CÓRDOBA. PRIMERA DE ABONO

25 DE MAYO DE 2013. NOVILLADA DE LA QUINTA SIN PICADORES

Orden de lidia      Número      Nombre      Año nacimiento    Capa            

           1                  28          Labrador        01/11           Negro  

           2                  36          Cumplido            10/10         Cárdeno     

           3                  28          Morito                 11/10         Cárdeno    

           4                  7          Dichoso               01/11          Cárdeno    

           5                 39         Espléndido          10/10          Cárdeno     

           6                 46          Favorito             11/10           Cárdeno    

6 erales de “La Quinta” excelentes para lidia. Todos fueron aplaudidos en el arrastre. Algo más flojos el primero y el sexto, pero ninguno se cansó de embestir. Difícilmente estos chavales volverán a tener la oportunidad de lidiar en Córdoba una novillada de estas características. A los tres chavales, sus respectivos lotes les brindaron la oportunidad de conseguir la puerta grande.  Como taurinamente se suele decir “Una novillada de lío”.

Aunque los tres están ya para debutar con picadores, la tónica negativa de la novillada fue más de lo que ya estamos acostumbrados en estos tiempos, la poca astucia de los chavales de no saber calentar al público como lo que son: becerristas. Los tres mostraron sus buenas cualidades pero a los tres les faltó la ambición de ir a por todas ante una novillada de lujo. Ningún novillo, excepto el primero, que desparramaba en ocasiones la vista (algo característico de este encaste) hizo nada feo. Embistieron con prontitud y permitieron correrles la mano hasta el final del muletazo, echando la cara abajo, y algunos, incluso, alargaban más el viaje a la salida del mismo, permitiendo colocarse para el siguiente.

- Emilio Breso: Sus dos faenas fueron de similares características: muletazos de buen corte por ambos lados. Tiene un toreo sobrio y hace muy bien las cosas pero, en nuestra opinión, se olvida de que hay que buscar el agrado del público segundo a segundo, porque pasada la faena, si no se le echa leña al fuego, todo queda en lo que quedó.

Pinchazo y estocada tendida. Ovación con saludos, con leve petición de oreja.

Pinchazo hondo y estocada casi entera. Vuelta al ruedo.

En ambos repitió la suerte de recibir de capote, espaldas a chiqueros, recibiendo un taran tantán del segundo que le pudo costar un disgusto gordo.

- Javier Moreno 'Lagartijo': ya hemos dicho en otras ocasiones que todo lo que hace lo hace muy en torero, pero se embota en su toreo, que es de mucha verdad, pero que las orejas se cortan estando pendiente de la reacción del público a lo que uno hace. En el segundo lo había conseguido con unas tandas de muletazos con la zurda, largos y templados, que calaron hondo en los tendidos, pero tuvo la mala suerte de cortarse con la espada, pasando a la enfermería.

Estocada tendida y estocada. Ovación con saludos.

Tres pinchazos y pasa a la enfermería.

Mató al novillo Breso al tercer intento.  Silencio.

- Rafael Reyes: Estuvo francamente bien en sus dos novillos. El chaval tiene ya mucho desparpajo ante la cara de las reses. Hizo dos quites rematados con mucho gusto y soltura, cuidando al novillo de su compañero, y en dos ocasiones estuvo en el sitio justo para librar de dos apuros a los subalternos a la salida del par. En el primero fue algo conformista. Debe tener en cuenta Rafa que, en oportunidades como ésta de Córdoba, lo que no se consigue en el primero, es posible que el segundo no lo permita. Le faltó un poco de más ambición de triunfo.

Estocada casi entera, algo caída. Una oreja.

En el segundo, estuvo más en la línea de lo que el público pedía. Muy  decidido, consiguió tandas de corte excelente, rematando la faena doblándose con el novillo magistralmente. Tardó en cuadrar y el público se enfrió, además de fallar a espadas. Lástima porque podía haber conseguido la puerta grande.

Tres pinchazos y estocada. Ovación con saludo.

                                                             Domingo Echevarría