ÓSCAR REYES MENDOZA
... DE PEQUEÑO YA OBSERVABA CON CURIOSIDAD, LOS TRAJES Y CAPOTES DE SU PADRE...
Nace en Córdoba el 4 de julio de 1980, del matrimonio formado por Enrique Reyes Niño de las Monjas y de Sagrario Mendoza, padres asimismo del matador de toros Enrique Reyes.
Desde pequeño vivió idealizando el momento y la ilusión de ser torero, era una sensación casi obsesiva, soñaba con esa posibilidad cuando fuera mayor… Si veía algún reportaje taurino, o se distraía observando los trajes y capotes de su padre, recorría por su cuerpo un estremecimiento. No dudaba, estaba entusiasmado y soñaba, con ser torero, era la meta, fue su anhelo más deseado. Pero curiosamente, el escalafón y la dedicación que más le atraía es la de realizarse como torero de plata... no matador, no… , él quería, pensaba y disfrutaba, con la idea de capotear, ayudar en la lidia, banderillear…
En cuanto tuvo edad, y siempre sin dejar los estudios, se apuntó a la Escuela Taurina de Córdoba, donde como una esponja, aprendió de los profesores, todo lo básico, relacionado con los terrenos de los toros, las suertes, el manejo de los capotes y lo fundamental par él, las diferentes alternativas que tiene un banderillero para clavar los palos, era lo que más le gustaba, el manejo de los rehiletes, su colocación. Y de manera fundamental, llegar a conocer todos los secretos de una lidia eficaz, y a fe que lo ha conseguido. Coloca con soltura y acierto las banderillas, con tintes espectaculares… Esta facilidad que tiene, para ver los terrenos y clavar, ente la hemos podido comprobar personalmente, en muchas de sus múltiples actuaciones. Es un torero que agrada a los grandes. También es verdad, que a esta facilidad – siempre entre comillas- ...hay que añadir su preparación física, no en vano ha participado y completado, varias convocatorias de triatlón Ironman, lo que certifica y subraya la importancia que le da Óscar, a estar verdaderamente en forma.
Tras el aconsejable periodo de enseñanza, debuta en Alcalá de Guadaira el 25 de julio de 1997. Curiosamente esa tarde, acompañó al novillero entonces, y hoy brillante subalterno: Rafael Rosa.
A partir de este primer paso, tan importante como significativo en la vida de un torero, siguió su carrera taurina, formando parte de varias cuadrillas, ascendiendo de nivel y categoría, en proporción directa al caudal de experiencia, que con la práctica acumulaba. Hasta que llegó el momento álgido de cualquier profesional, el de ir colocado con matadores de toros relevantes. Por ejemplo en el caso de Óscar, perteneció a las cuadrillas de:
Javier Conde, Manuel Díaz El Cordobés, Salvador Vega, Julio Benítez, José Luís Moreno, Eduardo Gallo y Oliva Soto. Con estos diestros trabajó de forma fija, pero también, aunque en clave esporádica, también ha toreado con Finito de Córdoba, El Fandi, Chiquilín, Rafael de Juliá y Enrique Reyes Mendoza.
Ni que decir tiene, que su prestigio dentro del mundo de los subalternos, ha ido in crescendo, prueba de éllo son la cantidad de galardones recibidos por su buen hacer, por ejemplo:
Mejor par de la Feria de Córdoba (2002) del Círculo Taurino
Mejor par de la Feria de Córdoba (2002 y 2008) del Corte Inglés
Mejor banderillero temporada de Nimes 2003
Premio Miembro Cuadrilla Ideal en Francia 2003 y 2005
Mejor banderillero Feria de Sevilla 2005
Mejor par Mont de Marsán 2004
Premio al Puntillazo Feria de Castellón 2004
Premio al Quite de Peligro de la Feria Colombinas 2004
Y algunos de menor trascendencia, aunque la verdad es que aún siendo menos notorios, no dejan de ser importantes, cuando de buena fe se reconocen los méritos de una persona.
Debido a su profesión actual, ha reducido el número de actuaciones, lo que trae como consecuencia que los buenos aficionados, han sido los primeros en lamentar. No obstante él, con la vocación que de siempre le ha acompañado, sigue en la brecha, y con muchas ganas. No olvidemos, que el torero -aún joven -, celebra ya la suma de mil actuaciones, lo que le permite presentar una tarjeta de visita taurina de mucho peso...
FRANCISCO BRAVO ANTIBÓN-2020
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