MARCELINO FERRERO

Me ha asaltado hoy Marcelino que estaba en una celebración entre amigos y al verme se puso de pie, sobresaliendo de entre el grupo que permanecía sentado con refrescos, agua y cubatas. ¡António!…¡Cañadillas!…Me alegro de verte….y tras saludarnos brevemente, la pregunta ¿Cuando me vas a hacer una de esas caricaturas?…y le contesté que ya en el transcurso de un pleno municipal, allá por el año 2000, se la hice, aunque reconocí que el estilo se había perfeccionado bastante desde entonces.

Pues nada, que tras explicarle que ya había cortado durante dos meses por otros menesteres,… tanto insistió que ha sido imposible negarme a su petición…¡que no sirva de precedente!.

Desde luego, no se puede decir que el exconcejal de Turismo, Ferias y Festejos del Ayuntamiento, Marcelino Ferrero Márquez (Córdoba, 1949), no le echo ganas empleándose a fondo en su mes, "el mes de Córdoba, mayo". A las Cruces, Patios Cordobeses, Cata del Vino y Concurso de Arte Flamenco --casi seguro que algún evento se escapa-- le sigue, como la denomina él mismo en más de una ocasión, la fiesta "culmen del mayo cordobés", que no duda en disfrutar aunque tuviera que compatibilizar con numerosas reuniones y no poco trabajo. Hermano del secretario general de Comisiones Obreras de Córdoba, Francisco Ferrero, Marcelino entró de ayudante en la Escuela de Aprendices de la Electromecánicas y, a los cuatro años, pasó a trabajar en la factoría en el Servicio Eléctrico, puesto en el que permaneció como oficial de primera hasta que salió elegido concejal por IU en las elecciones de 1999 y pidió la excedencia. Ferrero repitió como concejal en el 2003, pero ya perteneció a la Corporación en la que Julio Anguita obtuvo la mayoría absoluta y también fue concejal con Herminio Trigo. De la feria siempre esperaba que fuera como otros años, "un lugar habitable y seguro donde reine la cordialidad". Dormir lo suficiente y alimentarse bien es clave para llevar el ritmo, según este hombre que no descarta vestirse de flamenco. Eso si, siempre va como un dandi, cuando no de flamenco.

Antonio Cañadillas

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