el día 18 de octubre de 2013. 

                
Paco Llamas 

Tras esta sentida y obligada retirada, un nuevo conserje y encargado de los corrales, cubre el puesto laboral de Paco Llamas, se llamaba Antonio de la Rosa Llamas, padre del gran subalterno: Antonio Manuel de la Rosa Mangas, novillero y peón de confianza de Finito de Córdoba, a quién acompañó durante varias temporadas.
Antonio de la Rosa, fue mozo de espadas de Manuel Cano Ruíz El Pireo, y de Manuel Benítez El Cordobés en la reaparición del 85.
Antonio falleció el 10 de septiembre de 1997, a consecuencia de una grave enfermedad. Para ayudar económicamente a la familia, se organizó un festival en Córdoba el día primero de l998. El cartel estuvo compuesto por los rejoneadores Luís y Antonio Domecq, los diestros: Ortega Cano, Emilio Muñoz, Rafael Camino, Jesulín de Ubrique, Finito de Córdoba y el novillero Alejandro Castro, que lidiaron ganado de Núñez del Cuvillo. El festejo comenzó a las doce, con un día espléndido y, curiosamente, el festival se terminó con presencia de la lluvia. En cualquier caso, resultó entretenido y se cortaron nueve orejas y un rabo. 



Después de este hecho luctuoso, se hizo cargo de la conserjería Dolores Mangas, esposa de Antonio de la Rosa. Es el momento en el que entra en escena como encargado de los corrales, un experto conocedor de los toros y de sus movimientos, querido y conocido por todos: José Luís Sánchez Columpio, hijo del banderillero del mismo apodo y sobresaliente en tantos y tantos festejos para jóvenes promesas.
Dolores, en lo que atañe a su dedicación laboral, cumplió eficazmente con las obligaciones inherentes de la conserjería del coso de Los Califas. Concluida esta etapa, y con motivo de su jubilación, cesa en el cargo en julio del 2012. 


Francisco Romero Pulido y un amigo

Desde la citada fecha, en la que deja la conserjería Dolores, se nombra a Francisco Romero Pulido, como nuevo conserje de Los Califas. Cuenta en el desempeño de sus funciones, con la ayuda de su esposa Maravilla Porras y de sus hijos Juan José Y Francisco. Sigue encargándose de los corrales el experimentado José Luís Sánchez Columpio, persona de la que ya hemos comentado anteriormente, su capacidad, idoneidad y conocimiento de las tareas relacionadas con el cargo.
El 12 de mayo de 2019 asume las funciones de forma transitoria, Antonio Solís Solís, por indisposición de Francisco. El día 24 de junio de 2020 es nombrado definitivamente nuevo conserje del coso de Los Califas. Antonio formaba parte del personal de la empresa desde 1990, sustituyendo al fallecido componente del tiro de mulillas Cristóbal. En el 2000 se integró con los compañeros de los chiqueros y varios,
hasta el 2006 que José Luís Sánchez Columpio, le propuso como su ayudante en los trabajos propios de los corrales.
Hasta que el presidente de la Sociedad Propietaria Rafael Centeno tuvo a bien ficharlo para continuar las labores del anterior conserje. 


ANTONIO SOLÍS

 Foto Cuevas

Solís y su Esposa: Foto Cuevas





Montaje, Editor  y fotografías
                    José Luis Cuevas





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