EL TOREO DE FINITO LLORÓ A PACO DE LUCÍA
Así lloró
“Finito de Córdoba”, la pasada tarde del 28 de febrero de 2014, al irrepetible
maestro de la guitarra Paco de Lucía,fallecido el día anterior, la que ya inició con un minuto de silencio,
en su recuerdo. Su toreo de hinojos, de recibo al primer toro, tras aquel
minuto de silencio, nos pareció impregnado de ese soniquete por Bulerías que
nos legó la guitarra del de Algeciras. Continuó con el toreo a la verónica al
compás de la magia que parecía llevar el aire por alegrías, de las manos del
alma del guitarrista universal.
Su toreo de
muleta fue profundo y “jondo”, majestuoso, como los trinos de la guitarra del
gaditano en su Taranta “Fuente y caudal”, o los pellizcos de la seguiriya
“Luzía” que el genio de la “sonanta” dedicó a su madre, (de origen portugués)
la que lo trajo al mundo con esa virtud de transmitir con sus dedos el sentir
flamenco de su corazón, ese corazón grande que dejó de latir privándonos de su
presencia viva, pero no dela espiritualidad de su música, porque ésta ya es
eterna.
Tres toros de
Fuenteimbro, a cual mejor, lidió “Finito”, en esta XXI fiesta campera,
organizada por ese incondicional CLUB que lleva su nombre, presidido por su
incansable Presidente Manolo Cuevas Parejo, y celebrada como todos los años en
ese marco incomparable de “Los Jardines Taurinos del Pilar”, a un tiro de
piedra de La Carlota (Córdoba).
Como todos
los años, allí no faltó de nada, desde los refrescos a los ricos caldos, y desde
la exquisita cocina de aquel singular Hotel-Restaurante, tan taurino, incluido
el rico potaje, a los sabrosos dulces de la tierra acompañados del
reconfortante café calentito.
Esta noche,
cuando la luna de los cerraos, la de los “enamoraos”, la de los toreros y
poetas, se refleje en la arena del coqueto coso de “El
Pilar”, recordando el sentido toreo del maestro “Finito de Córdoba”, añorará también
la mágica melodía “Reflejo de Luna” por “Granainas” del genio flamenco que hoy
llora el mundo entero, y sobre todo, su tierra Cádiz.
Quería Dios un
torero
que rayara el
infinito,
y señaló a Juan
Serrano,
el que se apoda
“Finito”.
Y lo hizo
emperador
con el capote
torero
y de muleta ¡el
mejor!
que yo he visto
en el albero.
No hay un
pintor que pinte
su arte por
naturales,
pero Paco le
dio el temple
del compás por
soleares.
Otro Califa
torero,
otro ídolo en
el ruedo,
gloria para la
afición
que le grita en
ovación:
¡Torero,
torero, torero!.
Domingo Echevarría
FOTOS J.L.CUEVAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario