"GARBANZO" Un torero y su causa
¿Qué es la vida? -decía Calderón-Un frenesí. ¿Qué es la
vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que
toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo qué sería?,
nos dice Ramón de Campoamor.
El toreo es
un sentimiento tan profundo que es canto, que es musical”, en esto basa
José Bergamín (que no fue precisamente
de derechas), su genial obra “La música
callada del toreo”.Esa melodía superior que solo aprecia el oído del
corazón; la que a Cervantes no pasó
desapercibida pues le llamaba “El
maravilloso silencio”. Tampoco a Bécquer
quien la llamó“Espíritu sin nombre o la
maravillosa esencia”. Pero eso es cuestión de sensibilidad;sin sensibilidad
o percepción sensible no es posible el entendimiento de ningún arte. Algo que no
entenderán nunca los que nunca han visto una
corrida de toros, y mucho menos,
los que no han visto nunca torear a la verónica a Morante de la Puebla.En definitiva, ellos, los sectarios (que son
el 90% de los antitaurinos) no podrán entender nunca porqué los aficionados a
los toros hablamos de arte del toreo.
¡Ánimo
Juan! porque los aficionados, los que un día
admiramos tu corazón torero (más grande que tu cuerpo) hoy admiramos tu
entereza para resistir. ¡Ojalá! este año se cumpla tu sueño: echar de nuevo el
paseo en tu tierra por esa noble causa, que es la tuya.
Domingo Echevarría
FOTO: JOSE LUIS CUEVAS
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