JUAN DE MESA
Nació en Córdoba el 26 de junio de 1583 y muere en Sevilla en 1627 (el mismo año que Góngora) y fue enterrado en la parroquia de San Martín. Vivió 44 años.
Juan de Mesa es un escultor del Barroco, discípulo de Martinez Montañés. Es un caso ejemplar de fama silenciada y personalidad artística eclipsada por la de su maestro.
No fue hasta 1882 cuando José Bermejo y Carballo lo sacó del anonimato adscribiéndole el Cristo de la Misericordia del Convento de Santa Isabel.
Sabemos poco sobre su infancia. Nació del matrimonio formado por Juan de Mesa y Catalina de Velasco y fue bautizado en la parroquia de San Pedro.
Antes de ir a Sevilla, Juan de Mesa pudo pasar por Granada y por los talleres de Pablo Rojas que habia sido maestro de Martinez Montañés. Alli conoceria el patetismo de las imagenes pasionistas de los hermanos García. También plantea Villar que asistiera al taller sevillano Andrés de Ocampo.
Lo cierto es que en 1606, Mesa comienza a trabajar con Martínez Montañés en Sevilla cuando tenia 23 años. Es una edad tardía para UNA CARRERA TAN LARGA.
En 1603, Mesa ya había obtenido unos conocimientos junto a Francisco de Uceda en Córdoba, pero se fue a Sevilla buscando la gran metrópoli. la Puerta de Idias.
El contrato de aprendizaje no se escrituró hasta el 7 de noviembre de 1607 con un plazo de tres años, por lo que Mesa salió del taller en 1610. Tenia 27 años.
Su primera obra documentada es un San José con el Niño para Fuentes de Andalucía en 1615 y pasaron los años colaborando con Martinez Montañés en la construción del Retablo Mayor de la iglesia del Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce.
Psó el examen ante el gremio de carpinteros para poder recibir encargos propios.
Se casó el 11 de noviembre de 1613 con Maria de Flores.
Siguió trabajando en la construción de retablos pero no hay una proyección artistica hasta que Heliodoro Sancho Corbacho descubre en 1930 y así lo publica ABC, que el autor del Cristo del Gran Poder (1620) de Sevilla "El Señor de Sevilla" que se habia atribuido siempre al maestroMartinez Montañés.
En carta de pago, el escribano público de Sevilla, Bernabé de Baeza, entre el escultor y los entonces oficiales de la antigua cofradía del Traspaso, fechada el 1 de octubre de 1620, se reconoce la indiscutible autoria de Juan de Mesa como escultor del Cristo del Gran Poder. "
Cristo de diez cuartas y media de alto por lo que es recesbido dos mil reales de Alonso de Castro y de que me doy por contento y pagado a toda mi voluntad"
El momento: Hacia poco que Primo de Rivera había dímitido, ABC llevaba sólo cinco meses en la calley el día 7 de febrero de 1930, sin haber llegado la Cuaresma, coincidiendo con la Esposición Iberoamericana, en la página 19 de ABC, se reproduce la carta de pago, fotografiada por Dobois en la sede del Archivo de Protocolos Notariales de la calle Feria, junto al convento de Montesión.
Heliodoro investiga y descubre muchas mas autorías, él le llama "el imaginario del dolor".
De sus manos salieron tallas de calidad asombrosa, especialmente imágenes pasionistas: once Crucificados, dos Nazarenos, un grupo de Piedad.
Los Crucificados son:
El Cristo del Amor, iglesia del Salvador
El Cristo de la conversión del Buen Ladrón, capilla de Monserrat
El Cristo de la Buena Muerte, Universidad de Sevilla
El Cristo de la Buena Muerte, Catedral de Madrid
El Cristo de la Misericordia, convento de Santa Isabel
El Cristo de la Agonia, San Pedro en Vergara (Guipúzcoa)
El Cristo de la Buena Muerte, en San Pedro y San Pablo de Lima Perú
El Cristo de la Misericordia, Colegiata de Osuna, Sevilla
El Cristo de la Vera Cruz, San Juan Bautista en las Cabesas de S. Juan
El Cristo de Santa Catalina de Siena en Lima-Perú
Los Nazarenos son del Gran Poder y el Jesus Nazareno en la iglesia del convento del Espiritu Santo en la Rambla-Córdoba.
Y la Piedad, su obra póstuma, el grupo de las Angustias de la iglesia de San Pablo en Córdoba, ahora ya en San Agustín.
Obras marianas, muchisimas.
Juan de Mesa retrata como nadie ese realismo que se hace sufrimiento en la cuidadosa descripción visual del cuerpo martirizado de Cristo en la Cruz. Transmite serenidad, más dormido que muero. Reúne los altos valores teológicos emanados del Concilio de Trento. Cristo, sereno ha cumlido la voluntad del Padre y transmite la, satisfacción de triunfar sobre la muerte.
Del Cristo del Amor se ha dicho: "NO ES IMAGEN PENSADA TAN SOLO PARA EL TEMLO; ESPERA LA LLEGADA DE LOS FIELES PARA CONFORTÁLES, PERO QUIERE BUSCAR EN LA CALLE A TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES".
ÁNGEL OLMO RÍSQUEZ
RAFAEL GIMENO
DOCUMENTACIÓN Y MONTAJE GRÁFICO
JOSÉ LUIS CUEVAS
MONTAJE Y EDITOR
CONTINUARÁ
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