LA SUERTE DE BANDERILLAS SEGUN FERNANDO TORTOSA

Apenas se habla actualmente de la suerte de banderillas, que lleva camino de convertirse en una rutina como ya lo es la suerte de varas. Cada lidia y cada puyazo, salvo en las corridas toristas, son iguales que en el toro anterior, y serán iguales en el toro siguiente. Y el mismo comentario  podrá extenderse pronto a los tercios de banderillas.

El porqué Fernando Tortosa banderilleaba  sus toros, tiene su origen en su gran afición, que le llevó a amar todas las suertes del toreo, incluida, naturalmente, la de banderillas, tan atípica en los matadores cordobeses  notorios posteriores a Manolete.

Un extraordinario pase a un toro extraordinariamente banderilleado. Antes de decía que "dejó los palos en una perra gorda".

Escuchar hablar del tercio de banderillas a Fernando Tortosa es recibir una clase de la mejor torería. Siente la suerte de un modo especial. Admira a los banderilleros de plata. Cada par de banderillas, dice, es diferente, sobre todo en su época y con los toros y novillos que él lidiaba, tan distintos unos de otros, tan cambiantes de querencias y de distancias. Fernando no aspiraba a inventar  suertes nuevas con los rehiletes, sino a realizar las ya conocidas pero con toda la perfección posible.

Fernando escucha al matador de toros Juan Antonio Cobos, que le canta a Manolete en el Centenario de su nacimiento.

Para ilustrar este artículo, le pedí una foto en su calidad de matador banderillero, y Fernando me mandó la que aparece junto a estas líneas: 

- Pero si estás dando un pase con la derecha!" - le dije. "

- Si, pero observa dónde lleva puestas las banderillas el toro...

El torazo tiene una colocación de los palos perfecta.

- Fue en Las Ventas, pesó el toro más de 600 kilos,

 De los  más grandes que he matado como se ve en la foto. No le veía el morrillo para ponerle los palos. Pero fíjate dónde quedaron colocados. Le hice una faena a gusto y conseguí una oreja pese a que no maté a la primera. Pero me quedo con el recuerdo de que el único que creia que podía  banderillearlo era yo. Y que le gané la partida como se ganan en banderillas: de poder a poder.

Por la transcripción, José María Portillo Fabra,

Presidente de la Tertulia Taurina El Castoreño del Real Círculo de la Amistad.

Para los chavales de la Escuela Taurina. Escuchar a Fernando de la suerte de banderillas