domingo, 12 de junio de 2016


DAVID MORA: “ME DA PENA QUE NO HAYAN CONTADO CONMIGO EN PAMPLONA”



El diestro madrileño, una de las grandes ausencias del abono sanferminero, considera que merecía mejor trato por parte de la empresa de la plaza pamplonesa

David Mora, uno de los grandes triunfadores de la pasada Feria de San Isidro, ha quedado injustamente fuera de los carteles taurinos de San Fermín. Es una, la gran ausencia de la Feria del Toro.

Al parecer, la empresa de la plaza de toros de Pamplona –la Casa de Misericordia- no se puso en contacto con el entorno del torero hasta tres días después de que éste consiguiese un gran triunfo en la plaza de Las Ventas, en plena. Para entonces, los carteles con ganaderías a las que se apuntan las grandes figuras del toreo ya estaban cerrados. Por ello, la empresa le ofreció únicamente una tarde, la de Fuente Ymbro. El entorno del torero consideró que el espada madrileño merecía mejor trato pero no rechazó esta posibilidad aunque, al final, no hubo acuerdo respecto a los emolumentos que debía recibir por esa tarde.

Mora, en una entrevista publicada en el semanario ‘Aplausos’, plasma su sentir por no torear en una plaza que tanto le ha dado. “Me da pena que no hayan contado conmigo. O mejor dicho, que me hayan llamado el último a ofrecerme una corrida concreta que creo que no merecía. Estaba anunciado en dos corridas hace dos años porque me lo había ganado en el ruedo. Así es esto. Pero no me quejo en absoluto, estas cosas me hacen mucho más fuerte y, después de todo lo que he pasado, no me voy a parar en comerme la cabeza por estas cosas”, asegura el espada de Madrid.

Mora ha toreado cinco años en Pamplona; ha hecho seis paseíllos y ha estoqueado una docena de toros, a los que les ha cortado siete orejas. Debutó en 2009, repitió en las dos ferias siguientes y alcanzó el éxito en 2012, año en el que fue nombrado triunfador del ciclo pamplonés. Al año siguiente consiguió el trofeo Detalle para el recuerdo que concede el hotel Sancho Ramírez, por el quite que hizo el día 9 en el tercer toro, saliendo del burladero, con el capote en una mano y la montera en la otra, a Alberto Martínez, banderillero de Rubén Pinar.

En 2014 fue contratado para dos tardes las del 7 y 12 de julio, para estoquear toros de Torrestrella y Fuente Ymbro, respectivamente, pero no logró recuperarse de la muy grave cornada que sufrió en Las Ventas durante San Isidro y se vio obligado a causar baja.

Ese percance le ha tenido casi dos años en el dique seco, incluso hubo rumores que por él no podría volver a torear. Tras varias operaciones y horas y horas de rehabilitación volvió vestirse de luces este año en febrero, en la plaza madrileña de Vistalegre.

Y en la misma entrevista, el matador de toros reconoce que, después de tanto tiempo parado, en el dique seco, se corre el riesgo de que se olviden sus méritos anteriores. “La memoria no existe en el toreo y más después de dos años. Cuando estás en el dolor, todos te apoyan pero luego, cuando vuelves, la cosa cambia y además vuelves a competir de igual a igual. El toro está muy difícil para todos y cada torero es una circunstancia distinta, explica el diestro de 35 años de edad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario