LA CÓRDOBA TAURINA Y DIVERSA

lunes, 12 de agosto de 2019

TOROS EN VILLANUEVA DE CÓRDOBA

Festejo mixto de feria 2019

Con roce de los tres cuartos de plaza, se celebró en Villanueva de Córdoba, el pasado 9 de agosto de 2019, el anunciado festejo mixto para la feria y fiestas de aquella localidad.

Se lidiaron cuatro toros de Soto de la Fuente, de Guillena (Sevilla), bien presentados y desigual juego, para Finito de Córdoba (ovación en ambos) y Julio Benítez “El Cordobés” (oreja en el segundo). Flojo el primero y muy afligido el segundo, que amagó a echarse varias veces al iniciar Benítez la faena de muleta, hasta que lo hizo definitivamente. El tercero fue aplaudido en el arrastre, y el cuarto soso y sin transmisión.

Los dos novillos que envió el mismo ganadero para el novillero local, Carlos Jordán (oreja en ambos), flojos también y poco encastados, por lo que no dieron lugar a mayor lucimiento.

Encabezó el cartel, Finito de Córdoba (Burdeos y oro), muy dispuesto toda la tarde. Tropezó con un imposible primero, pero con mucha voluntad y sabiduría, consiguió sacarle lo poco que el toro llevaba dentro. Bien de capote, arrancando los primeros aplausos de la tarde. Con la muleta, le administró varias tandas con la derecha, plenas de dominio y mando. El toro no daba para más y tiró a abreviar. Tras pinchar dos veces, dejó una estocada, siendo aplaudido.

En el tercero, el mejor de la tarde, se lució al recibirlo de capa, desde las tablas al centro del ruedo, que el público premió con ovación grande. Cuidó al toro en varas y realizó

un quite magistral, rematado con dos medias de lujo. Con la muleta, faena importante, en la que, una vez más, demostró la maestría que atesora. Enseñándole al toro los vuelos de su muleta, tiró de él con suavidad y mando en sucesivas series de muletazos templados y largos, quedándose en el sitio para los remates de igual factura.

A Finito lo echamos de menos los aficionados por sus pocas actuaciones, pero lo echaremos mucho más cuando decida decir adiós a su profesión, convencidos de que difícilmente saldrá otro torero en Córdoba que reúna tan buenas cualidades. Con su inteligencia, su destreza, el regusto y la clase que tiene para interpretar el toreo, crea en el ruedo una liturgia torera con la que demuestra que sus faenas, perfectamente sincronizadas en sus secuencias, cuando le ruedan las cosas, son otra historia; lecciones de lo que es, realmente, el arte del toreo. Tampoco estuvo acertado con la espada en este su segundo, y todo quedó en una gran ovación.

Julio Benítez “El Cordobés” (Azul pavo y oro) se encontró con un primero que se afligió casi de salida, después de que el diestro lo recibiera con una larga cambiada con la que caldeó de nuevo el ambiente, demostrando también sus ganas de agradar. El toro hace amagos de echarse hasta hacerlo definitivamente, siendo apuntillado. Poca oportunidad le ofreció también el cuarto, aunque le permitió al menos demostrar de nuevo su gran voluntad. Haciéndolo todo él, consiguió que se jaleara su labor y aplaudir con fuerza, al final de las tandas que le enjaretó con ambas manos. Es una lástima que este chaval se ennubleciera, tal vez porque pronto se dio cuenta de lo difícil que está este mundo del toro, donde es más complicado bregar con los que lo manejan que con el propio animal. Julio es consciente de ello. No en vano, su padre, el V Califa, sabe más que nadie de eso, pero con él no pudo nadie, revolucionó el toreo y puso a cada uno en su sitio. —Yo no tuve suerte —suele decir— a mí me cogió Dios en brazos. Lamentablemente, hoy, no hay nadie capaz de ordenar esto, y la fiesta de los toros va a la deriva.

Julio Benítez, de novillero y tras su alternativa, demostró buenas cualidades. Su corte, no exento de sello propio, nos hizo albergar esperanzas, en tardes donde demostró ser capaz de mantener un buen puesto en el escalafón. Ayer pudimos comprobar que es un chaval querido, cae bien, el público, desde primera hora, se vuelca con él y lo anima al triunfo, allá donde actúa. Prueba de ello fue que, toda la tarde, no dejó de lanzarle frases de cariño entre aplausos. Tras una estocada y dos descabellos, se le pidió la oreja que fue concedida.

Carlos Jordán (Magenta y oro), novillero local, gozó también de la simpatía del público. Se mostró muy resuelto, aunque demasiado acelerado en algunos momentos, fruto de actuar poco y del gran deseo de agradar, en esta nueva oportunidad que se le brindó en su pueblo. En su primer novillo, estuvo muy bien de capa y fue muy aplaudido. Con la muleta aprovechó lo poco que le ofreció el animal, que fue apagándose hasta dar al traste con las esperanzas. No obstante, el público supo agradecer su buena disposición y se le premió con una oreja, tras una estocada y dos descabellos.

En el que cerró plaza, colocó dos buenos pares de banderillas con mucha decisión y muy aplaudidos. En un tercer par al violín, supo resolver el aprieto al que lo puso el novillo, evitando, con habilidad, que le echase mano. Con la muleta, cumpliendo el dicho, ante la constante negativa del novillo a embestir, “embistió él”, consiguiendo el

reconocimiento del público, y como mató bien, de nuevo fue premiado con una oreja, que le abrió la puerta grande, por la que fue sacado a hombros.

Actuó como sobresaliente, Enrique Martínez “Chapurra”, un veterano matador de toros de Andújar (Jaén), doctorado en su tierra natal, en septiembre de 2003, de manos de Pepín Liria y testificada por Víctor Puerto. Su padre, que fue novillero, se apodó Morenito de Andújar, y estuvo muchos años en la casa Dominguín, muy pegado a Luis Miguel, que fue el que le aconsejó que desistiera de tomar el apodo de su padre. Morenitos hay muchos –les dijo-, de ahí que tomó “Chapurra”, apodo por el que se conocía a un tío suyo.

“Chapurra” sabe estar en su sitio; intervino en momentos puntuales y oportunos con discreción, hasta que Carlos Jordán le cedió un quite, en el que lanceó muy bien, rematando con una elegante media que se aplaudió.

Apuntamos también, en el haber, el buen trabajo de los mulilleros, resolviendo, eficazmente, algunos problemas con el bonito y bien enjaezado tiro de mulas, como buenos profesionales.

Esto fue lo acontecido la tarde de ayer, 9 de agosto, en Villanueva de Córdoba, por cierto…, muy agradable, con una temperatura que nada tuvo que envidiar a la de las zonas costeras.

Un año más hemos de felicitar a su corporación municipal por apostar por la fiesta brava, para que los aficionados disfruten de su bonita plaza de toros, la que saben cuidar con esmero, y así, reluciente, brille las tardes de su feria y fiestas, con cartel de lujo como el de ayer.

Como debe ser, en una tierra donde la dehesa es el eje de su cultura y riqueza. ¡Enhorabuena!

Una representación de la asociación Campera Antonio Cañero, asistió a la corrida de Villanueva de Córdoba. la cámara de Cuevas, siempre atenta, dejo esta imprónta.

Domingo Echevarría.

Fotos: José Luis Cuevas.

VIDEOS GRAFICOS DE LA CORRIDA DE VILLANUEVA DE CORDOBA
POR: JOSE LUIS CUEVAS

FINITO DE CORDOBA