martes, 18 de octubre de 2016

EMOTIVO HOMENAJE AL TORERO VICTOR BARRIO


La Tertulia Taurina “El Castoreño” del Real Círculo de la Amistad de la tierra Califal, el pasado 17 de octubre, rindió un sentido homenaje al torero Víctor Barrio, fallecido, el ya señalado 9 de julio de 2016 en Teruel, por la cornada del toro “Lorenzo” de la vacada “Los Maños”.


La ofensas de los inhumanos sectarios, vertidas contra el pequeño Adrián, un angelito que ama la fiesta de los toros y que quiere ser torero, al que los profesionales taurinos rindieron un homenaje días pasados en Valencia, motivó, que la directiva de la citada tertulia  hiciese extensivo también este homenaje, a este chico, enfermo de cáncer, circunstancia que ha calado hondo en el alma del mundo entero, menos en la de esa “trupe” sectaria, llamada antitaurina, sencillamente porque carecen de ella, ganándose a pulso, día a día, el calificativo de inhumanos, por las verdaderas atrocidades que vierten en las redes sociales, sin pudor y sin que la justicia mueva un dedo.


Con la sede de aquella tertulia rebosante, y una mesa compuesta por José María Montilla Álvarez, decano de los toreros cordobeses, Juan Ortega, joven doctorado en tauromaquia, compañero de Víctor varias tardes, el presidente del “Castoreño” José María Portillo Fabra, y Domingo Echevarría, vicepresidente de la Federación Taurina de Córdoba, comenzó el acto con las palabras de bienvenida de Portillo Fabra, quien tras cederla a Echevarría, fue pasando turno de intervenciones. En ellas, destacamos las sentidas palabras del joven Juan Enrique Denamiel Naranjo, hacia el pequeño Adrián, y como éste le agradeció que le regalase una muleta y la ilusión que le hizo.


José María Montilla,  en sus cariñosas deferencias hacia Víctor Barrio, visiblemente emocionado, resaltó el constante sacrificio del que de verdad siente el toreo, vive para ello, e incluso muere por esa pasión, porque como dice Bergamín en su obra “la música callada del toreo”: El toreo es un sentimiento tan profundo que es canto… que es musical. Y es que de verdad, el toreo, requiere para su entendimiento, la percepción sensible de finísimas sensibilidades. Sin sensibilidad o percepción sensible, no es posible el entendimiento de ningún arte.


Juan Ortega, tras un análisis interesantísimo sobre el estado de la fiesta, señaló que ésta, sólo es recuperable, con un cambio de mentalidad, sobre todo por parte de los empresarios, que han de buscar fórmulas que la vuelvan a trasformar en lo que siempre fue: el acontecimiento más impresionante del mundo occidental, y para ello, hay que crear en la juventud la convicción de que “el ir a los toros” es la chispa que inicia su ruta de ocio, y una puerta abierta a las relaciones interpersonales. Es decir: los toros deben ser para ellos un acontecimiento social, el condimento principal para la ruta de su evasión  Como ejemplo puso: como en Sevilla, los jueves del mes de julio, ya es tradición entre los jóvenes el que ¡hay que ir a los toros! y luego después a lo que venga.


Ladislao Rodríguez Galán “Ladis” elaboró un reportaje audiovisual de la actuación de Víctor Barrio y Juan Ortega, en la feria cordobesa de 2011, proyectado por la joven y excelente aficionada Mercedes García, colaboradora habitual en “El Castoreño”, así como varios videos de actuaciones de los dos diestros, comentados magistralmente por José María Montilla.
Para cerrar este acto de tributo moral, al malogrado diestro Víctor Barrio, Echevarría recordó las palabras que López Barrios, dedicó a su memoria:



¡Ojalá la muerte de Víctor Barrio sirva para iluminar el mérito extraordinario de quienes, como los toreros, arriesgan su vida para levantar esculturas efímeras frente al toro, y apuestas radicales sobre el doble valor, humano y humanista, de la existencia…!


                                                           José Luis Cuevas
                                                         Fotos: Jose Luis Cuevas

No hay comentarios:

Publicar un comentario