Toreros de Arte
Rafael Soto Moreno
“Rafael de Paula”.-
“Recuerdo a Paula, prosigue el escritor, en la plaza de Vista Alegre de Carabanchel, aquella primera tarde en la que le vi torear tan bien que aún perdura en mi memoria la imagen vivísima de su faena de muleta, creo que a su segundo toro, fue la melancólica tarde otoñal en que se despidió del toreo para siempre Antonio Bienvenida; quién hizo el paseíllo con el capotillo negro de José sobre el granate y oro de su luminosísimo traje. Le llamé por teléfono aquella noche para felicitarle por su retirada, y apenas si me dejó hablar, interrumpiéndome para decirme con entusiasmo: ¿Has visto qué faena la del gitano?”. Claro qué la he visto y la sigo viendo, porque la sigo oyendo, qué es verlas por mirarlas en esa música callada e imborrable que es el toreo mismo. El “ahí queda eso” del toreo, como del baile y cante flamencos, gitanos. Cuando mis ojos y oídos, quedan quietos, extasiados… pienso en la guitarra de Diego del Gastor, en la voz de Pastora y Manuel Torre….en el baile de Burrul, la Durán, Escudero, la Mercé, la Imperio… etc, etc. “Casi ná”…
Catorce años más tarde confirma la alternativa en Madrid, (28 de mayo de 1974). El diestro gaditano José Luís Galloso le cede la muerte del toro “Andadoso” de José Luís Osborne, en presencia del salmantino Julio Robles. Esa tarde tuvo una actuación desigual, pero fue unánimemente ovacionado al realizar el llamado “quite del milagro". (plasmó cinco lances a la verónica, que quedó para siempre en la memoria del aficionado madrileño). En octubre de ese mismo año 1974, en la plaza de Carabanchel, alterna con Antonio Bienvenida y Curro Romero, en la lidia de cinco toros de Fermín Bohórquez y uno de Juan María Pérez Tabernero.
Por los altibajos propios de su manera de ser en 1986 solo se viste de torero en nueve ocasiones, continuando en escala descendente hasta que en 1994 torea tres tardes y en 1998, lidia una sola corrida. El 4 de octubre torea un festival benéfico en Tijuana (México), y el novillo le da una tremenda paliza que tuvo que pasar a la enfermería antes de acabar la lidia. A pesar de sus famosas espantás, fue una figura requerida y habitual en los cosos de España y América, con tardes buenas, malas y medio ocres, pero desprendiendo siempre “algo" que lo envolvía en el misterio. Ya muy veterano, su nombre continuaba despertando interés en cualquier feria de importancia. Tanto fue así, que el 18 de mayo del año 2000, toreó en la Feria del Caballo de su Jerez natal y al acabar la corrida, decidió cortarse la coleta y abandonar el toreo, pero más tarde cambió de opinión y de nuevo tomó la decisión de continuar en el toreo.
Paula lo tuvo en la mano y supo hacerlo. Tras dos décadas de permanecer en una buena posición en el escalafón de matadores, en el año 1985, ocupó las primeras páginas de los medios de comunicación por haberse tomado la justicia por su mano, a raíz de una supuesta infidelidad de su esposa Marina Muñoz, con un exfutbolista del Cádiz CF.
Rafael Soto Moreno “Rafael de Paula”, había contraído matrimonio con Marina Muñoz Miralles (hija de su primer mentor, el torero Bernardo Muñoz, “Carnicerito de Málaga”, y de la bailaora Soledad Miralles que también vistiera el traje de luces durante las temporadas 1934, 1935 y 1936). Al parecer su esposa, mantenía relaciones con el ex jugador de fútbol José Gómez Carrillo, que fue acuchillado en la puerta de su casa por José Rodríguez Zafra y Oswaldo Prado Jiménez, que con un punzón le hirieron levemente en el abdomen. Según se demostró Rodríguez y Prado fueron contratados por el torero a través del empresario Enrique Vidarte, que también fue encarcelado con los autores directos de la agresión. El hecho, ocurrido el 8 de marzo de 1985, no fue denunciado por Gómez Carrillo, (por entonces gerente del casino "Bahía de Cádiz), pero el juez Manuel Grosso de Herrán actúa de oficio y, una vez detenidos en Salamanca los autores de la agresión, ordena el ingreso en prisión
del torero “Rafael de Paula”, al finalizar la corrida de El Puerto de Santa María. Dieciocho días en prisión dieron lugar a un gran revuelo, manifestaciones múltiples y apoyos desproporcionados que llevaron a la Junta Directiva de la Asociación Gitana de Jerez a decretar el cese de su presidente Rafael Fernández Suárez por las acciones llevadas a cabo en favor de “Rafael de Paula", convocando una manifestación de gitanos frente a la casa del juez con recogida de firmas. Una vez instruido el sumario, la sentencia fue de culpabilidad por lo que el diestro “Rafael de Paula” fue condenado a dos años y un mes de prisión mayor. El 1 de abril de 1986 el torero sale de la cárcel en libertad provisional mediante el depósito de una fianza de un millón de pesetas, y cumple sus tres promesas: visitar a su madre, salir de nazareno en la cofradía jerezana del Prendimiento y torear el Domingo de Resurrección en la Real Maestranza de Sevilla.
El 11 de mayo cortó cuatro orejas a los toros de Jandilla que se lidiaron en Jerez de la Frontera a plaza llena, y con paletadas de cal y arena ha continuado la carrera de esté gitano roto por los celos y sus pocas facultades físicas. Pero cuando le viene la inspiración ni siquiera importa que sus rodillas sean de cristal. Hubo ratificación de la sentencia por parte de la audiencia de Cádiz, en diciembre de 1994, el Tribunal Supremo confirma la pena de dos años de condena a “Rafael de Paula” como inductor de un delito de allanamiento de morada y lesiones en la persona de José Gómez Carrillo. El torero pasó treinta y cinco días en la prisión de El Puerto de Santa María y luego, en régimen abierto y libertad condicional hasta que logró la definitiva en 1996.
“Rafael de Paula", había cumplido con la justicia, salió y continuó con su profesión hasta que dijo adiós al toreo. Más tarde defendió los intereses profesionales del diestro “Morante de la Puebla” y también recibió el homenaje de la afición madrileña.
El 15 de febrero del 2002, fue galardonado con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes en su categoría de Oro, y en el 2012 recibió el Premio Nacional Universitario de Tauromaquia Joaquín Vidal concedido por el círculo Mazzantini.
Por último, al capítulo de errores de su historia mas negra, habría que sumarle el triste episodio vivido en Ronda en el año 2012, el día que se le hacía entrega de la “Llave de Oro del Parador” por iniciativa de la agrupación “Los amigos de la Goyesca”, compuesta por clientes del citado establecimiento y aficionados taurinos, a la vez que se presentaba un libro escrito por su hijo. Ese día se le cruzaron los cables y despotricó del director del Parador de Ronda Gonzalo Fernández, (por falta de atención y delicadeza con unas señoritas que se encontraban de pie en la sala), continuó desbarrando del pintor Humberto Parra, creador de la imagen que sirvió para ilustrar la carta de invitación a la gala, inspirada en el torero Antonio Ordóñez, del que dijo que no era pintor y que no sabia pintar. Acto seguido cuestionó la autoridad de la alcaldesa de la ciudad rondeña María de la Paz Fernández y, por último, arremetió duramente contra el libro de su propio hijo Jesús Soto de Paula, arengando a los presentes a que no lo comprasen porque no era verdad lo que en él se decía. “Y ya estoy en Jerez de la Frontera dónde se comen las papas enteras”…dijo. Se levantó y se fue de la sala. Paula... en estado puro.
Continuará…
Antonio Rodríguez Salido. –
Compositor y letrista.-
Escalera del Éxito 176.-
Jose Luis Cuevas
Montaje y Editor
Escalera del Éxito 254.-
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