TERCERA DE FERIA DE CÓRDOBA 2013

En la novillada sin picadores celebrada hoy 29 de mayo de 2013 en Córdoba, se han lidiado 6 novillos de “La Morantilla”, situada en el término municipal de Montoro (Córdoba), propiedad de don Eliseo Morán Gómez; divisa verde, blanca y roja. Señal: muesca y hendido en ambas orejas.
Vamos por la tercera de feria y ya han sido dos ganaderías cordobesas las lidiadas en ciclo ferial cordobés. “La Castilleja”, de don Antonio García Galán, y ésta de don Eliseo Morán Gómez, ambas con un buen resultado, tanto en el juego desarrollado por las reses, como en su presentación y resultado artístico.

Una novillada de lujo trajo don Eliseo a “los Califas”, pues todos ellos no se cansaron de embestir, llegando al último tercio con la boca cerrada y permitiendo a la terna de chavales realizar su toreo, con el que nos han hecho pasar una gran tarde de toros, en la que se han visto cosas francamente buenas.

Abría cartel el venezolano Manolito Vanegas, que ha estado toda la tarde muy en torero, demostrando que anda ya muy sobrado para su debut con picadores, en la madre patria España. Sabe Manolito estar en la plaza con soltura y aplomo. Ha sabido aprovechar las cualidades de sus dos novillos, a los que realizó dos faenas muy completas. Hábil con el capote de recibo y en los quites, sobre todo al segundo. Banderilleó bien en ambos, por los dos pitones, aunque algo acelerado, excediéndose en el cambio al quiebro en los pares al violín, por lo que éstos cayeron bajos.

Con la muleta toreó por ambos lados con aplomo y maestría, yéndose al final tras la espada como un cañón, lo que le costó un tremendo porrazo en el cuarto, decisión y entrega que se premió con una oreja y petición de la otra. En el primero hubo fuerte petición y paseó finalmente el anillo.

Destacamos el gesto patriótico del chaval, que al pasear el anillo, lo hizo con la bandera de su tierra al hombro, un ejemplo para que tomen buena nota, aquellos que no saben de dónde vienen y mucho menos hacia donde van.

Extraordinariamente meritoria fue la labor del segundo de la terna: José A. Alcalde “El Rubio”, pues sabemos de su corto bagaje, pero que estuvo hecho un tío. Si buena resultó su labor en su primero, llevando al novillo toreado con ambas manos, destacando sobre todo su toreo con la zurda, mejor anduvo con su segundo, con series largas y templadas, que fueron las más jaleadas de la tarde. Buen corte el del chaval. Su faena mereció las dos orejas, pues también entró a matar con mucha verdad. El novillo tardó en doblar y la cosa se enfrió, quedando en una oreja y petición, pero dejó constancia de que su toreo fue altamente meritorio frente a su segundo, un novillote muy respetable. En el primero paseó el anillo tras fuerte petición, premio a una labor también muy plausible.

Completó la terna Romero Campos que recibió a los de su lote a portagayola. El chaval apuntó ser el más verde de los tres pero su labor fue también muy meritoria. Se equivocó en su primero, pues claramente el novillo le pedía otro terreno, además de que se debía haber doblado con él al principio de la faena, para atemperar la pujanza que tenía y demostrarle al novillo que el que mandaba era el torero. Ello le costó estar casi siempre a merced del torete y más de un trompicón, con los que el animal le decía que no tomó el camino correcto. No obstante a base de porfiar también consiguió buenas series de muletazos que se jalearon mucho, en las que corrió bien la mano, pero el novillo ya lo había visto. Saludó al final de la faena.

En el sexto también le echó mucha carne al asador, y demostró un corte de torero digno de tener en cuenta. No se cansó de estar en la cara del novillo y consiguió series de gran altura, rematadas airosamente con fuerte tinte personal, siendo avisado al final por la presidencia, pese a lo cual, saludó desde el tercio entre una gran ovación, premio a una labor interesante que el público le reconoció.

Presidió don Manuel Moyano, asesorado por Pepe Agüero y José Luis prietoGarrido.

                                                     Domingo Echevarría