domingo, 8 de enero de 2023

OCHO CORDOBESES SINGULARES.
ENAMORADOS DE SU TIERRA



Antonio Cañero Baena,

Rejoneador





 Antonio Cañero Baena, nace en Córdoba el día 1 de enero de 1885, en la casa número 31 de la calle osario,  

Hijo de un comandante del Cuerpo de Equitación Militar, pronto tuvo afición por el mundo de los caballos. Siendo oficial del ejército (capitán, en 1913 , comenzó a participar en festivales benéficos, produciéndose su debut con público el 14 de0ctubre de 1921.
En 1924, pese a sufrir dos cogidas, llega a participar en 60 corridas de toros, y en 1925 es presentado en París, donde obtiene gran éxito. En 1926 se presenta en Portugal y al año siguiente lo hace en varios países de Latinoamérica como Venezuela, Perú o México.
En 1929 participa en 10 corridas en España y tras otras tantas en Venezuela y Perú, dejó de torear con asiduidad, retirándose oficialmente de los ruedos en el año 1936,

DEL CAMPO A LA PLAZA

Ante la historia del toreo, los datos nos tienen acostumbrados a demostrarnos, que cuando ésta carece de figuras, tiene aspectos de pobreza artística y poco ambiente popular, es decir carece del hecho <<crear afición>> salta al redondel un nombre con aires, para darle de nuevo esa vitalidad que toda fiesta necesita, y que es el seguimiento popular.



El aire que trae el nombre, hará que la fiesta se fije en el personaje, con todo lo que trae encima, que siempre traerá en su tauromaquia algo nuevo y revolucionario, para que el publico le siga y de nuevo la  fiesta tome fuerza.

La fiesta andaba un poco de crisis por falta de lidiadores con autoridad, estando necesitada de variedad necesaria para se un espectáculo lucido y variado. El momento no pudo ser mas oportuno, porque la variedad y el espectáculo lucido y además nuevo lo trajo don Antonio Cañero, un cordobés  que doma potros para el Ejercito, y le rendia culto al animal que más quería como era el caballo. Gustándole  correr toros en el campo, practicar el acoso y derribo y participar en faenas ecuestres a campo abierto.
Don Antonio, con su experiencia a campo abierto, y su gran afición a los toros, debió pensar que algo nuevo podría llevar él a las plazas de toros. Aquellas lujosas jacas con sillas regias, sueltan todos aquellos arreos y toma la silla vaquera, ya tenemos en la fiesta algo variado de loque venia siendo, como lo que quiere es torear, no hay toros para el rejoneador y toros para los espadas de a pie. Cañero era un matador más, y por ello sorteaba con los matadores.



CAPRICHO DEL CIELO

Que tienes Córdoba mía
para el arte del toreo,
que pareces elegida
por un capricho del Cielo.
¿Será por tu gente seria
que tú seas la mejor,
será el duende de tu tierra?
será que lo quiso Dios.
Escritas están en oro
las páginas de tu historia;
no hay gloria como la gloria
que dio tu gente del toro.
Califato del toreo,
y hasta en el rejoneo
brilla un mito en los albores:
fue don Antonio Cañero,
maestro del que aprendieron
los buenos rejoneadores.

                                     Domingo Echevarria

CORDOBA ES TIERRA DE MUCHA VERDAD. La colocación del toro es fundamental para torear para salir bien del embroque y para arrimarse lo mas posible al astado, sin faltar a todo ello lo fundamental: Torería. Fundamentalmente es hacer la lidia clásica en poco terreno, los terrenos propios son los medios, pero tiene gran valor sacar a un toro manso, cerrado en tablas.  Nos encontramos con un militar sobrado de valor conocedor de los terrenos y de los secretos de la lidia, inteligente y artista con mucho temple en su magisterio de domar caballos, con una tremenda afición por las corridas y no menos personalidad, su nombre don Antonio Cañero. 


CÓRDOBA TUVO QUE SER. Ningún torero a caballo antes que don Antonio echo pie a tierra para enfrentarse y rematar a su enemigo, lo hizo Cañero porque lo suyo era torear con la muleta y el estoque. La Ciudad de la Mezquita, culta, sabia y torera dio luz a un joven caballero, que, con el paso de los años se convertiría en el amo del toreo a caballo. Todo ello producto de su gran afición a la fiesta de los toros, desde muy temprana edad sintió el gusanillo de ponerse ante la cara de reses bravas. Es su gran dominio sobre el caballo, de ahí el regusto de poner pie a tierra, para verle la cara mas cerca la cara de los toros.
Fue una época donde la historia del toreo sufrió muchas convulsiones y tragedias, no olvidemos las de Joselito, Granero y Francisco de los Reyes. También el mundo político se vio inmenso en monarquía  dictadura y guerra civil, quiérase o no fueron acontecimientos que pusieron las cosas difíciles en nuestro país. A pesar de todo ello, el joven cordobés seguía triunfando por los ruedos españoles de manera apoteósica, hasta tal punto de que su nombre era todo un símbolo en la fiesta de los toros.


Tuvo además la suerte de contar con una cuadra de caballos bien domados y toreros, destacando su <<BORDÓ>>, que les bastaron un par de años para hacerse el amo de los ruedos. Verle lidiar con aquella hermosa cabalgadura era todo un espectáculo nunca visto, al reunir una belleza y cualidades para la lidia, desconocida hasta la fecha. caballo y caballero se encontraron en un arte al que le dieron un sello propio, ambos aportaron lo suyo para que con el complemento del toro, se crearan verdaderas esculturas toreras de un nuevo sol naciente como era la tauromaquia de Cañero.


Tuvo un fuerte carácter dentro y fuera de la plaza, como nadie es profeta en su tierra, a pesar de darle gloria a la ciudad que le vio nacer, sus méritos quedaron un tanto olvidados.  José Luis de Córdoba, decía con motivo del homenaje en el 40 aniversario de su muerte, en el diario <<CORDOBA>>: <<Don Antonio Cañero hubiera merecido algo mas. Córdoba, su tierra, lo es deudora, por distintos conceptos, de eterna gratitud>>: 

<<LA BORDÓ>>

Bordó ¿Se puede escribir la Tauromaquia de Cañero sin hacer una detenida reflexión sobre el nombre de esta jaca torera?
Nadie podrá dudar de la categoría torera y profesional del rejoneador do Antonio Cañero, pero en su carrera artística el nombre de <<Bordó>> es definitivo para la realización suprema de su obra artística. Todos los rejoneadores han tenido su caballo preferido, al que han depositado más confianza y el más querido, ni mejor ni peor que el resto de la cuadra, el más querido, el de más valor, el de más corazón y el que mas han visto mas torero.
Su raza era anglo-árabe, capona y colina de capa castaña, tres alba, como podemos comprobar en las fotos que de ella publicamos. Su cabeza y cuatro cascos disecados están en el Museo Taurino Municipal de Córdoba. Don Gregorio Corrochano, nos dice en << Teoría de las corridas de toros>>: Una tarde en Córdoba, resbaló y cayó, quedando el jinete en posición descubierta, peligrosa frente al toro, El toro iba al derribado rejoneador y entonces la jaca se levantó, arrolló a Cañero y se llevó al toro.

Su muerte se produjo en una tierra también de grandes toreros a caballo. Cañero había toreado en Lisboa, notando que el caballo se había encontrado un poco indispuesto, dejándolo en Portugal para no aventurar la salud de la <<Bordó>>. Hay versiones donde se dice que la jaca fue asesinada, metiéndole una aguja de hacer punto entre las costillas, lo que perforó el pulmón y le hizo sufrir una dolorosa agonía. También se dice que la noticia la recibió den Antonio en la plaza de toros de Cartagena en una tarde que debía torear. Los cascos y su cabeza disecados donados por la esposa de don Antonio Cañero,  tras la muerte del cordobés, su viuda Doña María Morales Vida. Ahí están en el Museo Municipal de Córdoba.Don Antonio puso la comida y la <<Bordó>> puso el postre para que el banquete torero fuese saboreado por los ruedos toreros.

TOROS EN PUNTAS

Realidad palpitante tiene don Antonio Cañero, al entender que la fiesta de los toros es un bello espectáculo, donde el hombre pone en juego su vida ante un enemigo como es el toro, que a la vez se convierte en colaborador necesario para que la obra de arte pueda realizarse.
Y don Antonio Cañero salta al ruedo con toda la verdad de su tauromaquia, y como esta tauromaquia viene del campo donde la verdad en las actuaciones de sus hijos es algo sagrado e intocable, el artista afronta a los toros con <<todas sus verdades>> que tiene el campo. Nada de embolar a los toros como era costumbre en su época, por parte de los rejoneadores portugueses, y menos todavía tocar la integridad de las puntas de los toros.

Es mas, tiene tanta confianza en su tauromaquia que incluso el ir montado a caballo es una ventaja con el resto de los matadores de a pie, debía pensarlo Cañero, porque no sólo se conformaba con entrar en sorteo con ellos, sino que, cuando de las reses a sortear había alguna con mas trapío y pitones las solicitaba para él, aliviando los lotes de los matadores. 

TORERO PIE A TIERRA


Ya por el año 1915 toreó en Córdoba una corrida benéfica, la cual fue fué dirigida por Joselito el <<Gallo>>; de dicha corrida podrán ver a Cañero descabellando a su enemigo socorrido por Joselito. En cuantas ocasiones tuvo Cañero, participó en festivales y corridas benéficas aproximadamente hasta el año 1921. Lo cual le hizo conocer las suertes del toreo y sobre todo adiestrarse con la espada para matar los toros estupendamente en todo lo alto. Su gran afición se demuestra cómo pie a tierra está con garbo ante unos toros de tremendos pitones, algo que nunca le asustó a este genial torero. 


CABALLERO INSIGNE

Cañero, primer caballero
del arte del rejoneo.
Cordobés tenía que ser
para sellar la certeza
que la tierra cordobesa
es la cuna del toreo.
¡Qué certero en los rejones!
Pie a tierra fue el primero,
y ante su empaque torero,
se quitaban el sombrero,
los mejores matadores.
Enseñó al mundo entero
cómo vestir de campero,
en una feria de mayo,
y a vestirse de torero,
desde el tacón al sombrero,
a la silla de un caballo.
Primer Hermano Mayor
de su hermandad rociera.
Hizo a Córdoba romera,
marcándole los caminos,
que siguen los peregrinos,
al llegar la primavera.
Fue devoto de la Virgen,
de su rocío romero,
y a ella quiero pedirle
por el gran rejoneador;
aquel caballero insigne,
que en gloria lo tenga Dios.

                        Domingo Echevarría

  Mi caballo piafa
cuando salta a la plaza,
sus ollares dilata
cuando el peligro avanza.



Mi caballo torero
me hace decirle te quiero;
por su entrega y salero
¡vivan los caballos toreros¡
Por Córdoba la Sultana
se pasea un caballero,
señor con porte torero
de apellido Cañero.

<<Lagartijo>>, el primero
<<Guerrita>>, el segundo
<<Manolete>>, el tercero
Cañero, Califa del rejoneo,

Con su <<Torda<< y <<Bordó>>
muchos triunfos cosechó
vistiendo el traje camper o
con señorío y valor

                         Paco Laguna

UNA CORRIDA PARA LA HISTORIA

Valor histórico tienen los datos que vamos a detallar, de la ultima corrida celebrada en la vieja plaza de toros de Madrid, para ello acudamos al semanario <<EL RUEDO>>, de fecha 31 de octubre del año 1946.
<<En pleito diversos ganaderos con la Empresa madrileña, y divididos aquellos con la constitución de tres sociedades tituladas Unión de criadores de Toro de Lidis, Asociación de Ganaderos de Toros Bravos y Asociación de Ganaderos de Toros de Lidia-disidente ésta de las primeras- se anunciaron seis toros salmantinos de don Ángel Sánchez y Sánchez, para ser lidiados por Marcial Lalande, Joaquín Rodríguez, Cagancho y Rafael Vega de los Reyes. 

Para ser rejoneados como preludio de la corrida, por el caballero cordobés don Antonio Cañero, también se anunciaron dos toros del no asociado den Martin Martin.
Cuando a las tres y media de la tarde y a los compases del pasodoble, Marcial, eres el mas grande, cruzaron por ultima vez aquel ruedo los lidiadores, estalló una imponente ovación.
De los dos toros anunciados para rejones sólo se lidió el primero, <<Capuchino>>, porque don Antonio Cañero, después de rejonearle y banderillearle con toda brillantez en el empeño a pie resulto cogido al iniciar, frente al tendido I, la faena de muleta siendo el último artista que visito la enfermería de la vieja Plaza, donde le apreciaron un puntazo que le impidió continuar la lidia. 

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS

Un veintiuno de febrero del año 1941, la Córdoba taurina se vistió de luto, había muerto Rafael Guerra <<Guerrita>>, el segundo Califa del Califato Taurino Cordobés. Un torero recio, poderoso y señorial era ya historia.  Triste coincidencia, otro veintiuno esta ves del año 1952 los cordobeses se preguntan ¿por que  doblan las campanas? Otro gran cordobés recio, dominador, lleno de vigor y genio, pasaba también a la historia, en tan señalado día para la tauromaquia cordobesa.
Cuando en esta ventosa mañana de febrero hemos llegado a la Huerta <<La Viñuela>>, nos parece que de un momento a otro vamos a ver salir la figura inconfundible del rejoneador cordobés don Antonio Cañero - corpulencia arrogante bajo la sombra del sombrero de ala- y que va a saludarnos con la afabilidad de otras veces, con esa sonrisa aúrea que era perenne en su semblante. Y es que su <<coche>> -también inconfundible-en el que él paseaba a diario por la ciudad, atrayendo las miradas de los que al respecto actual, la administración a la figura de antes estaba allí, a la misma puerta, acaso esperando dar al gran caballista un ultimo paseo que ya no podrá ser.
 Porque -realmente- don Antonio Cañero yace en la cama donde exaló el postrer suspiro, en la madrugada anterior. Ya está amortajado un sencillo traje de calle, de oscuro color- y ya le trasladan al ataúd un arca de caoba con herrajes de plata- . Córdoba tuvo el orgullo de que su nombre fuera llevado en triunfo, por toda España y  por el extranjero , por esta figura clásica, el único, el indiscutible primer rejoneador español, conocedor a fondo de los secretos a caballo maestría en la dona. El funeral por el eterno descanso del alma de Cañero, tuvo lugar  el 21 de febrero de 1952 a las once de la mañana, en la parroquia de San Lorenzo. Seguidamente recibió sepultura en el cementerio de San Rafael. 

TEXTOS Y FOTOGRAFIAS EXTRÁIDOS DEL LIBRO DEL AUTOR PACO LAGUNA, TITULADO
TAUROMAQUIA DE CAÑERO

POR: JOSELUIS CUEVAS

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JOSÉ MARÍA MARTORELL










Nació en Córdoba el día 26 de Mayo de 1929. Sus padres fueron: Eusebio Martorell Ramos, industrial que influyó decisivamente en la carrera de José María, y Angela Navas Pérez, la madre que esperaba con impaciencia, la llamada de “todo ha ido bien, ha cortado...”. Taller y domicilio estaban ubicados en el nº 9 de la Avda. Obispo Pérez Muñoz -hoy Ollerías -. Bautizaron al recién nacido en la Parroquia de Santa Marina.
Con los mesurados antecedentes taurinos de que su abuela estaba emparentada con “Cerrajillas” y “Manene”, se despidió muy joven de los estudios e inició el acercamiento al mundo de los toros. Con quince años asistió a dos capeas para probarse, concretamente la primera fue en Lopera (Jaen) y la segunda en Almodóvar del Rìo – ganadería de Mariano Fernández- donde empezó a gustarse y a gustar. En vista del resultado, Eusebio vió con buenos ojos la afición del incipiente aspirante y le gestionó una tercera capea, en la finca de Manuel Guerrero Palacios. Estuvo fenomenal en todas sus intervenciones y fue el comienzo de una brillante carrera taurina.

Y A PARTIR DE 1945..
El 17 de Junio de 1945 actúa en Linares (Jaen), vistiendo por primera vez el traje de luces. Le acompañaban en el cartel: Rafael Baena González “Machaquito” y Rafael Soria “Lagartijo” que lució traje campero.
El día 9 de Julio de 1946 torea por primera vez en “Los Tejares”, en el festival organizado por el Parque y Talleres de Automovilismo. Ganado de Herederos de Pérez de la Concha. Le acompañó en el cartel el cordobés “Lagartijo”.
El 1 de Septiembre del citado año, se presenta con picadores en la plaza de su tierra, acartelado junto a José Moreno “Joselete”y Rafael Soria, que curiosamente también se presentaban con picadores y además los tres de Córdoba, una tarde “guapa”, como se diría hoy. El ganado fue de Salvador Guardiola y el festejo estuvo patrocinado por la Asociación de la Prensa.
El día 8 del mismo mes, torea en Cabra de nuevo junto a “Joselete”, acompañados por Paquito Amor y el rejoneador Angel Peralta. 

SE CONSOLIDA DESDE EL 47...
Hace el paseillo en plazas importantes como Zaragoza, Valencia, Barcelona..., plazas en las que demuestra valor y suficiencia, JoséMaría era ya un novillero con proyección de futuro. Sumó en total doce tardes, incluidas las cuatro triunfales de “Los Tejares”, coso en el que cortó dos orejas el domingo día 16 de Marzo, tres el 13 de Abril, saludó el 1º de junio y le premiaron con cuatro apéndices el 29 del mismo Junio.
El día 1 de Abril de 1948, actúa en la madrileña plaza de Vista Alegre. Alternó con Juan Zamora y Juanito Tarré, en la lidia de seis ejemplares de Pérez de la Concha, sobrados en edad, kilos y cornamenta. Pese a todo, Martorell estuvo muy bien y cortó una oreja. Ernesto Acebal en “Marca” realiza la crónica de la corrida que tituló: 

LA MULETA ERA CORDOBESA, de la que entresacamos algunos párrafos:
“Quizás ahora, lo que tenga menos importancia es que Martorell haya nacido en Córdoba . Lo importante es que su muleta tiene raza, ¡ que es cordobesa ¡”
“¡Con qué arrogancia, con qué temple, con qué mando y con qué adusto y grave gesto, el muchacho ha dejado ir su mano izquierda, muy quieta y muy baja, sin prisas y sin pausas...”
Por tan interesante actuación repitió los días 14 y 15 del citado mes de Abril. Lidió cuatro tardes en Córdoba (13 de Junio, 18 de Julio, 26 de Septiembre, y 24 de Octubre. Se da la circunstancia de que en las cuatro actuó junto a “Calerito” y en tres de èllas (Junio, Septiembre, Octubre) les acompañó otro cordobés importante como “Lagartijo”. El cartel de Julio fue: Martorell, Calero y Juanito Bienvenida.
A destacar de esta temporada, la presentación en el corazón de Madrid, con dos actuaciones en Las Ventas. La primera, el 29 de Junio del citado 48, junto al venezolano Alí Gómez y Morenito de Talavera. Novillos de Sánchez Fabrés. La segunda tarde fue el 15 de Julio, acompañado de nuevo por Alí y el diestro Rafael Yagüe. Cinco novillos de Pío Tabernero de Paz y uno de Garcigrande.
José María terminó el año, figurando el primero del escalafón de novilleros con cuarenta y cuatro paseillos.
Toca recordar la evolución del 49, en el que después de diez novilladas, recibió la alternativa en Córdoba, en cuya plaza ya había alternado el día 17 de Abril. Por cierto que tenemos delante el cartel de la mencionada tarde. Anotamos del original que era Pascua de Resurrección, que correspondía a la inauguración de la temporada cordobesa y que se celebraba la novillada para despedir como novillero a José María Martorell. Las reses procedían de la ganadería de Don Juan Belmonte. La terna la completaron Luis Rivas y “Calerito”.
El día 26 de Mayo, primera corrida de la feria de Ntra. Sra. de la Salud, tuvo lugar la alternativa de José María, y se la otorgó Agustín Parra “Parrita” ante la presencia de Antonio Caro. El toro de la ceremonia, pertenecía a la ganadería de Juan Guardiola Soto y se llamó “Pato”, con el nùmero 99 en el costillar. Martorell le cortó una oreja y a su segundo las dos y el rabo. Con este paso superaba, además de en peso específico como torero, a su hermano Angel, quién también probó fortuna, pero que no pasó de lidiar en el escalafón de novilleros con picadores.

... DOCTOR EN TAUROMAQUIA...

Ya investido de doctor en tauromaquia, empieza el día 27 de 1949 en “Los Tejares”, alternando nada menos que junto a Pepe Luis Vázquez y Paquito Muñoz. Contaba entonces con sólo veinte años, cumplidos el día anterior. Sumó en total 24 corridas de toros, además de un festival benéfico, dejando en todos los cosos en que actuó, un inconfundible aroma de torero grande. Lo rubrica el hecho de que cortó en ese periodo, veintidós orejas, cuatro rabos, una pata y le premiaron con cinco vueltas al ruedo y cuatro salidas a hombros.
La temporada siguiente – 1950 - , figura en cuarenta y tres carteles. Inició el periplo, confirmando la alternativa en Madrid el 16 de Abril, junto a Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana “– padrino- y Rafael Ortega el testigo. El toro de la ceremonia se llamó “Tontero”, de Ignacio Sánchez. 

En Barcelona, esta temporada pisó el albero en trece ocasiones, con éxitos muy sonados.
El 26 de Mayo en Córdoba, es testigo en la alternativa de Manuel Calero “Calerito”, otorgada por “Parrita”.
Este año se hace acreedor al primer “Trofeo Municipal Manolete”, galardón que también obtiene en el 51 y en el 53.
Hojeando la estadística las corridas que toreó en la temporada del 51, se llega a la conclusión de que es la mejor de su carrera taurina, la más completa en todos los sentidos. Actuó en setenta y una ocasiones, en ruedos españoles. La mayoría en plazas de porte, no faltó Barcelona, Sevilla, Madrid, Córdoba, Zaragoza, Bilbao, El Puerto... y lidió de todo: Urquijo, Salvador Guardiola, Benìtez Cubero, Montalvo, Conde de la Corte, A.Pérez Tabernero, Prieto de la Cal etc. Cuando finalizó los contratos en España y Francia, voló a cumplir los firmados en latinoamérica. A subrayar, la confirmación del doctorado en la Monumental de México, el 11 de Noviembre con ganado de Torrecillas y teniendo como compañeros de cartel a Fermín Rivera y Anselmo Liceaga que también confirmaba.
Hay que anotar en la citada temporada del 51, que el 21 de Octubre hizo el paseíllo en “Los Tejares”, con motivo de la histórica corrida pro-monumento a “Manolete”. 

Y no hay que omitir, que a pesar de haber toreado 71 festejo, resultó cogido varias veces, concretamente el 25 de Febrero en Castellón, el 24 de Junio en Badajoz, y el 5 de Julio en Madrid. Temporada pues bastante buena esta de 1951.
Recordando la siguiente de 1952, sumó 49 espectáculos, resultando también castigado en otras tantas ocasiones: El 29 de Mayo un toro de Pinohermoso le hiere en Barcelona, herida que se le abrió toreando en Bilbao. El día 8 de Agosto recibe un fuerte varetazo lidiando en el viejo Chofre donostiarra. Finalmente el 7 de Septiembre, toreando en Cabra, un astado de Antonio de la Cova, le infirió una cornada en el escroto. En las plazas de México (temporada 52-53) actuó en 19 ocasiones, y siempre con el beneplácito entusiasta de los aficionados, que admiraban la clase, la técnica y el valor del diestro cordobés.

A CUATRO AÑOS DE LA DESPEDIDA

El devenir del 53, taurinamente hablando, no fue tan completo como los anteriores, sumando sólo 19 corridas. Entre las que destacan, la inauguración la de la plaza de toros de Casablanca el 8 de Marzo, acompañado por Manuel Calero y Matías Bernardos. En Córdoba alternó dos tardes de la feria de Mayo, una en la de Septiembre y finalmente, figuró en el festival que organizó la Cofradía de la Virgen de las Angustias. 

Más por propia voluntad que por circunstancias profesionales, bajó a 10 las actuaciones en la temporada de 1954. En el coso de “Los Tejares” de Córdoba, con motivo de la feria de Ntra. Sra. de la Salud, hizo el paseíllo en dos ocasiones.
El 6 de Febrero de 1955 resultó cogido, al pasar de muleta a un toro de La Laguna en México. Sufrió una cornada en el muslo de carácter grave - la que más en su trayectoria taurina- que le impidió continuar la lidia. No obstante, en premio a la gran faena que realizó, le concedieron dos orejas. De vuelta a España, optó por atender solamente un contrato y dedicar el resto de la temporada, a descansar y relajarse en el campo.
Volvió con renovada ilusión en la siguiente del 56, sumando 25 funciones, coronadas la mayoría con rotundos éxitos y buena parte de éllas en plazas importantes como Sevilla, Madrid y Bilbao. En Córdoba actuó en la feria de otoño, el 26 de Septiembre, y el 12 de Octubre en el festival, que anualmente organizaba la Hermandad de la Virgen de las Angustias.
Nos extenderemos en el comentario que merece la temporada de 1957, teniendo en cuenta que fue la de su despedida de los ruedos. Sumó 22 corridas, jalonadas asimismo de triunfos.
De su tierra – de nuestra tierra - se despidió en la tarde del 26 de Septiembre, feria de otoño, alternando con Joselito Huerta y Gregorio Sánchez, lidiando toros de Saltillo. Toreando Gregorio al tercer toro, un manso incuestionable, sufrió una cornada de carácter grave que le impedía continuar en el ruedo. Estaban aún operándolo en la enfermería, cuando entró también cogido Joselito Huerta, presentando una herida en la región temporal izquierda y un puntazo en el párpado. Consecuentemente, Martorell estoqueó, además de los suyos, el tercer y el sexto. En el lote que le había correspondido, escuchó palmas en su primero y desorejó al segundo. Como nota curiosa, dejamos constancia de que en el toro de las dos orejas, se lanzó al ruedo un espontáneo cordobés de 24 años, llamado Antonio Polaina Carrasco.
Toreó la última tarde vestido de luces el 19 de Octubre, en Jaen - feria de San Lucas- acartelado con Angel Peralta, César Girón y Dámaso Gómez, que lidiaron cinco ejemplares de Ignacio Sánchez, uno de Pío Tabernero y otro de Flores Albarrán. A destacar de esta última actuación, algo que acaeció fuera del ruedo, y fue que al volver para Córdoba, junto a banderilleros y apoderado, el coche que conducía precisamente el maestro, se salió de la carretera, chocó con un árbol y resultaron heridos de importancia, tanto los acompañantes como José María que sufrió la rotura de su pierna izquierda. 

PINCELADAS TAURINAS DE SU RETIRO

En “Los Tejares” actuó con traje campero, el día 17 de Octubre de 1958, con motivo del festival organizado por la Cofradía de la Virgen de las
Angustias. En el cartel figuraron además: Dámaso Gómez, “Joselillo de Colombia” Y Rafael Girón. Ganado de Casimiro Sánchez.
El 16 de Marzo de 1961, se ofreció para integrar un cartel cuyo resultado económico supondría la base necesaria, para realizar un mausoleo dedicado al compañero y amigo: Manuel Calero “Calerito”. Otros toreros que colaboraron fueron: Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez, Juan García “Mondeño”, José Julio, “Botines” y Gonzalo Amián.
De nuevo figura en un festival, organizado para conmemorar el XXV aniversario de la muerte de “Manolete”, fue el 24 de Octubre de 1972. Intervinieron a caballo, Alvaro y su hijo Alvarito Domecq, y los diestros de a pié: Julio Aparicio, Gabriel de la Haba Vargas “Zurito”, Miguel Márquez, Dámaso González, “El Mesías”, Manolo Arruza y naturalmente Martorell que lidió el ejemplar que le cupo en suerte y además el sobrero.
El 7 de Noviembre de 198l, el Círculo Taurino organiza un festejo en el que también participa junto a “Zurito”, “El Pireo”, José Fuentes, “Parrita” –hijo- Pepe Luis Vargas, Juan Carlos Domingo y Antonio Manuel de la Rosa – los dos últimos alumnos de la Escuela Taurina. Los novillos fueron de Flores Albarrán.
El 14 de Marzo de 1982, lo vemos en otro festival, coordinado por el mencionado Círculo Taurino, en el que se lidiaron ejemplares de Manolo González Cabello. Los toreros fueron: Martorell, Manolo Vázquez, Diego Puerta, José María Montilla, “Zurito” y Juan Carlos Domingo. 

Y por último y con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, se montó un cartel interesante, en el que intervinieron: el rejoneador Rafael Peralta y los diestros Martorell, José María Montilla, José Antonio Carretero y Rafael Gago.
Ostentó el cargo de asesor taurino del coso de “Los Califas”, durante los años 1976 al 1979, temporada en la que renunció por motivos personales.

FALLECE JOSÉ MARIA MARTORELL

El 21 de Mayo de 1995 se llora en Córdoba la muerte de José María, decano de los matadores de toros cordobeses. Dejó muchos amigos y dejó también mucha tristeza entre ellos, que no nos resignábamos a tomar conciencia de tan estremecedora noticia. En la gran foto de la vida, había que borrar otra cara, otro protagonista.
Estaba casado con doña Gloria Serrano Cañadas y tuvo dos hijos: Gloria y José María.
La biografía más completa que conocemos, es la que ha realizado el escritor, seguidor y amigo: Antonio Luque Galán. Está resumida en una trilogía, fundamental para conocer con rigurosidad, la importante
trayectoria taurina de Martorell. En el primer tomo aborda las temporadas de 1947 a 1950; el segundo comprende la de 1951, la primera campaña americana y la temporada del 52; y el tercero detalla la segunda campaña americana, la temporada del 53, José María en Colombia, temporada del 54, la última campaña en América, así como las de España de los años 55,56 y 57. Los textos de los tres tomos están escritos a mano por el propio escritor, así como los dibujos, orlas y maquetación. Es una obra muy importante, tanto por su complicada realización como por el contenido documental, que es exhaustivo. Nos permitimos aconsejar que cuando se decida su publicación, se haga en facsímil. Sería, sin duda, el mejor homenaje que Córdoba puede dedicarle a uno de los toreros más notables de nuestra tauromaquia. 

11-Noviembre-1951—Presentación en México. Corrida inaugural. Martorell confirma la alternativa, siendo padrino el diestro potosino Fermín Rivera, y de testigo Anselmo Liceaga, quién también confirmaba la alternativa. Ganado de Torrecilla. El toro de la ceremonia del cordobés, se llamaba “Dulcero”.
18-Noviembre-1951—Cartel: Antonio Velázquez Martínez, Rafael Rodríguez y José María Martorell. Toros de La Laguna y de Piedras Negras. José María dio la vuelta al ruedo, con división de opiniones.
6-Enero-1952----------- Cartel: Antonio Velázquez, Jesús Córdoba y Martorell. Toros de Piedras Negras y Peñuelas. Martorell cortó una oreja.
13-Enero-1952---------- Cartel: Antonio Velázquez, Manolo González y nuestro paisano. Toros de Rancho Seco. José María cortó dos orejas al toro “Andrajoso”.
20-Enero-1952---------- Cartel: Fermín Rivera, Manolo González y Martorell. Ganado de Torrecillas. Martorell en el primero recibió un aviso; en su segundo, al toro “Velero”, esa tarde le cortó las dos orejas y el rabo. En el libro “Plaza de México”, refieren los autores, que vencía el contrato de Martorell, pero que gracias a este triunfo, firmó otras cuatro tardes.
10-Febrero-1952----- Cartel: Carlos Arruza, Humberto Moro y José M. Martorell. Toros de Tequisquiapán.
17-Febrero-1952----------Cartel: Antonio Velásquez, Julio Aparicio y Martorell. Toros de La Laguna.
5-Marzo-1952----------- Corrida del Trofeo Guadalupano.
Cartel: Carlos Arruza (que ganó el trofeo), Silverio Pérez,
Jesús Córdoba, Rafael Rodríguez, Manolo González y José M. Martorell. Toros de varias ganaderías. José María cortó dos orejas a un toro de Pastejé.
9-Marzo-1952------------- Corrida de la “Oreja de Oro”.
Cartel: Fermín Rivera, Luis Briones, Manolo González, Jesús Córdoba, Martorell y Alfredo Jiménez. Ganado de Xajay. Parece ser que no estuvo la tarde muy afortunada para nadie. Incluso, aseguran los cronistas, en el libro anteriormente mencionado, que José María dio una vuelta al ruedo por su cuenta, lo que le valió obtener el trofeo en juego.
16-Noviembre-1952------ Cartel: Carlos Arruza, Alfredo Leal (que toma la alternativa) y Martorell. Toros de Zacatepec. A José María se le pidió con fuerza un trofeo en el primero de su lote y se le concedió la oreja de su segundo.
30-Noviembre-1952------ Cartel: Silverio Pérez, José María Martorell y Antonio Ordóñez. Toros de Torrecilla. Martorell, al quinto toro, le hizo una faena extraordinaria, pero perdió los trofeos al no ser expeditivo con el estoque, no obstante fue premiado con dos vueltas al ruedo.
Al término de la temporada 51-52, fue declarado triunfador de este periodo, junto a Carlos Arruza, Manolo González y Julio Aparicio. 

Recopilación realizada por Alejandro Arredondo de Monterrey y F. Bravo Antibón


FRANCISCO BRAVO ANTIBON



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FRANCISCO MUÑOZ-REPISO “PACO REPISO” 


Alfonso Castillero y Francisco Repiso

Francisco Muñoz-Repiso Lucena, nació en Montilla (Córdoba) el 6 de diciembre de 1910. A partir de su adolescencia vive en Córdoba capital, inmerso de lleno en los ambientes taurinos de la época. Incluso laboralmente, ya que estuvo vinculado como botones, al conocido y prestigioso CLUB GUERRITA. Tuvo la fortuna de que el citado trabajo de botones, se acababa de quedar vacante, al ascender Rafael Pastor a portero principal sucediendo a Paco Matas.
SUS ACTUACIONES TAURINAS 


Como no podía ser de otra forma, teniendo en cuenta la cercanía del ambiente taurino del club, se prueba como torero el 29 de mayo de 1926 y hace el paseíllo junto a tres jóvenes aspirantes, en la popular becerrada anual que alentaba el club, en honor de la mujer cordobesa.
Esa tarde, se las vieron los noveles lidiadores, con vacas de Antonio Guerra, hermano del segundo califa. Los muchachos se emplearon a fondo, aunque con la evidencia de sus escasos conocimientos. Aún así, ofrecieron un espectáculo cuando menos distraído.
El 30 de mayo de 1927, se acopla de banderillero con los espadas, incluidos en el cartel de la habitual becerrada. El DIARIO CÓRDOBA, en su columna taurina, se ocupa del referido festejo:
…“ Las cuatro becerras lidiadas pertenecientes a don Florentino Sotomayor, fueron grandes y bravas. Los improvisados diestros procuraron salir airosos de su cometido y midieron la arena infinidad de veces, sin más consecuencias que los sustos consiguientes.

Enrique Sánchez despachó a la primera novilla de una infinidad de pinchazos. Los otros matadores, Joaquín Flores, José Mazuelos y Rafael Baena, no pudieron deshacerse de las vaquillas y tuvo que mandarlas al desolladero el puntillero Pechete.
De los banderilleros sobresalió Francisco Repiso Niño del Club”…
Cuatro años después su nombre figura en el cartel de un festejo nocturno, celebrado el sábado 19 de julio de 1930. Se lidiaron seis reses de Felipe Bartolomé (antes Surga) que estoquearon los diestros:
Rafael Muñoz CORCHAITO
Antonio Flores MONICHA
Manuel Sánchez MANOLETE (nada que ver con el mítico Manolete)
Francisco Repiso OJOS TIRANOS
Santos Cañero EL TRANQUILO
José Antibón Sotoca CATAPLASMA
Se le dio bien la noche y la empresa de Los Tejares lo repite el 9 de agosto de la misma temporada. En esta ocasión quiso Paco Repiso que su apodo luciera con más torería, y acertó al figurar en los carteles como el NIÑO DEL CLUB. Fueron sus compañeros de cartel: Rafael García LAGARTIJO y Rafael Moreno GRANITO DE ORO. Estoquearon novillos de Flores Albarrán.
Aunque no disponemos de datos concretos, para dejar constancia de fechas exactas, ternas, ganaderías etc., no se descartan más actuaciones en festejos menores, similares a los celebrados en el coso cordobés, los días 1 y 15 de julio de 1934, fechas en las que intervino El Niño del Club.

Precisamente, esa temporada de 1934, consta que toreó en el coso de Pozoblanco el día 15 de agosto, junto al espada José Montalbán El Comerciante. En este cartel figuraba como Francisco Muñoz Niño del Club Guerrita. Además de los novilleros, entusiasmó al público la banda cómico-taurina-musical Los Califas.
Dando por bueno, aunque sin documentos, que lidió algunas novilladas más, nos plantamos en el año 1936. En este año, y precisamente el 18 de julio, estaba prevista la celebración de una nocturna, en la que actuaba Paco Repiso, la cual, obviamente tuvo que suspenderse, al iniciarse el lamentable y triste episodio de nuestra guerra civil. 

SE RETIRA DEL TOREO PRÁCTICO
Una vez finalizado el periodo doloroso del enfrentamiento, la vida volvió lentamente a su cauce, y una vez más vemos en un cartel, al protagonista de nuestra resumida semblanza; concretamente fue el 22 de julio de 1939, alternando en esta ocasión junto a José Montalbán El Comerciante y Antonio Flores Antoñillo. No le pareció al Niño del Club, haber cuajado una tarde como para recordar, y asumió con honestidad, que había llegado el momento de retirarse y dejar paso libre, para que otros aspirantes quizás con más condiciones, intentaran como él, llegar a figuras. De cualquier forma, Paco Repiso luchó con denuedo, por ser alguien en el mundo del toro y salir airoso en el empeño, en una profesión tan bonita como complicada, a la que regaló sus mejores años. 


CAMBIA LA MULETA, POR LA AYUDA Y EL CONSEJO
Sin apartarse del mundo del toro, cambia su muleta por las muletas de otros toreros, e inició una nueva profesión detrás de la barrera, la de mozo de estoques o ayuda. Como tal, estuvo al lado de los cordobeses: Alfonso González Olmo CHIQUILÍN, Pedro Castro, Manuel Cano EL PIREO, Manuel Fuillerat Nieto PALMEÑO, Agustín Castellano EL PURI, Sánchez Fuentes y otros. Asimismo aconsejó y sirvió los trebejos a los siguientes diestros: Juan Antonio Ruiz ESPARTACO, Paco Lucena, Leónidas Manrique etc. cerrando su labor como mozo de estoques al lado de José Miguel Arroyo JOSELITO, con ocasión de lidiar y estoquear varios ejemplares a puerta cerrada. 

Como una anécdota más, de las muchas vividas por el servicial mozo de estoques, les traslado una inserción que aparece en el diario ABC – mayo 1962 –en una de cuyas páginas figura su nombre como infractor en el coso de Ecija (Sevilla):
…“Por interrumpir en el ruedo durante la lidia, han sido sancionados con doscientas cincuenta pesetas, los mozos de estoques Francisco Muñoz Repiso (cuadrilla de El Pireo), Ecija 10-mayo1962…” 

OCUPACIONES, AMISTADES Y FALLECIMIENTO
Fue hombre de confianza de la casa Lozano y amigo incuestionable del cordobés Manolo Cano, importante referente del mundo de los negocios taurinos.

Aportó su sapiencia y experiencia, como colaborador en la Escuela Taurina de Madrid.
Formó parte de una tertulia taurina en Madrid, a la que acudía con frecuencia, según testimonio de nuestro amigo y compañero Rafael Sánchez González:
…”aún recuerdo las numerosas ocasiones en que formé parte de aquella tertulia de cordobeses, que tenía su punto de reunión en un café de la madrileña plaza Manuel Becerra. A ella asistían, por supuesto Repiso, mi tío José González “Pinetos”, Carlos Hidalgo “Patricio”, Curro García y Mortes”…
Francisco Muñoz-Repiso Lucena, falleció el día 11 de octubre de 1994 en el Sanatorio Sear. Una vida modesta, pero generosa y útil, que forma parte de la historia de Córdoba y sus personajes.


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JOSÉ MORENO REDONDO “JOSELETE” 



Nació en Córdoba el 8 de febrero de 1926 y falleció en la misma, el día 3 de septiembre de 2007. Su padre fue el admirado y recordado Marcelo Moreno “Tarik de Imperio”.
“Joselete” desarrolló una corta carrera taurina, muy seria y honesta, entre los años de 1945 y 1950.
Según sus propias declaraciones, toreó por primera vez vestido de luces, en Cabra (Córdoba) el 18 de Julio de 1945, sin haber intervenido en espectáculos más consistentes...

...” antes de esa fecha no había toreado en ninguna plaza, tan sólo en tres tentaderos, a saber: en la ganadería de la condesa de Artaza, la ganadería de Natera en Villarrubia y la ganadería de Guerrero Palacios; a esta última asistió “Manolete”, quien intervino para que el ganadero me dejase torear.”... 

El 21 de Abril de 1946, actuó en Priego de Córdoba, con José María Martorell. Se lidiaron novillos de Santa Coloma.
El 5 y el 18 de Agosto de 1946, torean en el coso de “Los Tejares” de Córdoba, en festejos sin picadores, los diestros “Joselete” y Alvarito Moya. En el primer caso, los novillos fueron de Bonilla y en el segundo de Felix Moreno (Saltillo).
El día 1º de Septiembre del citado 46, se presentan con picadores, tres toreros de la tierra: “Lagartijo”, “Joselete” y Martorell, lidiando novillos de Salvador Guardiola.
El 16 de Marzo de la siguiente temporada –1947-, torea en Córdoba, estoqueando ganado de Benítez Cubero, junto a “Lagartijo” y Martorell. Dos orejas y rabo, le cortó José Moreno a su segundo
El 20 de Abril se presenta en el coso de La Solana (Ciudad Real), integrado en el siguiente cartel: novillos de Larios, para “Joselete” (una oreja), Nogué y Alberti.
El 4 de Mayo es contratado en Logroño, para lidiar ganado de Encinas, junto a “Rayito”. El diestro de Córdoba, fue premiado con una oreja.

El 11 de Mayo en Linares (Jaen), junto a Francisco Blay, Moya y A. Torres.
De nuevo pisa el albero de Córdoba, el día 1º de Junio del repetido 47, junto a Antonio Chaves Flores y Martorell. Ejemplares con el hierro del Marqués de Rivera.
Siguen las actuaciones, haciendo el paseíllo el 5 de Junio en Logroño, con novillos de Encinas y acompañado por Maravilla y “Chicuelín”. El 29 del mismo mes, torea en Haro, con ganado del mismo hierro que precede y en un mano a mano con “Faraón”.
Toreando el 10 de Agosto, en el madrileño coso de Vistalegre, sufrió una cornada grave, la primera en su vida taurina. El cartel lo formaban: Juan Tarré, A. García y “Joselete”, que se las entendieron con seis astados de Bernal.
El domingo 7 de Septiembre, hace el paseíllo en Cabra (Córdoba), acompañado por Vicente Vega “Gitanillo de Triana”, Juanito Bienvenida y “Joselete”. Novillos de Angel Ligero (antes Herranz).
Cierra la temporada del 47, con una corrida celebrada en la madrileña de Vistalegre, el 19 de Octubre, junto a J. Montero y José González “Gallito de Dos Hermanas”. Se lidiaron cinco ejemplares de Angel Pérez y uno de J.S. Tabernero.
La temporada del 48 la inicia el 4 de Abril, lidiando ganado de Lancha en Granada, junto a los diestros, “Cabrerito” y Linares.
El día 11 del mismo mes y año, resulta cogido en La Línea (Cádiz). Le acompañaban en la terna, Torrecillas y Alí Gómez; los novillos procedían de Isaías y Tulio Vázquez. .
Actúa en Córdoba, en dos festivales, uno el 7 de Noviembre, en el que intervinieron:”Pepe-Hillo”, “Lagartijo”, “Joselete”, “Cantimplas” y “Fernandi”. Y otro el 25 de Diciembre, en el que alternaron: “Calerito”, “Joselete”, “Minuto” de Linares y Rafael Saco “Cantimplas”. Estoquearon novillos de Jacinto Ortega.

Abre la temporada de 1949, el 19 de Marzo en Melilla, en un mano a mano con “Minuto”, enfrentándose ambos a ganado de T. Jiménez.
Y el 17 de Abril, actúa en Priego de Córdoba. Ganado de Francisco Quintanilla Vázquez de Sevilla. Alternó con Enrique Vera, acompañados por el sobresaliente, Vicente Escribano.
El 30 de Octubre del 49, lidia en Almería junto a Rafael Sánchez Saco, novillos de Sotomayor.
El 20 de Noviembre del citado año, interviene en Córdoba en un festival, haciendo el paseíllo junto a “Lagartijo”, “Calerito” y Fco. Saravia (un aficionado santanderino).
Ya en la temporada del 50, tenemos anotada una actuación el 9 de Abril en Andujar (Jaen), lidiando ganado del hierro de Torre Hnos, en un cartel compuesto por el cordobés, “Gallito de Zafra” y R. Barrera.
También hace el paseíllo en Palma del Río (Córdoba), el 27 de Julio del año que nos ocupa, acompañado por F. Gómez y Bartolomé Jiménez Torres. Novillos de J.Cova. “Joselete” cortó una oreja. 

Se presentó en Madrid el 13 de Agosto de 1950, acompañado en el cartel por el maño Enrique Abad Gracia, el valenciano Vicente Escribano Pérez, los sevillanos Joaquín Delgado Cíes, Alfonso Muñoz Sánchez y Salomón Vargas García “Gitanillo
de Camas”, con ganado de Dionisio Rodríguez. El diestro cordobés, cortó una oreja.
Repite el día 15, junto a E. Abad y Peña y novillos de Isaías y Tulio Vázquez. Uno de los ejemplares, le infiere una cornada en el muslo izquierdo, que le secciona la femoral.
El torero, recordaba una anécdota, relacionada con la cogida descrita:

...”Recuerdo abundantes anécdotas, pero sobre todas, una en la que el Dr. Jiménez Guinea, que había presenciado mi actuación del 13 de Agosto, me dijo el día de antes de la cogida: - Mañana actúas otra vez ¿no ¿, y tras mi afirmativa respuesta concluyó:

- ¡Pues ya te puedes colgar de un pitón, que allí estoy yo ¡...

 Después, cuando recibí la cornada, Jiménez Guinea se me quedó mirando ... ¿ qué pasa hombre?... Nada, que como dijo que podía colgarme de un pitón... pues aquí estoy yo...
Contratiempo y frenazo implacable, que desde ese mismo momento le hicieron recapacitar sobre el futuro de su carrera taurina e inició el declive, en parte ligeramente deseado como descanso del guerrero y en parte, no anhelado desde el punto de vista del aficionado que llevaba dentro.
Fue una gran persona y un torero valiente.

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        JOSE MARÍA MONTILLA ÁLVAREZ 




Nació en Gerena (Sevilla) el 9 de Mayo de 1940. La familia se traslada a Córdoba, cuando el pequeño José María tan sólo contaba dos meses de edad, razón por la que él desde siempre, se ha considerado cordobés desde la realidad práctica del día a día y por sentimiento. ... “toreé por primera vez en Priego de Córdoba. Era empresario don Antonio Piédrola y don Pedro Morales. Mi tío, que era un gran aficionado, me puso en aquella novillada, sería el año cincuenta y cinco o cincuenta y seis”...

( Entrevista: Angel Mendieta)

... “mi afición nace cuando mi padre, que se había puesto delante de las reses en alguna ocasión, y mi tío Pepe, los dos eran grandes aficionados, me llevaban siendo chico a los toros, por los años 1947 ó 48”...
(Entrevista: Rafael Sánchez González)
En Córdoba hace el paseíllo sin picadores, el día 31 de Marzo de 1957, con reses de Isaías y Tulio Vázquez, acompañado de Manolo Cansino, Paco Camino y Antonio Conde. Nuevamente en “Los Tejares”, el 14 de Abril del 57, con novillos de Ana Peña y de compañeros nuevamente a Manolo Cansino y Antonio Condeseda “El Sevillano” Asimila conocimientos taurinos, alternando en festejos menores, tanto en la primera plaza como en los alrededores. Piédrola le firmó hasta veinticinco contratos, aunque no llegaron a formalizar el documento jurídico de apoderamiento.

TEMPORADAS DE 1959-1960-1961

Participa el día 1º de Enero de 1959 en el festival a favor de la Campaña de Navidad e Invierno. Por cierto que esa tarde se despide del toreo, el admirable picador cordobés, José de la Haba Torreras “Zurito”. Actuaron junto a José María, lo diestros: Antonio González, Manuel Sánchez Saco, Rafael Gago, Antonio Sánchez Fuentes y Enrique Vega.


El domingo 26 de Abril de 1959, debuta con caballos en Córdoba, acompañado por Manuel Cebollero Jiménez “Viruta” y el cordobés Enrique Vega Sánchez, que también se presentaba con picadores. Novillada de feria, patrocinada por la Asociación de la Prensa, el día 31 de Mayo del mismo año, para Víctor Quesada, José Mª Montilla y Enrique Vega. Reses de José de la Cova Benjumea. El 7 de Junio torea de nuevo en Córdoba, acompañado por Enrique Vega y Juan Espejo. Ganado muy aparente de Rafael Espinosa de los Monteros. Sufrió una herida de carácter menos grave, al clavarse, de forma accidental, una banderilla en el pie derecho. José María cortò la oreja de su primero y petición en el segundo, aún cuando ya había sido llevado a la enfermería.
El 30 de Agosto es gravemente herido en Linares (Jaen), por un novillo de Pilar y Manuel Sánchez Cobaleda. Cierra la temporada del 59 con un total de nueve festejos. El 27 de Mayo de 1960, lidia en la feria cordobesa, novillos de Germán Gervás, junto a Manolo Carra y Limeño. Se presenta en la Monumental de Madrid, el 21 de Agosto del 60, haciendo el paseíllo con Víctor Quesada y Antonio de Jesús. Los novillos pertenecían a la vacada de Isabel Rosa González (cinco ejemplares) y uno de “El Pizarral”. El diestro cordobés, dio la vuelta al ruedo en su segundo.
Repite en Madrid el 4 de Septiembre, resultando herido de pronóstico reservado, por un ejemplar de José Escobar. Alternaron con José María Montilla: José Morán “Facultades” y Luis Alvarez “Andaluz II”. Fueron ovacionados con fuerza, los banderilleros cordobeses, Cristóbal Sánchez “Niño del Brillante” y Paco Sánchez Fuentes. El 22 de Septiembre del 60, torea en las corridas de la Merced de Barcelona. Ganado de José Matías Bernardos, para Antonio de Jesús, José María y José María Aragón. Buen resultado artístico, aunque sin corte de trofeos. La revista taurina “El Ruedo”, se refería así en sus comentarios: ....”en el primero estuvo valiente y sereno y lo pasaportó de una estocada entera, siendo ovacionado. Al quinto lo saludó con unas verónicas que se jalearon. Su faena con la muleta fue un compendio de bien torear. Tranquilo y torerísimo, el muchacho toreó por ayudados, naturales superiorísimos y pases con la derecha y de pecho, apretados y toreros, entre la complacencia de la multitud. Hay que destacar unos naturales en los que corrió la mano de forma admirable. Cobra una estocada un tanto desprendida, que produce derrame. Se le premia con una ovación, que recoge desde el tercio. En resumen: un valor interesante.”... 

El 16 de Abril de 1961, pisa el albero de Córdoba junto a Manuel Benítez y Rafael Cruz Conde González, con un encierro de Eusebia Galache. Dos semanas después (1º -Mayo), repiten en el coso de “Los Tejares”, los diestros José María Montilla y “El Cordobés”, junto a Paco Raigón. Ganado de Lourdes Martín de Pérez Tabernero. También actúa José María la tarde del 27 de Mayo, con idéntico cartel al del 16 de Abril, con novillos de Fermín Bohórquez.
El 26 de Septiembre de la misma temporada, y en Córdoba, se lidian cinco novillos de Galache y uno de Núñez Guerra, para José María, Manuel Benítez y Efraín Girón. El 22 de Octubre del 61, se celebra el festival a beneficio de la “Campaña de Navidad e Invierno”, en el que comparte cartel con “El Cordobés”, Manuel Sánchez Saco, Rafael Cruz Conde, “Zurito” y “El Puri”. Reses de Eusebia Galache. Logró esta temporada cuarenta y cinco novilladas, dejando en todas éllas el aroma de sus buenas maneras.

TEMPORADAS DE 1962- 1963- 1964

En la temporada del 62, consuma ocho festejos de novillero, antes de recibir la alternativa. Efectivamente, tal evento tuvo lugar el 26 de Mayo en la feria de Córdoba. Le cede los trastos Julio Aparicio y de testigo Jaime Ostos. Ganado de Francisca de Mora Figueroa. El nuevo matador de toros, de celeste y oro, lidió un buen ejemplar, de nombre “Avefría”, negro zaíno y con el número 66 en el costillar. Rejonearon los los hermanos: Angel y Rafael Peralta. Cartel de lujo y tarde especialmente emotiva y triunfal, en la que José María Montilla, corta las dos orejas de su primero y una del segundo, lo que posibilita que resulte galardonado por el jurado, con el anhelado “Trofeo Municipal Manolete”. El 25 de Julio torea de nuevo en Córdoba, acompañado por Pepe Cáceres y “Limeño”; ganado de Enriqueta de la Cova. El seis de Septiembre, toreando en Murcia, resulta cogido por un ejemplar de Alfonso Sánchez Fabrés, durante la celebración de una corrida goyesca, organizada para conmemorar el setenta y cinco aniversario de la inauguración del coso.

Festival “Pro-Campaña de Navidad en Invierno”: 28- de Octubre. Novillos de Salas, Núñez, de la Cova y Espinosa, para José María, “Palmeño”, Rafael Cruz Conde, “Zurito”, “El Puri”, “El Pireo” y Juan Muro. Además de las citadas novilladas, alternó en doce corridas de toros. El 25 de Mayo de 1963, es testigo en “Los Tejares” de la alternativa de Manuel Benítez “El Cordobés”, siendo Antonio Bienvenida el padrino de lujo. Toros de Samuel Flores. Corrida que por fin cumplía con las expectativas que despertó el nuevo grado del cordobés Benítez, al suspenderse la primera fecha por lluvia ( 12- Octubre- 1962). Tarde de “no hay billetes”, en la que José María cortó una oreja en su primero y fue obligado a dar la vuelta al ruedo en el segundo. El 18 de Julio, actúa en la Maestranza de Sevilla, doctora al torero norteamericano John Fulton, actuando como testigo el diestro César Faraco, quién por orden de antigüedad debió de ser el padrino. Determinó al respecto el Delegado Gubernativo, que se siguiera el orden del cartel impreso. El ganado fue de Moreno Adarnuy. El torero cordobés cortó una oreja.
Confirma en Madrid, el 22 de Septiembre del 63, con reses de Francisco Ramírez de Madrid, divisa azul celeste y negra. Ejerció de padrino “Limeño” y de testigo Oscar Realme (que también confirmaba). Rejoneó Rafael Peralta un novillo de Tassara. José María Montilla fue premiado con la oreja de su segundo. Tres días después hace el paseíllo en Córdoba, junto a Emilio Oliva y “El Cordobés”. Toros de María Montalvo (cuatro) y de Gerardo Ortega (dos). Finaliza la temporada sumando sólo diez tardes, si se tiene en cuenta la calidad de su toreo.

El 13 de Junio de 1964 actúa en la plaza cordobesa, con ganado de Manuel Arranz Sánchez y teniendo como compañeros de cartel a “Pedrés” y “El Cordobés”. Vuelve a Madrid el 31 de Junio de dicho año, en la corrida de la Asociación de la Prensa. El cartel lo integraban: Pedro Martínez “Pedrés”, Manuel Benítez y Montilla. Se lidiaron cinco ejemplares de Alipio Pérez Tabernero y uno de “Hoyo de la Gitana”. José María es volteado en su primero, resultando con erosiones múltiples y conmoción cerebral. Cerró el año con trece actuaciones.

TEMPORADAS DE 1965-1966

Abre la temporada en Córdoba el 28 de Marzo del 65, en un festival que organizó el propio Benítez, a beneficio de los veteranos toreros cordobeses. El cartel quedó compuesto de la siguiente forma: ganado de Manuel Benítez “ El Cordobés”( que se lidiaba por primera vez con su hierro, tras la compra de la vacada a Dª Auxilio Tabernero Rodríguez), para los diestros, José María Montilla, “El Cordobés”, “Zurito”, Manuel Rodríguez, Rafael Cruz Conde, Rafael Poyato y Joselito Torres. Pisa el albero sevillano el 18 de Abril, junto al caballero Angel Peralta que lidió un ejemplar de Barcial y seis de Clemente Tassara para “Bienvenida” y “Palmeño”. 

“El Cordobés”, Gabriel de la Haba “Zurito” y José María Montilla, fueron los toreros encargados de inaugurar el nuevo coso de “Los Califas” de Córdoba. Dicho evento acaeció el 9 de Mayo de 1965, lidiándose ganado de Carlos Núñez. José María, de blanco y plata, fue el primer diestro que pisó el albero de la nueva plaza como matador de toros. Toreó y estoqueó a “Cartujano”, marcado con el número 40, negro zaino. Le cortó una oreja y dio la vuelta al ruedo en su segundo. “El Cordobés” y “ Zurito”, cortaron a los ejemplares que les cupo en suerte, la oreja y las dos orejas y rabo, ambos con idénticos trofeos.

El 28 de Mayo, repite en “Los Califas” con un encierro de Ramón Sánchez Rodríguez y los diestros: Andrés Hernando y “Palmeño”. El 8 de Agosto del año que nos ocupa, resultó cogido en Castellón de gravedad. El toro era de Manuel Arranz y sus compañeros de cartel: Miguel Mateo “Miguelín” y Manuel García “Palmeño”. El 7 de Noviembre del 65, de nuevo en el coso de Ciudad Jardín, acompañado por Angel Peralta que rejoneó un novillo de su ganadería y seis de Fca. Marín viuda de Bueno, para José María, “Zurito” y Antonio Sánchez Fuentes. Toreó en Venezuela y consiguió el trofeo como triunfador, de la feria de San Cristóbal. Quince tardes en total, solventó Montilla a lo largo de 1965. Sólo una corrida lidió la temporada de 1966, siendo la última en la que actuó como profesional. Concretamente fue el 28 de Mayo en “Los Califas”, alternando con Andrés Hernando, Carlos Corbacho y Agustín Castellano “El Puri”. Ganado de Ramón Sánchez. Junto a su compañero “El Puri”, protagonizaron la película “El Paseíllo”, que se rodó en el año 1968 y que dirigió Ana Mariscal.
En Diciembre del 2002, la “Sociedad Propietaria de la Plaza de Toros de Córdoba”, organizó un homenaje como reconocimiento y recuerdo, en el cuarenta aniversario de su alternativa. Al alimón con el crítico e investigador taurino Rafael Sánchez González, presentaron el programa titulado Los Toros, que figuraba en la programación de Onda Mezquita Televisión. Su exquisito toreo y su talante, siempre amable, le ha granjeado el aprecio del buen aficionado y la admiración de todo aquel que le conoce. 




Manuel Sánchez Rodríguez 'Zapata'


El NIETO DEL MAYORAL QUE VISTE DE LUCES Y CALZA GREGORIANA Y MONA





Manuel Sánchez Rodríguez 'Zapata' se crió entre el luto por Manolete y la efervescencia de Benítez y ofrendó al mundo del toro un apodo de mayorales iniciado a finales del siglo XIX.
LA plaza de Las Tendillas conservaba aún los ecos de la visita del jefe de Estado con motivo del Día de la Hispanidad; el Campo de la Verdad estrenaba las primeras viviendas sociales de Fray Albino y la calle Antonio Maura se confundía aún con el Camino Viejo de Almodóvar o el de los Toros. Más allá, hacia El Higuerón, la parada obligada eran Los Olivos Borrachos, La Letro y Córdoba La Vieja, en donde pastaban las reses bravas de Ramón Sánchez Recio, con divisa verde y grana, junto a la ladera del Monte de la Novia. Al fondo, se recortaba el castillo sobre la dehesa y aquellos mayorales, diestros en reconocer las ganaderías bravas, dueños de la absoluta confianza y tesoreros de una pasión transmitida de padres a hijos. 

Uno de ellos fue el abuelo Miguel, empleado de Antonio Velasco Zapata y conocido como el mayoral de Zapata. Su hijo, Manuel Sánchez Domínguez, mantuvo la profesión en la finca Mesas Bajas de los Natera y heredó el apodo del padre. Manuel estaba casado con Marina Rodríguez Fernández y eran ya padres de un hijo que acabaría siendo mayoral en la ganadería salmantina de Montalvo. El segundo de los cuatro que tuvieron, Manuel, pasearía por las plazas de la Península y Francia el sobrenombre de Zapata. 
Manuel Sánchez Rodríguez nació un viernes 15 de octubre de 1948, cuando Córdoba despedía al general Franco y Díaz del Moral recibía a su último otoño en el exilio de Madrid. Creció en las dehesas de Almodóvar hasta los años 50, década en que la ganadería de Natera dejó de ser brava. Los caballos y reses llenan sus primeros recuerdos, junto al nombre de un novillo amansado a fuerza de caricias, que compartió sus primeros juegos, los años de adolescencia y las salidas a hacer la luna que para él tienen una lectura distinta: "Juntarnos unos cuantos de aficionados y salir al campo por la noche, cuando el ganado está tan tranquilo, descansado, para mí es espantar vacas". 

Quizá por eso empezó a probarse coincidiendo con "la revolución del Benítez; cuando todos queríamos ser toreros". La experiencia en el campo y la buena impresión que causaba, le animaron a más de una novillada nocturna y a debutar en Los Califas en 1968. Pero al llegar a la plaza, ilusión y realidad taurina le parecieron incompatibles. De nada sirvió su evidente valentía, sus exquisitas hechuras y el inmejorable recuerdo de quienes le vieron andar en la cara del toro. Aún a pesar de muchos, el debut fue prácticamente su despedida del capote y la muleta; nunca del toro y del caballo. 
Una sevillana, Setefilla, tuvo que ver con la aparente retirada. Buscó la estabilidad laboral fuera de las dehesas y las plazas; se casaron en 1974 y se fueron a vivir a Puerta Nueva, donde nacerían Manolo y Nacho; luego en Valdeolleros no dejó de respirar, de cuando en cuando, la soledad sonora entre Córdoba La Vieja y Almodóvar. Así, en 1987 vuelve a los principios que nunca había abandonado, porque, confiesa, "siempre queda algo de gusanillo y por eso no dejé del todo los toros". En los tentaderos, Ambrosio Martín insistía en entregarle el testigo y estuvo en ello durante dos o tres temporadas. En 1996, animado por El Califa y El Pireo entre otros, se convierte en picador profesional con la cuadrilla de Sergio Sanz durante tres años. Acompañó igualmente a Reyes Mendoza, Platero, Víctor Abad, Rey Vera, José Luis Torres, Andrés Luis Dorado, Julio Benítez o Curro Jiménez. 


Comenzaron así las actuaciones por toda la Península, o los viajes de ida y vuelta de Córdoba a Francia en el coche de cuadrillas con José Luis Torres y la incertidumbre de lo desconocido: "En la plaza pasa miedo todo el mundo, por muchas razones. A veces te encuentras en sitios en donde sólo ves los grajos sobrevolando la plaza; otras me he encontrado con sitios en donde no había ni anestesia". En ese sentido, para él Madrid es un paraíso de tranquilidad. 
A la mayoría de las plazas, se llega sin conocer a los animales y sin tiempo ni espacio para calentar al caballo: "Cuando la cuadra se conoce y te ofrece garantías, piensas que te puedes escapar; porque a nosotros nos preocupa más la cuadra que el corral". Sin embargo, ha sido el corral el artífice de sus más graves percances. En 1999, toreando con Rubén Cano El Pireo en Villanueva de Córdoba, se quedó sentado en el estribo frente al toro con el caballo echado. Hubo un capote porque "en la plaza siempre hay personas que, por muy poco que te quieran, te echan una mano. Tiene que venir muy mal el toro, si no te escapas. Pero ese día se quedó mirándome el cuello y decidió dejarme". 

Zapata elegante como le caracteriza, vestido de corto, preparado para un tentadero en Ramon Sánchez.

El último percance, ya en este siglo, fue un derribo que acabó con el caballo sobre él y con el tabique nasal y el brazo izquierdo fracturados. Recuperado, sigue alternando sus tardes en la plaza con su vida en el campo, experimentando el latir y el sentir del toro y el caballo, los dos animales que llenan sus vitrinas de premios y reconocimientos por faenas memorables o exhibiciones ecuestres, siempre precedidas de un tiempo de introspección: "En las horas previas necesito la soledad para afrontar el miedo a la responsabilidad y al fracaso; porque los picadores nos enfrentamos con dos animales, uno al que dominar y otro que no te puede dominar a ti. Y luego darle a la puya con el corazón; echar el corazón en lo alto del palo".


José Luis Cuevas

 

 

FRANCISCO DÍAZ ORTIZ

CURRO DÍAZ

CANTAOR


Es un grande del flamenco, que ha desarrollado su vida artística y familiar, girando siempre alrededor de la creación, del arte, de la magia y profundidad del cante hondo, y de las notas que como versos brotan de una guitarra. Curro es un cantaor importante, y un poeta y un erudito, que vive para y por el arte milenario del quejío…

Nos solemos encontrar en una reducida tertulia, donde la baza principal es el arte en general con variantes físicas que no químicas, las artes son las artes… hablamos de pintores, escultores, toreros, guitarristas, cantaores de flamenco... y cuando le toca hablar a Curro Díaz, nos sorprende, que del arte del flamenco -Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad - conoce casi todo, y en especial los distintos palos y aún sigue estudiando...es un erudito del cante y de la guitarra. En ocasiones nos habla, por ejemplo: de las distintas soleares, que son más de las que yo pensaba, y es capaz de canturrearnos por lo bajini algunas de sus variantes… para que conozcamos su historia y la diferencia entre ellas. Y saco la conclusión, yo, que sólo me emociono por el sentimiento que no por el conocimiento, de que existen cantes que por la personalidad con la que los interpreta, podían ser perfectamente soleares, cantes trilleros o seguirillas a lo Curro Díaz...

Nació en Córdoba en el barrio de La Magdalena, en la calle Santa Inés, 12. Desde su infancia sintió la llamada del flamenco, influenciado por el entorno. Comenzó aprendiendo a tocar la guitarra, arte del que conoce sus secretos. Pero su verdadera vocación, estaba dirigida a expresar todo el sentimiento de que es capaz, cantando y aireando las más desgarradas y profundas notas desde su privilegiada garganta.

Cuenta Curro como curiosidad, que cuando él empezó, aún se pulsaban las cuerdas con una pierna apoyada en la silla de enea…

Su primera intervención cara al público, fue en el concurso celebrado en el antiguo Duque de Rivas, denominado CR68:

...”cuando me presenté al concurso CR68 que patrocinaba Calzados Rodríguez, aún iba con guitarra y cantando...”

Pero a raíz de este primera visita a un escenario, el guitarrista dejó paso al cantaor... al intérprete del cante profundo.

Artista de marcada personalidad, que le ha llevado a conseguir destacados galardones, tales como el primer premio en el concurso de TVE Gente Joven, lo que propició su participación en prestigiosos concursos en Andalucía. Y su nombre, a partir de ahí, figura con frecuencia en destacados Festivales Flamencos. Tanto en España como en México y Argentina.

Recordemos que por ejemplo, en el viejo continente, ha actuado en Francia, Reino Unido, (Londres, invitado por la Comunidad Musulmana, interpretó pasajes del Corán por estilos flamencos en 1977), Holanda y la vecina Portugal.

DISCOS GRABADOS


Ha grabado seis discos:

CANTAORES DE CÓRDOBA -Fonográfica Damitor

POR DERECHO ( apadrinado por Fosforito) Dis-Cast

AMOR A MI TIERRA - Dis-Cast

POR LAS VENAS - Dial Discos

DUENDE FLAMENCO (grabación en directo) Fonorus

COMPÁS Y PUREZA- Naqqara Studio&Record

PREMIOS OBTENIDOS:

Primer premio en el concurso de TVE Gente Joven. La Calahorra Flamenca. El Melón de Plata y El Melón de Oro de Montalbán. Premio Rincón Flamenco, Primer Premio del IX Concurso de Cante Flamenco Mirando a la Torre. Mención Especial del XI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, en el apartado Manuel Reyes El Canario.

Reconocimientos artísticos otorgados por Distrito Federal Mexicano Benito Juárez. Por Asociación Nacional de Locutores de México, y por Investigador Informativo Nacional del Corral de la Morería de México.

Y en su corazón perdura el homenaje de las peñas: Ovejas Negras, Los Malos Cazadores y Amigos de San Pedro. Así como el reconocimiento artístico otorgado por la Peña-Cultural-Artesana Cordobesa.

ARTISTAS CON LOS QUE HA CANTADO

Fosforito, Camarón de la Isla, El Cabrero, Aurora Vargas, José Mercé, Curro de Utrera, Gabriel Moreno, El Turronero, José Menese, Juan Villar, Luis de Córdoba, Chano Lobato, El Chozas, El Pele, Naranjito de Triana, Chocolate, Carmen Linares, Pansequito, Curro Malena, José de la Tomasa, Rafael Ordóñez, Chaparro de Córdoba...

SE HA DICHO DE ÉL...

…”Estudioso de los diferentes cantes, desde 1968, se dedica plena y continuamente a defender el puesto de privilegio, que con mucho tesón, viene defendiendo durante muchos años. Dentro de los clásicos del cante, con recreaciones personales, Curro Díaz borda el cante por BAMBERA, MARIANAS, TIENTOS, GRANAINAS Y MALAGUEÑAS. Sin olvidar COLOMBINAS, BULERÍAS, ZAMBRAS, y en definitiva, todos los palos del flamenco. “...(Manuel Serrano Frías).

“Este hombre consagrado por al cante se rompe en sonidos de honra y de verdad”... (Leonardo Rodríguez).

...”si las malagueñas del Mellizo y de la Trini, fueron para él, cante de preparación, en los tientos y tangos, encontró su flamenquísima voz la plenitud”… (Agustín Gómez en La Voz Flamenca-27/8/1982.)

... “La voz de Curro, es una voz flamenca por antonomasia, es una voz de ricos matices, en la que se armonizan el poderío y la modulación. Es la voz que arranca jirones al alma, la voz que quema la garganta y siembra con sus timbradas notas el infinito espacio, de las tragedias y alegrías, los sentires y pensamientos de los pueblos de Andalucía. Es Curro un cantaor caracolero, que aunque tiene su propia impronta, se deja a veces influenciar por el cante del inolvidable Caracol, aunque de un tiempo a esta parte, su afán de ser figura en el mundo del flamenco, con lo que su estilo personal se ha enriquecido y mejorado notablemente. Con extraordinaria habilidad ha sabido coordinar la novedad con la tradición y creado algunas formas de expresión con un alto valor melódico, como es el caso de los cantes de la trilla, que los remata enlazándolos con la seguiriya, que son dignos de escuchar por la belleza, que apareados, encierran estos dos cantes tan dispares. Esta valentía en la creación, rompiendo con estatismo de los moldes encasillados, de los llamados cánones, es un ejemplo a seguir.”... (José Capdevila Orozco).

PRESENTE Y FUTURO

A lo largo y ancho de su trayectoria, ha actuado en muchos festivales y recitales flamencos, que sería muy extenso y a la vez tedioso, reproducir tantos lugares y situaciones por lo que les remitimos a su página web donde encontrarán información pormenorizada.

Actualmente Curro Díaz está en plenitud artística, como es un estudioso del cante, tiene siempre preparado un repertorio interesante, envuelto en un tono didáctico.

Le deseamos lo mejor en el porvenir de su dilatada y exitosa trayectoria, en bien del flamenco.

Autor Francisco Bravo Antibón

José Luis Cuevas

Fotografías, Montaje y Editor

Escalera del Éxito 254...

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CONCHA CALERO Y

“MERENGUE DE CÓRDOBA” 



…El sentimiento y el zapateado del baile caleriano, más los compases sentidos y profundos de la guitarra del Merengue…
Referirse a Concha Calero y no hablar de Merengue de Córdoba, o a la inversa, no es posible, porque su vida y obra artística discurre de forma paralela y siempre, afortunadamente para nosotros, con el reconocimiento y aplauso de aficionados y admiradores de todo el mundo. Ambos, nacidos en nuestra tierra son dos enamorados de la Córdoba romántica, la que cantan los poetas y que se vive en sus rincones y callejas. El sentimiento y el zapateado del baile caleriano, más los compases sentidos y profundos de la guitarra del Merengue, acompañan la blanca y reposada mirada de la luna al Guadalquivir…
Siendo Córdoba singular por sus desgarrados cantes, bailes y guitarras, es la elegida por el destino, para la cuna de Concha Calero y Rafael Rodríguez Merengue de Córdoba. Ellos suponen el punto y seguido, de un arte con dos personalidades en una sola trayectoria incomparable. En Concha, se mezclan sabiduría, música y raza, sin más medida ni regulación que los dictados de un corazón con mucho duende. Y Merengue interpreta la espontaneidad, la verdad y lo sublime. La compenetración de ambas personalidades, desemboca en una forma de ver y de sentir en suma, el transcurrir de la vida y sus historias. Es la mezcla de la emoción, la alegría y la tragedia, explicados a través del baile, el cante y la guitarra.

                           MERENGUE DE CÓRDOBA 

Nació - en lo artístico -, allá por los años sesenta en el tablao flamenco del Zoco de Córdoba. En 1962 recibió el primer premio de acompañamiento en el Concurso de Jerez. Fue el primer peldaño de una carrera apretada de trabajo y de conocimientos. Sus toques no son ya para el corrillo de amigos, sino para figuras del cante como Valderrama, Curro de Utrera, Enrique Montoya, Niña de Antequera y un largo etcétera. Su vida artística discurre a tope. Estuvo en los tablaos de La Macarena de Barcelona, y en los madrileños de Arco de Cuchilleros y Duende. En 1968 consolida su trayectoria, al conseguir el Premio Nacional en el Concurso de Córdoba.
Ha sido y es, guitarrista oficial en numerosas ediciones de los concursos nacionales de Córdoba y de Las Minas.

Paralelamente, Concha Calero cultiva su arte en varios ballets flamencos, recorriendo con éxito países de toda Europa, lo que hace que su fama y buen hacer, le acrediten como una de las bailaoras con más técnica y raza que ha dado el mundo del
flamenco. Debuta como solista en El Zoco y allí conoce a Merengue, y tras el periodo de noviazgo, se unen en matrimonio en 1971.
En 1975 la contrata el Ballet Nacional de España con el que recorre, cautivando al público, Inglaterra, Bélgica, Francia, Holanda, Brasil, y el norte de África en 1971. 

                                    CREACIÓN DEL ESTUDIO DE                                                                     FLAMENCO 

Como pareja artística, reconocida, dentro y fuera de España, deciden crear una academia de flamenco, en un local adecuado de la Puerta del Rincón de Córdoba. En su fachada, figura una composición de azulejos típicos, cuyo texto proclama su dedicación: 



ESTUDIO FLAMENCO
BAILE Y GUITARRA
CONCHA CALERO y RAFAEL MERENGUE 

Academia de la que han brotado nuevos valores del baile y de la guitarra. A destacar entre ellos, las hijas de Concha y Rafael: Desiré Rodríguez Calero La Merenguita y Coco Calero. Valores importantes dentro de la disciplina general del baile, en cuyo catálogo de artistas, ya cuentan con un sitio y una trayectoria tan notable como consolidada. Sus creativas actuaciones, emergen sin duda, de la unión de dos grandes, como son sus progenitores y maestros. Actualmente Desiré (Premio Nacional del Concurso de Arte Flamenco) es quien dirige la Academia de Concha y Merengue de Córdoba en la calle Isabel Losa, 10.
Independientemente de esta pincelada familiar, es obligado y grato recordar que Merengue ha sido maestro de grandes de la guitarra, como: Vicente Amigo, José Antonio Rodríguez o Paco Serrano.




                        PINCELADAS DE LA TRAYECTORIA DE CONCHA 

…Nací en el barrio de Santa Marina…
Concha Calero inició su relevante carrera muy joven y llegó a grande enseguida. Estaba predestinada, por la profundidad y garra de su baile, a tocar con sus manos de bailaora, el cielo del arte…
Tras recorrer algunos países europeos, formando grupo con varios ballets flamencos y de vuelta a su Córdoba, se incorpora como figura solista en el tablao El Zoco, en el que también destacaba y triunfaba el joven Merengue. Coincidencia que unió a ambos como novios y más tarde como matrimonio.

Concha tiene en su haber artístico, el haber actuado en los más importantes festivales y eventos del flamenco. Entre cientos de premios y reconocimientos, destacamos el Primer Premio al Baile Encarnación Lòpez La Argentinita, que obtuvo en 1983. Y sobre todo el eco que la Academia de Flamenco, que inició conjuntamente con su marido El Merengue, ha tenido en el mundo. El baile de Concha Calero y el toque maestro de Rafael han engalanado artística y didácticamente, un mundo tan amplio como complicado, a la par que académico, cual es el mundo del flamenco.
Su amplia trayectoria le ha llevado a intervenir en muchos y prestigiosos programas de televisión.
Al igual que su marido, guarda con cariño en vitrinas, cientos de recuerdos, insignias y placas, de entidades relacionadas con la flamencología pura. 

        CONCHA SE DESPIDE DE LOS ESCENARIOS 

El 9 de septiembre de de 2006, en el transcurso de un acto flamenco, celebrado en el Alcázar de los Reyes Cristianos, Concha se despedía de los escenarios. Junto a élla, el compañero de toda la vida: Rafael Rodríguez Merengue de Córdoba y sus hijas: Desiré La Merenguita y Coco Calero, dignas y capaces sucesoras, del extraordinario arte de la genial bailaora de Santa Marina.
…”Su actuación, como siempre, fue magistral. Dio a su público todo el arte genuino que lleva dentro y una vez más ¡no defraudó! La noche se volvió mágica y se llenó de arte flamenco. Su carisma es reconocido por todos.”…(reseña del Diario Córdoba) 

                  DOS ARTISTAS MUY QUERIDOS POR LOS CORDOBESES

Después de tantos premios, quizás lo que más le ha hecho ilusión a Merengue, ha sido ser nombrado Rey Mago por un día… Y ¡como no!, haber recibido el reconocimiento, en este caso reconocimiento por partida doble, como Cordobeses del Año 2006. Un merecimiento, entre muchos, pero singular por venir directamente de sus paisanos, que nos consta guardan en lo más íntimo de su corazón. 

Por su parte, Concha recuerda con ternura y nostalgia, la despedida como bailaora profesional en el Alcázar y el homenaje que dentro de la gala, en este caso especial, que anualmente organizaba en el Gran Teatro, la Cátedra de Flamencología (dirigida entonces por el ilustre Agustín Gómez), le dedicó en diciembre del 2006.
Posteriormente la Asociación de Artistas Flamencos de Córdoba, en 2016, también en el Gran Teatro de Córdoba, le dedicó otro homenaje de reconocimiento. En el transcurso del cual, un grupo de antiguas alumnas bailaron, haciendo gala de lo mejor que aprendieron con Concha. El acto que giró en torno al querido y admirado cantaor de flamenco El Pele. 

                        LA SEMILLA FLAMENCA DE CONCHA Y MERENGUE 

Sin duda sus dos hijas: María Ángeles Coco Calero y Desiré La Merenguita, ambas dedicadas profesionalmente a la danza. Son actualmente dos reconocidas profesoras de baile. María Ángeles ejerce en Marbella como profesora de flamenco, (Escuela de Arte y Cultura de Marbella Coco Calero) organizando cursos auspiciados por el Excmo. Ayuntamiento. Y Desiré, como antes apuntamos, dirige la actual Academia de Concha y Merengue de Córdoba. 

María Ángeles tiene en su haber, el primer premio Peña Flamenca La Perla de Cádiz (1997), primer premio en Jóvenes Flamencos de Córdoba y Provincia (1999) y primer premio Estepona Flamenca (2003).
Desiré cuenta en su brillante trayectoria profesional, con el Premio Nacional de Flamenco obtenido en el 2001. Así como numerosos reconocimientos. 





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