sábado, 28 de agosto de 2021

 “MANOLETE” EN EL RECUERDO


Mañana día 29 de agosto, se cumplirán setenta y cuatro años de la muerte en Linares del grandioso torero cordobés, Manuel Laureano Rodríguez Sánchez “Manolete”. Qué no se habrá dicho y escrito durante más de diez décadas de este figurón del toreo.

Pero bueno yo también, como un aficionado más, me hago eco de lo publicado por tantas y tantas ilustres plumas, para contribuir modestamente a su memoria, destacando de entre las muchas cualidades que le adornaban, la gran personalidad y la grandeza de este enorme torero, nacido en el barrio de San Miguel de nuestra ciudad cordobesa.


Manolete, Arruza y Gitanillo de Triana

Así que a partir de estos momentos, nos encontramos ya apostados en el horizonte de la revisión del papel que ejerció Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” durante su vigencia como Matador de Toros y al que en vida se le criticó y se alabó por igual en ambos sentidos.


Hoy, las perspectivas deben ser distintas y suficientes como para entender que durante su dominio fue el mejor torero de su época. “Manolete” llevó a sus últimos límites la transformación iniciada por Juan Belmonte. Su majestuosidad, su empaque y elegancia, daban crédito a la frase que dijo el maestro Juan Belmonte: “Para ser un buen torero, no solo hay que serlo, sino parecerlo”. Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” fue el arquetipo de esos toreros a los que aludió el “Pasmo de Triana”. Creo que existe por ahí una foto, que vi una vez -no sé con seguridad si fue en la taberna “Almoguera” o tal vez en “Casa Vidal” C/



Mayor de Santa Marina- donde “Manolete” está junto a Gitanillo de Triana y Carlos Arruza, vestidos de calle. Daba gusto mirar aquella fotografía para contemplar la elegancia de los tres toreros impecablemente vestidos: trajes de alpaca cruzado, camisa de cuello almidonado, corbatas de seda y zapatos a la última moda. ¡Qué elegancia y que porte! Así eran los toreros de antes, bien vestidos en el ruedo y en la calle. Sabían comportarse con elegancia en los más exigentes ambientes de la sociedad y por ello eran invitados permanentemente a las celebridades, en el campo artístico, político, social o gubernativo. Estamos seguros que Juan Belmonte, no se equivocó al pronunciar aquella famosa frase.


Manolete y Arruza

En el haber de “Manolete” figura haber sido, el espada que más categoría ha dado a la corrida de la Beneficencia de Madrid. Los antiguos aficionados aún recuerdan todas sus actuaciones y en especial la de los años 1944,1946 (única toreada por él en España en ese año) y la del 1947, su última actuación en Madrid, unos días antes de su mortal cogida en Linares.


Del toro al infinito: BENEFICENCIA DE 1946: 70 AÑOS DE UNA GRAN CORRIDA DE TOROS.


Pepín Martín Vázquez, Manolete y Gitanillo de Triana.


Antonio Rodríguez Salido.

Compositor y letrista. -

Escalera del Éxito 176.-

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