ALMUERZO DE NAVIDAD DEL CLUB CALERITO
El día 8 de diciembre de 2024, Inmaculada Concepción de María, amaneció espléndido.
Fue el día escogido por el Club Calerito para celebrar su Encuentro Anual con motivo de la Navidad.
Puntualmente, a las 14:00 horas, los componentes del Club con amigos y simpatizantes se daban cita en el magnífico Restaurante “El Cortijo del Naranjo”.
En la recepción, José Rosales y su esposa Ana, propietarios y restauradores del citado comedor y algunos miembros del personal daban la bienvenida al Presidente, Don Juan de Dios Martínez Tena y su esposa, junto a miembros de la Junta Directiva y Socios.
El salón comedor, bien decorado, luminoso y gustosamente adornado para la ocasión, ofrecía un ambiente tan acogedor y familiar que los asistentes se hicieron a él en brevísimo tiempo.
Las damas y caballeros, luego de desprenderse de abrigos y otras prendas, bajaron al primer nivel donde se ofreció un exquisito, abundante y atractivo aperitivo que, dada la hora, vino como anillo al dedo, creando agrupamientos entre los que se sucedían saludos, besos y abrazos, señales inequívocas de gozar de un clima de acogida, relajado y emotivo.
Y llegó el gran momento. Subimos al salón donde estaban dispuestas las mesas, todas ellas redondas y con estratégica disposición y composición.
Es un placer comprobar que cuando nos esmeramos en hacer las cosas con cariño, todo sale mejor.
No os quiero relatar los pormenores del copioso y suculento almuerzo; sí dejaré bien patente que el halo que envolvía cada mesa, tenía algo mágico y hechicero de forma que las sonrisas y miradas iban cargadas de mensajes de afecto, entusiasmo
Casi en los postres y ya más relajados, Antonio Rodríguez Olanda, Secretario del Club, fue llamando la atención, micrófono en mano, para solicitar silencio y dar la palabra a Juan de Dios, Presidente del Club.
Si como redactor de esta crónica, tuviera que juzgar el día desde el punto de vista de Juan de Dios, diría que no fue un día bueno o que fue excesivamente bueno; el caso es que nuestro Presidente se vio invadido por una avalancha de circunstancias tan positivas, tan gratificantes, tan emotivas que, le costó superar el maravilloso aura de los acontecimientos.
Saludó, agradeció la casi absoluta asistencia y prometió que este Club, Decano Indiscutible de las Peñas y Clubes de Córdoba, seguirá superándose y manteniéndose en vanguardia como lo hicieron los mejores pioneros del mismo en su tiempo. Elogió sin ambages al considerable número de Socios que componen el Club y a su Junta Directiva tan dinámica e innovadora.
Abandonamos el Salón comedor y ocupamos las sillas dispuestas en el primer nivel, para asistir a la entrega de insignias y galardones que como reconocimiento de su quehacer a través del año, se hace a los Socios y personas vinculadas al Club. Este es un momento muy hermoso y tierno porque, de alguna manera, todos nos sentimos representados y tiene un enorme impacto afectivo y colectivo.
Aplausos, abrazos y felicitaciones despiden a los muchos y bien merecidos receptores para dar paso a la parte musical.
Rafael Trenas, a la guitarra y Fran “El Calabrés” al cante, dejaron estupefactos y sorprendidos a los espectadores con sus aires flamencos y con esa guitarra que habla y acompaña sola.
Son las siete de la tarde y “aquí se está mejor que en brazos”-se oye decir por la sala. Respeto, silencio y buen cante, no se puede pedir más.
El aplauso es largo, sonoro y auténtico. Rafael, Fran, gracias.
Son las 20:30 y nos despedimos con una promesa:
Repetir muchos días como éste, donde la paz y el cariño sean testigos mudos, siempre presentes.
Ángel Olmo
José Luis Cuevas
Montaje Editor y Fotografías
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