BORJA JIMÉNEZ Y LA GANADERÍA DE LA QUINTA EN EL EL REAL CRCULO DE LA AMISTAD

El salón Julio Romero de Torres del Real Círculo de la Amistad volvió a completar su aforo con motivo de un nuevo acto organizado por la tertulia taurina “El Castoreño”, que tan brillantemente dirige el insigne aficionado Manuel Vázquez. 

En esta ocasión el reclamo era mayúsculo, pues no en vano se dieron cita dos de los triunfadores de la temporada 2025: el diestro Borja Jimenez y el ganadero de La Quinta, Pepe Martínez Conradi. 

Manuel Vázquez

Francisco Gordón

El hilo conductor del acto fue el histórico indulto que tuvo lugar en la pasada feria de Bilbao, donde, por primera vez en la historia de su plaza de toros, se concedía el perdón a una res: “Tapabocas”. La charla fue moderada por Manuel, Vázquez y Francisco Gordón coordinador de la Fundación Toro de Lidia en Córdoba. 

Durante el coloquio se proyectaron distintas imágenes y videos tanto de las redes que pastan en la cordobesa localidad de Palma Del Rio, como de alguna de las mejores faenas de Borja Jiménez, especialmente la del  indulto a “Tapabocas”, cuya lidia fue analizada por los intervinientes.  

Pepe Martínez Conradi. 

Asimismo, torero y ganadero compartieron con el público sus experiencias vitales, los difíciles, comienzos y el afán de superación que les ha permitido  alcanzar, cada uno en sus respectivos “escalafones”, las más altas cotas de excelencia. Martínez Conradi recordó la compra de la ganadería por parte de su padre ( para quien tuvo palabras de reconocimiento y gratitud), con la que, con mucho esfuerzo, se pudo superar el difícil momento que por aquel entonces atravesaba un encaste histórico (Santa Coloma-Buendía), y que, hoy, goza de una excelente salud gracias al trabajo de la familia Martínez Conradi. 

Borja Jiménez 

Borja Jiménez rememoró sus inicios, su relación con la familia del maestro “Espartaco”, la difícil etapa atravesada tras su alternativa que  incluso le llevó a barruntar su retirada, algo que, afortunadamente, no sucedió gracias a su familia, una inextinguible afición y, según sus palabras, “a la fe en Dios”, de la que hizo pública gala. 

Interesante y entretenida velada que contó con el mejor aval posible: la masiva respuesta de un público que abandonó el Real Círculo de la Amistad con ganas de repetir su asistencia a las siempre atractivas actividades que lleva a cabo “El Castoreño”, de la mano de su director, Manuel Vázquez.

JOSÉ LUIS CUEVAS